Hasta el 25 de junio han fallecido 285 personas en Nicaragua, denuncia la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos.
Se estima que las semanas de protestas callejeras en Nicaragua, que comenzaron el 18 de abril después de que el gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo intentaran aprobar reformas a la seguridad social, causaron daños económicos por más de 182 millones de dólares, anunció una fuente oficial el miércoles.
El Ministro de Hacienda y Crédito Público, Iván Acosta, explicó que, antes de las protestas, Nicaragua tenía el tercer crecimiento económico más grande de la región, solo detrás de la República Dominicana y Panamá.
En una conferencia de prensa, Acosta proporcionó detalles sobre los daños causados por las protestas, que continúan hasta el día de hoy, con marchas, bloqueos y violencia callejera.
El ministro calificó las protestas como un intento de golpe, y que durante los últimos cinco años, Nicaragua había crecido a un ritmo del 5,2 por ciento, con una inflación de alrededor del 5 por ciento, y con un crecimiento constante de los trabajadores registrados para la seguridad social.
Acosta agregó que, en 2017, la economía nicaragüense también experimentó un fuerte desarrollo en infraestructura, ganadería y turismo.
«Pero después del 17 de abril, vino el golpe violento contra nuestra población, la quema de la inversión pública y de maquinaria (estatal)», dijo.
Especificó que, durante los últimos 60 días, 55 ambulancias habían sido quemadas.
«El 80 por ciento del turismo ha desaparecido en Nicaragua, y el 70 por ciento de los empleos, que estaban vinculados al turismo, también se han perdido», dijo Acosta.
Especificó que el sector turístico solo ha perdido entre 40,000 y 50,000 empleos y que esto tendría un impacto muy fuerte en la economía.