Salidas a la crisis universitaria: Aproximaciones.

EGO5 septiembre, 2017

La crisis universitaria, comprendida como una construcción socio-histórica que enfatiza procesos de modernización desde la innovación técnica e instrumental y la negación de actores esenciales en lo constitutivo de las reformas, ha sido un desafío constante desde el movimiento estudiantil, en la generación de propuestas político-académicas que pongan en tela de juicio la crisis y de tal forma cumplir el reclamo de una universidad dialécticamente consecuente con las diversas realidades sociales del país.

Partiendo del marco categorial generado en los artículos anteriormente publicados, se parte a una aproximación reflexiva sobre los caminos que se podrían constituir como propuestas político-académicas desde el movimiento estudiantil yendo más allá de propuestas neutralizadas por la institucionalidad burocratizada, como ser lo acontecido recientemente con la iniciativa de proyecto presentado, “discutido” y aprobado por el Congreso Nacional, un hecho importantísimo para repensar la criticidad y seriedad en el abordaje de la crisis universitaria.

Lea además: 

http://elpulso.hn/crisis-en-la-unah-ante-proyecto-del-movimiento-estudiantil-y-el-dictamen-del-congreso-nacional/

Como también en el reconocimiento y convicción del potencial político y económico a favor de las “autoridades” universitarias, en primera instancia, para no “permitir” la participación estudiantil en las diversas estructuras de la institución, lejos de ellos criminalizar, estigmatizar y expulsar estudiantes. Como también, un ejercicio para terminar de convencernos que las salidas a la crisis. Por los momentos la solución a la crisis no se encuentra en el Congreso Nacional, por lo que hay que regresar a la universidad y repensar la siguiente pregunta: ¿Qué posibilidades existen más allá de la comprensión de la legislación universitaria como argumento en el enfrentamiento de la crisis universitaria?

Una pregunta, que no solo está destinada al estudiantado y militantes del movimiento estudiantil, sino también a los demás actores emergentes en la crisis universitaria, los cuales lastimosamente no han tenido un papel preponderante ante lo político del quehacer académico universitario, como ser los docentes entre otros, lo que además en la historia de la universidad latinoamericana siempre han estado ausentes como bloque político, siendo por lo general el estudiante organizado quien enjuicia las contradicciones del quehacer universitario.

Foto Whitney Godoy
Foto Whitney Godoy

Posibles caminos ante la crisis.

Teniendo en cuenta la historia del movimiento estudiantil e historia de la universidad haciendo énfasis a los últimos procesos denominados “reforma” lo que realmente ha sido evidenciado que no es una simple reforma, sino modernización, mercantilización y deterioro del sentido público de la universidad, ante tal,  se plantean tres enfoques metodológicos para enfrentar la crisis universitaria:

1). Enfoque de recuperación del sujeto Universitario: lo que significa, construir el sentido crítico del rol político/académico ausente en el modelo educativo universitario sobre el estudiante, para que este se reconozca como expresión u representación socio-histórica comunitaria. Este enfoque, parte de la “legitimidad” como principio de organización, evidenciado en cierta medida por algunos movimientos independientes, no obstante, reclama la construcción de proyectos político-académico-interculturales como posibilidad de alteridad y reconocimiento entre las y los estudiantes universitarios, como sujetos de historia y experiencia. Algo negado en la actual universidad. En tal enfoque, se apoya además, en recuperar el campo simbólico popular en la universidad, algo que durante el 2015 y 2016 tuvo su máximo esplendor en la medida que se hablaba de “recuperación de territorio”, desde la expresión política y artística desde el movimiento estudiantil y estudiantes no organizados, humanizando en cierta medida la opinión pública sobre el papel de las juventudes en un contexto como el hondureño.

2). Recuperación del sentido Académico: este enfoque reclama diversas aristas en su comprensión, yendo desde la recuperación del sentido académico en la lucha del movimiento estudiantil a partir de la comprensión del sentido académico de la universidad, siendo esto último lo más complejo, debido a que exige comprender la universidad como forma de organización social,  los campos epistemológicos bajo los cuales las diversas disciplinas/carreras se constituyen. Como también, el sentido práctico metodológico del quehacer académico.

Expresamente, nos referimos en el debate desde lo educativo sobre la sociedad y lo promulgado como desarrollo, escolaridad y la contradicción con la universidad, sobre la universidad y sociedad, aproximándonos con ello a las finalidades filosóficas y socio-antropológicas de la educación superior; además, el debate entre los saberes técnicos instrumentales ante los saberes liberadores que replantean el quehacer universitario desde la columna vertebral de lo académico de la universidad: el currículo, y sobre ello estimar el modelo educativo universitario en atención explícita a la progresividad cultural y científica de la sociedad. En atención a lo metodológico de la práctica educativa antes mencionado define el estudio epistemológico del estudiante en la educación superior, dicho de otra forma su sentido andragógico que caracteriza las diversas responsabilidades sociales, políticas, jurídicas, económicas, etc., y desde ello su criticidad y experienciabilidad como principio del estudiante para pensar e incidir en la universidad.

Tal vez le interese además leer:

http://elpulso.hn/el-meu-ante-la-crisis/

Sobre tal campo de comprensión para la recuperación académica, en el fondo significa ampliar la base categorial para no flaquear solamente con argumentos legalistas en la confrontación de la crisis universitaria, sino el planteamiento de propuestas con espíritu político y epistemológico. Algo que presupondría la segunda etapa del manifiesto de Córdoba como reclamo latinoamericano, yendo más allá en cuanto a la participación de estudiantes y docentes en la toma de decisiones sobre la universidad y el sentido de autonomía de la misma.

3). La sistematización crítica de la práctica política del movimiento estudiantil: este enfoque no niega los procesos históricos organizativos del movimiento estudiantil, sino más bien incita a la sistematización critica de su accionar. Reconociendo en primera instancia, el sujeto universitario como transitorio en la universidad, por lo que acentuar proyectos intergeneracionales constituye lo político en la configuración de resistencias desde el campo universitario. En segundo lugar, reconocer los hechos que han sido desfavorables para muchos estudiantes que hasta el momento son estigmatizados, criminalizados, perseguidos, expulsados y asesinados, como punta de partida para profundizar en la estrategia práctica y mediática del bloque hegemónico instaurado en la universidad, como también para repensar las formas y quehacer organizativo en cuanto juicio histórico y proyección futura.

Los tres enfoques antes mencionados categorialmente, hacer resurgir el llamamiento, inclusión y organización de otros agentes del campo universitario sobre el punto en común: la crisis universitaria. Y de esa forma también, pensar que no solo en las manos del movimiento estudiantil se encuentra el camino de salida de la crisis. Por lo que cabe destacar “si democratizar la universidad”  es la salida política, pues habría que preguntarnos además sobre las relaciones entre las y los universitarios y las y los ausentes de la universidad: las mayorías.

Colectivo IDEA.

Acerca de El Pulso

Propósito: Somos un equipo de investigación periodística, que nace por la necesidad de generar un espacio que impulse la opinión sobre los temas torales de la política, economía y la cultura hondureña. Estamos comprometidos con el derecho que la gente tiene de estar verdaderamente informada.

Derechos Reservados 2019-2021