Precios del gel antibacterial e insumos para su producción han sido fijados mediante decreto para evitar el incremento y acaparamiento, anunciaron las autoridades del Gobierno.
Dicho acuerdo fue publicado en el Diario Oficial La Gaceta donde se establecen los precios para que las empresas no incrementen los precios, instruyendo a la Secretaría de Desarrollo Económica para tomar medidas y aplicar mecanismos de control para estos productos que son utilizados para evitar la propagación del coronavirus.
A través de la Dirección del Consumidor, se realizaron inspecciones y monitoreo de precios en farmacias y otros locales comerciales donde vendan los productos.
«En momentos como este tenemos total potestad para hacer este tipo de aplicaciones y mantener una estabilización de precios tanto en producto como materia prima y materia terminada», dijo la designada Maria Antonia Rivera.
Los precios estarán vigentes por un mes, finalizando el 10 de abril del 2020 y el listado fue dado a conocer siendo el gel de 60 miligramos que costará 26 lempiras, el gel de 120 miligramos a 30 lempiras, de 240 miligramos que costará 36 lempiras y el gel de 300 miligramos que tendrá el precio de 80 lempiras.
Por otro lado, el decreto menciona que debido a la situación que podría enfrentar el país es potestad del Estado salvaguardar la salud, así como, los intereses económicos evitando las prácticas abusivas, por lo tanto, se determinó está estabilización de precios de la venta.
«Aquella farmacia, supermercado o empresa que venda de forma individual para el consumidor será sancionado conforme a la ley sobre todo el acaparamiento, aprovechamiento o especulación de estos tipos de producto» agregó la vicepresidenta, sin mencionar otros detalles.
En cuanto a las instituciones de gobierno, el ministro de la Secretaría de Trabajo, Carlos Madero, manifestó que están poniendo a disposición para su uso y trabajarán con la empresa privada para que apliquen las mismas medidas.
«Si hay directrices de higiene que tienen que cumplirse y no se cumplen ocurre que se convierte en una violación laboral, responsabilidad, por así decirlo, del patrono y hay un riesgo profesional del trabajador».
Rebecca Schwimmer
