LIBRE, AUSENTE DE LA ELAP

EGO3 octubre, 2016

Quito, 1 de octubre.

Con el recuerdo nostálgico de la década dorada de la izquierda latinoamericana dio inicio el pasado miércoles 28 y hasta el 30 de septiembre, el III Encuentro Latinoamericano Progresista (ELAP), bajo el lema «¡Develando el nuevo Plan Cóndor, por un Pacto Ético Latinoamericano!», reuniendo a más de 200 delegados de 90 partidos de izquierdas latinoamericanos.
Un importante evento político de la región a donde se hicieron presentes las más reconocidas personalidades de la izquierda latino americana, como los expresidentes Cristina Fernandez de Kirshner de Argentina y José «Pepe» Mujica de Uruguay, y Honduras fue el gran ausente.
«En el 2009, de 10 países latinos de América del Sur, 8 tenían gobiernos de izquierdas», —dijo en su discurso el presidente de Ecuador Rafael Correa, señalando al auditorio que los tiempos han cambiado. «Nuestra América enfrenta (ahora) una fuerte arremetida en contra de su rumbo de justicia, equidad, libertad» —dijo Correa, haciendo un recuento de los gobiernos que han sufrido los ataques hegemónicos del imperio norteamericano: «Bolivia en septiembre de 2008, Honduras 2009, Ecuador 2010 y Paraguay 2012».
La fecha del evento de la ELAP fue seleccionada en conmemoración al 30 de septiembre de 2010, cuando Ecuador sufrió una crisis de seguridad que pudo haber culminado en un golpe de Estado.
Según la ELAP, en la actualidad existe una versión más sutil del plan Cóndor para América Latina. El impeachment contra Dilma Rousseff y los procesos legales contra la expresidenta de Argentina, Cristina Fernández Kirchner, o el expresidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, fueron citados como ejemplos de ataques políticos que incluirían el acoso mediático e incluso la injerencia en procesos judiciales.
«Lo que no consiguieron en las urnas, ahora lo quieren conseguir con golpes blandos», señaló la Secretaria Ejecutiva de Alianza PAIS, Doris Soliz, según el portal electrónico publico.es, en su nota «Noventa partidos de la izquierda latinoamericana se preparan para hacer frente a un nuevo Plan Cóndor».
«O logramos ponerle freno a nivel planetario (a la inequidad y la creciente concentración del capital) o la humanidad puede vivir el ocaso de la democracia», destacó el expresidente uruguayo «Pepe» Mujica en la ciudad costera de Guayaquil.
Los congresistas de la la Asamblea General de Ecuador aprovecharon la visita de la expresidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, para condecorarla con la distinción «Manuela Sáenz». Fernandez tiene en su país 419 denuncias que se han interpuesto contra ella por posibles casos de corrupción, razón por la cual la distinción recibió mucha crítica y fue necesario que la presidenta de la Asamblea de Ecuador, Gabriela Rivadeneira, saliera en defensa del reconocimiento argumentando que el mismo busca «desenmascarar las intenciones de injerencia, el nuevo Plan Cóndor».
La canciller venezolana, Delcy Rodríguez, reclamó en su participación, la presidencia de Venezuela en Mercosur y afirmando —al igual que el presidente Nicolás Maduro— que la caída de los precios del petróleo es parte de una «estrategia diseñada en Washington».
Al evento asistió también el Viceministro del Departamento Internacional del Partido Comunista chino, Liu Hongcai, quien aseguró que «buscan el apoyo a todas las naciones para alcanzar un desarrollo común».
La intelectual Marta Harnecker afirmó la importancia de que «la militancia en los partidos esté inserta en las sociedades».
La declaración final también se posicionó a favor del restablecimiento de relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos. El texto condenó la «desestabilización antidemocrática en Venezuela» y la supuesta injerencia norteamericana en Nicaragua a través de la iniciativa legislativa Nica Act. Exigieron la devolución de Guantánamo y las Malvinas y la celebración de un referéndum de autodeterminación en el Sáhara Occidental.
El Partido Libre, de Honduras, antes participante del ELAP, no asistió en esta ocasión. Desconocemos si la razón es porque no fueron invitados o porque el expresidente Zelaya estaba organizando la toma de los peajes en todo el país.

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