Alrededor de un millón 600,000 de cabezas de ganado se han perdido desde el 2006. Eleazar Ramos, médico veterinario, manifiesta que las cabezas de ganado son afectados por un problema hematológico.
La sequía y el cambio climático son otros factores, no obstante, Ramos, asegura que los animales se encuentran enfermos causando su muerte debido a que no son tratados.
«A estas pérdidas por cuestión del verano y clima. Los animales entran enfermos, una parte muere. El gobierno dice que es falta de agua y comida, para quitarse el peso de encima y dejárselo a los ganaderos». No obstante, no es un problema ajeno de Honduras, mencionó Ramos.
Este síndrome denominado «vacas flacas» causa una baja producción de carne, siendo un trastorno multifactorial que tienen los bovinos que dejan de sintetizar la comida, perdiendo el apetito y presentando signos de anemia.
«El tratamiento son medicinas, reactivadores inmunológicos. Para que conozca verdaderamente identidad del problema, que no es el verano, que no es clima, que no es que tienen agua y comida. Es una enfermedad».
El año pasado, el gobierno asignó del presupuesto más de 4 millones de lempiras destinados al Programa de Desarrollo Agrícola de Honduras que manejará las Fuerzas Armadas, por lo que recibió el rechazo de varios sectores de la sociedad. No obstante, Ramos considera que la parte de ganadería no está recibiendo la atención necesaria.
«El gobierno debe volver a la asistencia técnica que se perdió en salud animal, volver a prestamos oportunos, a los militares se le trasladaron 4 mil millones para agricultura y no para ganadería».
