Tegucigalpa. Alrededor del Auditorio del Banco Central de Honduras (BCH) se reunieron, empresarios, políticos, autoridades en el manejo de los asuntos económicos y el Presidente. El motivo, ovacionar que la calificadora de riesgo Moody’s, ascendiendo al de B2 a B1. Para la gran mayoría de hondureños que desconocen el tema económico, la noticia paso desapercibida, más interesados están en la búsqueda de alimentos, salud o empleo.

El presidente Juan Hernández apuntó como histórica la puntuación lograda  y fue enfático al asegurar que las calificaciones internacionales demuestran que Honduras es un país de primera y que nunca más se debe aceptar que se nos catalogue como una nación fracasada.

Aprovechando la oportunidad de tener empresarios de distintos sectores los invitó a invertir, tomando en cuenta las condiciones favorables y el ambiente propicio para la inversión, porque no encontrarán en ningún lugar de Centroamérica los beneficios que se les ofrecen.

«Los resultados no solo se deben a una buena gestión gubernamental, sino al sacrificio fiscal –menos dinero en los bolsillos– que ha soportado estos años el sector empresarial y  el pueblo». 

Luis Napoleón Larach

Sacrificio del Pueblo

El presidente del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), Luis Napoleón Larach, recordó que los resultados no solo se deben a una buena gestión gubernamental, sino al sacrificio fiscal –menos dinero en los bolsillos– que ha soportado estos años el sector empresarial y  el pueblo. Sin perder la oportunidad invitó al ir masivamente a votar, esperando que el proceso se celebre de la forma más transparente posible.

“Con una disciplina fiscal, monetaria, económica y que en este año político se ha manejado todo bajo reglas y eso le está dando al país confianza a estos entes reguladores que son muy minuciosos,” manifestó la empresaria Aline Flores, destacando que la calificación positiva abre las puertas a nueva inversión y como consecuencia mayor generación de empleos.

“Cuando hay orden, hay progreso,” dijo.

Las Sociedades del Riesgo

Las calificadoras de riesgo son empresas privadas que se dedican a dar  puntuación a los países, tomando en cuenta distintos indicadores. Como toda iniciativa privada tiene un costo. Es decir, Honduras contrata los servicios de estas empresas para que le haga mediciones en algunos factores de la economía y que de una calificación sobre los resultados. La máxima calificación crediticia es “AAA” y la menor es “D”. Son tres las que dominan el mercado de las calificadoras, Moody´s, Standard & Poor’s y Fitch.

Moody´s, Standard & Poor’s y Fitch son avales para lograr endeudamiento en estructuras económicas internacionales.

Las notas que dan estas calificadoras a empresas y países, se toma en cuenta como un medidor para saber que tan buen o mal pagador es la estructura de las instituciones públicas o cuales son los fondos con los que cuenta para hacer frente a las responsabilidades que puede llegar asumir.

Buenas notas, malos resultados

En el 2008, Estados Unidos vivió una de las peores crisis económicas en su historia, múltiples empresas colapsaron y las finanzas del mundo se tambalearon. El banco símbolo de la solides bancaria del país del norte se desplomó, Lehman Brothers, las calificadoras de riesgo al momento del desplome financiero las tenían con la nota de “AAA”, la mayor calificación.

Diversos analistas apuntaron como culpables a las calificadoras de riesgo del declive en la economía, argumentando que bajo su concepto de empresa privada, dieron la máxima calificación a diversas empresas que tenían activos tóxicos, ósea que realmente eran fondos de inversión de baja calidad, los respaldos eran activos que estaban valorados de forma especulativa y su valor real es bastante inferior.

El Patrón es quien paga 

Para el presidente de Servicios Técnicos, Legales y Económicos, Setelec, el doctor Fernando García, el elevar las notas de las calificadoras de riesgo es parte del juego político por el proceso electoral vigente, para él, las calificadoras tienen un análisis focalizado y dirigido en pocos indicadores y pueden usar metodologías guiadas por quienes los contratan, en este caso, el gobierno de Honduras. Apunta que aunque el Producto Interno Bruto (PIB) crezca, debemos hacer la pregunta ¿Para quién está creciendo?, ¿para unos pocos empresarios o para el total de la población?

“En las tres versiones del Plan de Gobierno está dirigido fundamentalmente al mercado externo, solamente las captación de divisas –remesas- y la inversión extranjera, pero no a democratizar la economía y lo vemos también con el mal llamado Plan 20/20, que simplemente es un listado de actividades en las que se quieren estimular la inversión extranjera, que requiere condiciones de alta tecnología y la tecnología de punta no requiere mano de obra y cuando la requiere es sumamente calificada,” manifestó Fernando García.

«Honduras está destinando entre el 20 al 25 por ciento en el pago de la deuda.» Hugo Noe Pino.

El experto analiza que cambiar de categoría, puede tener como finalidad el buscar otro tipo de endeudamiento, por la escases de los préstamos con bajas tasas de interés y con largos plazos de pagos –préstamos blandos. 

“Desde hace 20 años el Fondo de Operaciones Especiales (FOE), del Banco Interamericano para el Desarrollo (BID), en su quinta reposición costo mucha negociación, además hay un desplazamiento de la asistencia a países en vías de desarrollo hacia otros continentes como África, entonces los modelos de financiamiento cambian, por eso debemos defender nuestro patrimonio nacional, apoyarnos en nuestras propias fuerzas y recursos,” finalizó.

Mejor calificación no es mayor inversión

Por su parte para el expresidente del BCH, ex embajador de Honduras y Ministro de Finanzas durante la administración de Manuel Zelaya, el economista Hugo Noé Pino, llama la atención el calificativo de “histórico”, ya que otros países que tienen notas superiores, no exaltan con los ribetes que le dan en Honduras, como si término el subdesarrollo en el país; al no tener el gobierno mucho que exaltar en cuanto a resultados en empleo y en reducción a la pobreza,  para el proceso electoral, se ve en la necesidad de utilizar la nota de una calificadora internacional como si fuera un acontecimiento que cambia la realidad del país. 

“Las calificaciones se basan en el comportamiento del déficit fiscal y la capacidad de endeudamiento del país, lo que le están diciendo a los inversionistas extranjeros es que pueden confiar en los bonos del gobierno, en la deuda, que ya de por sí representa el 50 por ciento de PIB. Lo que no dice la calificadora de riesgo es que Honduras está destinando entre el 20 al 25 por ciento en el pago de la deuda, en los últimos 4 años se ha pagado 30 mil millones de lempiras promedio anual, es decir en los últimos 4 años hemos pagado 120 mil millones de lempiras y el próximo años se va a pagar anualmente 35 mil millones”.

«Honduras es un país de primera y que nunca más se debe aceptar que se nos catalogue como una nación fracasada.» Presidente Juan Orlando Hernández

Todo el dinero que se destinó al pago de la deuda, es dinero que los hondureños dejaron de percibir, se traduce en menos cobertura de la educación pública, menos reparación de escuelas y colegios, menos medicinas en los hospitales, si bien todas esas calamidades las siente la población en general, son los más empobrecidos lo que sienten el impacto directo. Todos estos aspectos no aparecen en los resultados de las calificadoras de riesgo, es por eso que sorprende el hecho que los diversos sectores como el empresarial quieran hacer de esta calificación la panacea para los diversos problemas que tiene el país.

Continua el también catedrático universitario, “el años pasado dos calificadores de riesgo dieron notas positivas, pero la inversión extranjera cayó en 200 millones de dólares  y la inversión nacional se derrumbó en un 6 por ciento; lo que nos indica es que por una calificación este país no se va a llenar de inversión extranjera, es cuestión de clima de inversión, son otros indicadores”. 

(JS)