ADIÓS, BANADESA, ADIÓS

EGO6 noviembre, 2016

Esta semana, el Congreso Nacional discutió la futura fusión del Banco Nacional de Desarrollo Agrícola (BANADESA) y el Banco Hondureño para la Producción y la Vivienda (BANHPROVI). Según su impulsor, el Partido Nacional, esta medida fortalecerá la banca pública, y no representará ningún gasto para el Estado, pues la alianza consiste en transmitir los fondos de BANHPROVI al debilitado BANADESA.

Dicha fusión, prácticamente desaparecería BANADESA, dejando una entidad única con el nombre de BANHPROVI. El debate legislativo no se ha hecho esperar. Los diputados nacionalistas —y algunos de otras bancadas como Rassel Tomé— se han manifestado a favor de la medida, pues consideran que la alianza, al contrario de perjudicar, beneficia a BANADESA.

Congresistas del Partido Libre se han pronunciado totalmente en contra de la moción, al considerar que la verdadera intención del Partido Nacional, en su trasfondo, es la conversión de dichas instituciones bancarias en un banco comercial de carácter privado.

Así lo expresó el diputado de LIBRE, Mario Alexander Ayala:

«Comprendo que se quiera potenciar a BANADESA porque éste ha sido un banco de gran ayuda para los campesinos, los productores y el sector del agro. Lo que me preocupa es el hecho de la desaparición de la institución como tal, y que a la larga el nuevo banco se convierta en un banco comercial que a la larga beneficie más al sector comercial[1]».

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En respuesta a las inquietudes del diputado, la representante de BANHPROVI, la abogada Tania Sagastume, respondió que:

«La intención no es desaparecer a BANADESA, sino potenciar su nivel de alcance en los servicios que ofrece, inyectándole en capital con que cuenta BANHPROVI. La visión es ampliar los servicios de la producción y el agro, a rubros como la MIPYME y vivienda social en una sola institución bancaria».

En torno a la discusión, el representante de la Comisión Nacional de Bancos y Seguros (CNBS), José Adonis Lavaire, manifestó:

«BANADESA no desaparecerá porque la nueva entidad seguirá ofreciendo los mismos servicios, sólo que con mayor alcance. El Estado lo que quiere es un banco de desarrollo fuerte».

En este punto ha saltado una pregunta importante, teniendo en cuenta que BANADESA ha sido el principal banco estatal en otorgar créditos y financiamiento a los sectores productivos del país, principalmente a los sectores del agro. ¿Por qué, en vez de fusionar ambas entidades bancarias, el Estado no diseña un programa para la reestructuración financiera de BANADESA?

Sobre este cuestionamiento, Lavaire, declaró:

«Esa es una tarea muy difícil para el gobierno, por toda la deuda mala que la institución arrastra, es económicamente desfavorable para el Estado. Si quisiéramos reestructurar BANADESA, el Estado tendría que gastar una suma aproximada de 2,000 millones de lempiras, pero si hacemos la fusión, la misma representaría un gasto menor de sólo 500 millones. Es decir, con la fusión el Estado de Honduras no incurriría en gastos mayores, pues el capital de BANHPROVI que se inyectará a BANADESA ya existe, y por tanto el Estado no tiene que desembolsarlo».

En el pleno de la discusión, Milton Jiménez expresó que la fusión otorgará nuevos y mayores beneficios a la población y al sector productivo, no sólo reactivando los préstamos, sino otorgando éstos a una tasa del 7% anual.

Por su parte, el diputado Miguel Ángel Navarro declaró que es un error fusionar dos instituciones bancarias cuyos rubros y materias son distintas, y explicó que «si BANADESA ha sufrido un decaimiento acelerado se ha debido a todas las grandes condonaciones de préstamos que la institución ha realizado».

¿A qué tipo de condonaciones se refiere el diputado Navarro, ¿quiénes han sido los beneficiados?, ¿Cuál es la deuda mala de la institución?, he aquí algunas respuestas.

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LA CRISIS DE BANADESA

Las constantes crisis del Banco Nacional de Desarrollo Agrícola ha sido tema de constante discusión en los últimos años. En agosto del 2011, la estación radial HRN, hizo pública la información que evidenciaba los problemas financieros de la institución:

«[…] a julio del presente año la institución ha prestado a productores del sector agropecuario 1,938 millones de lempiras. Los fondos con que trabaja BANADESA provienen de dos renglones: una de fideicomiso, cuyo monto prestado alcanza los 622.5 millones de lempiras, de los cuales 317 millones están en mora, lo que equivale al 50.97 por ciento. La otra fuente son los recursos propios, de los que el banco ha prestado 1,315 millones de lempiras y de los cuales están en mora 375 millones, cifra que representa el 28.57 por ciento. Lo más grave de la mora millonaria que arrastra BANADESA es que 200 millones se han declarado como irrecuperables debido a que los prestatarios no ofrecieron ninguna garantía que respondiera por las deudas adquiridas[2]».

Más tarde, en agosto del 2013, se declaró que:

«Préstamos otorgados sin control, condonaciones y personal político operando en oficinas técnicas mantienen a BANADESA con una mora institucional del 35%, cuando el promedio del sistema financiero nacional, según la Comisión Nacional de Bancos y Seguros, es de 6.9%… BANADESA necesita 900 millones de lempiras como fondos contra reservas… el 35% de la mora equivale a 691.7 millones de lempiras, con relación a la cartera total de 1,980 millones de lempiras… esa cartera total corresponde a 1,323 millones propios, más una cartera de fideicomiso de 657 millones de lempiras… de los 691 millones de lempiras que sus clientes mantienen como deuda, al menos 200 millones son incobrables[3]».

En los últimos años, la crisis de la institución ha venido en acelerado crecimiento. Diversos factores han contribuido a ello. Por un lado está la enorme corrupción burocrática dentro del banco, que entre otras cosas ha otorgado importantes condonaciones de préstamos no sólo al campesinado, pequeños productores y comerciantes individuales, sino también a la clase política nacional. Al parecer, desde el año 2009, la CNBS había determinado cerrar la institución para que el Estado no tuviera que lidiar con sus enormes pérdidas y su poca rentabilidad.

«[…] si el déficit de la institución es de 1,000 millones de lempiras y el capital con que debe funcionar un banco es de 400 millones, significa que se necesitan 1,400 millones de lempiras para asegurar su existencia[4]».

Diario La Prensa
Diario La Prensa

En declaraciones sobre el tema, Bayardo Salgado, Vice-presidente de BANADESA, expresó que los problemas de la institución se debían a la manipulación política de su administración:

«Se dieron créditos hasta a personas con nombres inventados, durante el tiempo de la Cuarta Urna, por eso es difícil cobrarlos… cuando nosotros recibimos, detectamos que entre 2008 y 2009, se otorgaron a diestra y siniestra cerca de 400 millones de lempiras en préstamos sin ninguna garantía sólida, que pudiera garantizar al banco su recuperación[5]».

Resulta que el Estado (los gobiernos) es el principal propiciador de la crisis, pues ha sido sus resoluciones de condonaciones las que han creado la gran crisis, es decir, ha sido el Estado mismo quien ha creado la crisis de BANADESA, quizá como un plan a largo plazo para cerrar la institución, y como lo afirma el diputado Ayala, convertirlo en banco nacional. Pero esto es sólo una suposición que bien podría ser probada o refutada.

«La solución está en que el Estado le pague al banco los más de 2,000 millones de lempiras, producto de los decretos de condonación de deuda emitidos. Para el caso, el decreto 39-2008, es de 1,100 millones de lempiras, del 43-2007 corresponden 300 millones de lempiras; en conjunto, ambos representan 1,400 millones de lempiras[6]».

El Banco Nacional de Desarrollo Agrícola, BANADESA, nació como Banco Nacional de Fomento (BANAFOM) el 16 de febrero de 1950, creándose como una institución autónoma, con personería y capacidad jurídica propia. Inició sus operaciones el primero de julio de 1950, siendo su objetivo principal contribuir al fomento de la producción del país para elevar el nivel de vida de la población, principalmente de los pequeños y medianos productores. Inició la etapa de desarrollar todos aquellos proyectos nuevos y es así como nace el Banco Nacional de Desarrollo Agrícola, BANADESA,  mediante decreto No. 903 del 24 de marzo de 1980, iniciando sus operaciones el 7 de abril de 1980.

Hoy, en 2016, por todo lo expuesto en esta breve crónica, el histórico banco fomentador del desarrollo de la productividad del país, está al borde de la desaparición, y, seguramente, así lo hará, o cuando menos así lo hará la misma clase política que lo destruyó y propició su ruina.

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[1] Tomado del debate legislativo del 3/11/2016. También las citas alusivas Tania Sagastume, Adonis Lavaire, Milton Jiménez, y Miguel Ángel Navarro.

[2]“Mora de 693 millones de lempiras asfixia a BANADESA”. Disponible en: http://www.radiohrn.hn/l/node/5646.

[3] Hemeroteca Nacional de Honduras (HNH), Diario La Prensa, “Descomunal mora tiene en aprietos a BANADESA”, edición del 15/08/2013.

[4] HNH, “Le deben millonadas a BANADESA”, La Tribuna, edición del 1/07/2014.

[5] Ibíd.

[6] Ibíd.

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