LA GUERRA CONTRA LAS MARAS Y LA MUERTE DE IGOR PADILLA

EGO18 enero, 2017

El periodismo en Honduras nuevamente está de luto. La muerte del comunicador Igor Padilla del canal HCH ocurrida la tarde de ayer en la ciudad de San Pedro Sula, vuelve a levantar la discusión sobre los peligros que privan el ejercicio del periodismo en el país.

Según la «Clasificación mundial de la libertad de prensa» de la organización Reporteros Sin Fronteras (RSF), a pesar que Honduras bajó cinco puestos en relación a 2015, para el año 2016 nos ubicamos en el puesto 137, entre la categoría de «situación difícil». Esto representa la ubicación de los países en donde más difícil es ejercer el oficio del periodismo y la comunicación. En el puesto 139 aparece Venezuela, diez puesto más abajo, en el 149, está ubicado México. Esto son los países latinoamericanos peor ubicados en este ranking.

Datos revelados por C-Libre indican que «es a partir del año 2010 que los asesinatos de periodistas y comunicadores sociales se acrecientan de manera significativa en Honduras. Se observó una disminución en 2011, pero para el 2012 volvió a subir».

Desde este medio instamos a la pronta y efectiva investigación que ponga en la cárcel a los responsables del asesinato del periodista Igor Padilla y nos solidarizamos con sus compañeros de trabajo y familiares.

dt.common.streams.StreamServer.cls

Pero hay otros elementos que debemos traer a la mesa, porque el asesinato de Igor Padilla llega en un momento de repunte en las masacres, especialmente en la ciudad de San Pedro Sula. Reportes de inteligencia indican que los cuerpos de seguridad del país se preparan para lo que será un año sumamente violento en Honduras. Es un año electoral, el tema de la Seguridad Pública es un tema vital para la reelección del Presidente Juan Orlando Hernández, y los delincuentes lo saben.

Horas después del asesinato de Padilla se reportó el asesinato de cuatro personas en la ciudad de Choloma; hace dos días, 3 más fueron asesinados al interior de un bus de la ruta 7; 4 muertos adentro de un autolote el 9 de enero y 5 más el pasado 21 de diciembre al interior de un vehículo que circulaba por el bulevar a La Lima.

El año 2016 cerró con 369 víctimas en 100 masacres distintas en todo el país, la mayoría de ellos en la zona norte de Honduras.

La desarticulación de los altos mandos de los carteles del narcotráfico en Honduras trajo consigo la proliferación de minicarteles aun más violentos que los anteriores. Según la Rectora Julieta Castellanos de la UNAH, son situaciones parecidas a las que vive México. Castellanos afirma que la estrategia usada por el gobierno de Juan Orlando Hernández de encarcelar y extraditar a los principales capos de la droga produjo una disminución en muertes violentas entre 2013 y 2015, pero «hemos llegado a un punto de estabilidad en donde veremos subir los números de asesinatos violentos y cada vez con más violencia».

«Ese repunte que estamos viendo tiene que ver con el reacomodo de los carteles, o de la fragmentación de los carteles y cada vez más violentos, como está pasando en México en este momento, hay una gran cantidad de minicarteles que es cada vez más difícil controlar» —dijo la Rectora Castellanos, el 4 de octubre pasado en la presentación del Boletín No. 42 sobre «Mortalidad y Otros, edición enero a junio de 2016», del Instituto Universitario en Democracia, Paz y Seguridad (IUDPAS), del Observatorio Nacional de la Violencia (ONV) de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH).

MASACRE-EN-TALLER-DE-SPS

Otro elemento: semanas antes de la muerte de Igor Padilla, el 5 de enero, se produjo un atentado en la ciudad de Cofradía, a elementos de la Fuerza Nacional Antiextorsión (FNA), con el saldo de la muerte del capitán Denis Mauricio Valdez Rodas, y dos elementos policiales heridos. Las características de ese ataque nunca se habían dado en Honduras y según expertos, se podría deber a la infiltración de las estrategia de la guerra de las pandillas que se vive en El Salvador.

La guerra en contra de las pandillas en El Salvador alimenta el conflicto en Honduras. Los pandilleros, al ser una estructura transnacional, necesitan agenciarse de recursos para alimentar de pertrechos a los homies que confrontan al ejército y la policía salvadoreña, y nuestro país es su retaguardia.

La depuración de policías también entra en la ecuación. La salida del cuerpo policial de elementos ligados al crimen organizado ejerce presión en las organizaciones dedicadas al narcomenudeo y la extorsión, y esa presión explota con violencia. Se ha roto el frágil equilibro en las bandas criminales y eso las obliga —también—, a reacomodarse.

El narcomenudeo y la extorsión son las principales fuentes de ingreso para las pandillas. La guerra que el gobierno ha declarado en contra de esos grupos les ha debilitado. Según reportes internos de la FNA, en la actualidad vemos un incremento en el ejercicio de ese flagelo manejado de forma independiente, peleando plazas con las pandillas. Es muy probable que esos grupos que buscan hacerse con las plazas de la extorsión sean expolicías ahora afuera de la institución.

dt-2.common.streams.StreamServer.cls

Omar Rivera, miembro de la Comisión Especial para la Depuración y Transformación de la Policía Nacional dijo este miércoles que «el Estado debe demostrar su fortalece en esta lucha en contra de las maras y pandillas; no se puede fallar».

Eso como reacción ante el comunicado de la Secretaría de Seguridad y la Policía Nacional, en relación a la muerte del comunicador social Igor Padilla, ocurrida en el Barrio Suyapa de la ciudad de San Pedro Sula, en el cual se señala que «los indicios preliminares indican que los hechores que perpetraron este acto que terminó con la vida del periodista están vinculados con miembros activos de una organización criminal de  maras y pandillas; del mismo modo, la Fuerza Nacional Antiextorsión (FNA), informó la mañana de este miércoles la detención de un presunto integrante de la Mara 18, quien está siendo investigado por el crimen del periodista hondureño Igor Padilla».

El también coordinador general de la Alianza por la Paz y la Justicia (APJ), declaró que «la agresividad con la cual están intentando reaccionar los mareros y pandilleros es natural y predecible; por tal razón, las autoridades estatales deben responder con inteligencia, fuerza y valentía».

«Sin duda alguna, las maras y pandillas están contra la pared, limitadas en su accionar perverso, sin oxígeno y avasallados por una recia actitud de la autoridad del Estado, hecho inédito en la vida nacional, pero para que esto continúe debe haber sostenibilidad en el accionar estatal; le corresponde a la ciudadanía a estar vigilante que no se baje la guardia y que se logre judicializar expeditamente y castigar ejemplarmente esta conducta inapropiada de estos inadaptados sociales» concluyó Rivera.

16114657_1469204403103663_4379934678575783053_n

Inmediatamente después del asesinato de Igor Padilla, comenzó a circular en las redes la información de amenazas ejercidas en contra él y  otros periodistas de HCH. Que la amenaza y el miedo se extienda ahora al personal de un medio completo es una clara acción terrorista y obliga a las autoridades a investigar y dar con los responsables del crimen del comunicador .

Según destacó la Rectora Julieta Castellanos las políticas actuales en materia de seguridad han llegado al máximo de su capacidad.

«Hasta allí llegaron. Ya no podríamos esperar mejoría, haciendo lo mismo. El Estado tendría que estar buscando nuevas formas para enfrentar el delito, porque si redujimos 20 puntos en 3 años, este año se estanca», afirmó Castellanos.

Acerca de El Pulso

Propósito: Somos un equipo de investigación periodística, que nace por la necesidad de generar un espacio que impulse la opinión sobre los temas torales de la política, economía y la cultura hondureña. Estamos comprometidos con el derecho que la gente tiene de estar verdaderamente informada.

Derechos Reservados 2019-2021