El anuncio realizado por el presidente Juan Orlando Hernández de una rebaja a la energía eléctrica se podría dar en tres escenarios, aunque el más probable a aplicar solo beneficiaría a los consumidores residenciales de alto consumo que son una minoría.
Según previsiones de los técnicos del sector energía, la rebaja que se anunció el fin de semana anterior podría ir dirigida a eliminar el impuesto sobre ventas a los abonados que consumen de 750 kilovatios a mil kilovatios, una segunda opción sería la de quitarlo a quienes consumen de 1000 a 1500 kilovatios o eliminar el impuesto sobre ventas a todos los usuarios.
Si se aplicaran los descuentos en los primeros dos escenarios, se beneficiaría a una pequeña parte de la población, según el experto en temas energéticos Mario Zelaya que expresó que “la eliminación del impuesto sobre ventas para este sector de consumo es bastante específica, es de hecho para un grupo bastante reducido de consumidores residenciales, así que en primer lugar no es una disminución de la tarifa pero sí en definitiva beneficiará a estos consumidores”.
“La posible eliminación del quince por ciento del impuesto sobre ventas relacionado con el consumo de la electricidad beneficiará solo a altos consumidores del segmento residencial que pagan una tarifa mayor a cinco mil lempiras mensuales”, agregó.
El impulsor de esta iniciativa es el diputado nacionalista David Chávez, quien detalló que “el quince por ciento de descuento es sencillo, elimine el ISV sobre tema de energía, es decir, el impuesto sobre la venta que paga el consumidor sobre energía que se le quita”.
Se expresó positivo acerca de la aplicación de este descuento “la factibilidad de eliminar este impuesto puede andar en un 99.9 por ciento, no va a venir más medidas, al contrario, hay que ver cómo se puede seguir reduciendo”.
Con estos escenarios, se proyecta beneficiar a consumidores residenciales con tarifas arriba de cinco mil lempiras, un segmento de unos 150 a 200 mil abonados, lo que generaría un impacto en las zonas públicas de más de 100 millones de lempiras
Daniel Fortín, vicepresidente de la Cámara de Comercio e Industrias de Tegucigalpa se pregunta “¿cómo va a cubrir ese déficit?, la única forma que veo es reduciendo el gasto del sector público, más ordenamiento en las finanzas, menos corrupción y ver que dice el Fondo Monetario Internacional (FMI), respecto a eso.
Uno de los sectores que más dificulta las negociaciones del FMI con el país es el sector eléctrico debido al alto déficit que esta produce, por lo que drena otros fondos que genera el Estado.
