Salvador Nasralla: «Este gobierno debe acabarse porque Juan Orlando miente, miente y miente.»

EGO31 agosto, 2017

«La unidad del pueblo es el arma que nos hace invencibles» de esta forma inició la campaña política La Alianza de oposición con Salvador Nasralla al frente, en una competencia electoral con 10 partidos de los cuales 7 son -en palabras de Salvador Nasralla- «una burda artimaña del gobierno.» Nasralla asegura que esta lucha (elecciones) será una de las más complejas que vivirá el pueblo hondureño.

«La lucha es para sacar del poder a la élite gobernante y corrupta que se robo 7 mil millones de Lempiras del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), 5 mil millones del Instituto Nacional de Jubilaciones y Pensiones de los Empleados y Funcionarios del Poder Ejecutivo (INJUPEMP), el Instituto Nacional de Prevención del Magisterio (INPREMA) y el Partido Anticorrupción (PAC) y la ilegal reelección, esa gente debe salir y nosotros la vamos a sacar,» aseguró el presidenciable de La Alianza en un encendido discurso. Siguió su disertación con las cifras de muertes violentas en el país, haciendo un paréntesis para utilizar la taza de seguridad como elemento en contra del actual presidente y candidato del Partido Nacional, Juan Orlando Hernández.

Se mostró triste por los feminicidios y por los niños y niñas retornados de México en la crisis migratoria del 2016, también se refirió a los asilados políticos que huyeron del país a raíz del Golpe de Estado, asegurando que esa situación no debe continuar.

“La situación de nuestro país es un drama; el narcotráfico ha permeado las esferas más altas del gobierno que dirige Juan Orlando Hernández. Las bandas paramilitares se encargan de masacrar a nuestra juventud. Este gobierno debe acabarse porque Juan Orlando miente, miente y miente.”

Calificó los últimos gobiernos nacionalistas como administraciones que han empobrecido al país; no hay empleo, medicinas o educación y es eso lo que La Alianza pretende cambiar, acotó Nasralla en su intervención.

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Salvador Nasralla en campaña. Foto: Google.

Compartió su experiencia en el corredor de los migrantes y la forma en la que vivió el peregrinaje de los compatriotas cuando se suben a «la Bestia.» Asegura que el actual gobierno quiere seguir en lo mismo. Ignorando que Honduras es el país más pobre de América Latina solo superando a Haití, 3 de cada 5 hogares viven en la pobreza, el país más desigual del continente, también dijo que un millonario hondureño tiene un ingreso anual 16 mil veces mayor al de un obrero, el 17% del PIB (Producto Interno Bruto) lo sostienen los inmigrantes que están en los Estados Unidos, «este es el país de la Bestia» y afirmó que no van a permitir más eso.

Los jóvenes y las mujeres serán escuchados, el endeudamiento y la multiplicación de las privatizaciones de las empresas públicas destruyeron los resultados del gobierno del poder ciudadano -afirmando- que han sido los mejores de los últimos años. Habló de la deuda pública y del aumento que ha tenido, se quintuplicó pasando de 3 mil millones en el 2008 a casi 15 mil millones a esta fecha.

“Cada hondureño que nace lo hace debiendo más de 30 mil Lempiras”.

En su discurso se refirió a los pocos accesos al crédito para trabajar el campo, sembrar, cosechar y sobrevivir, comparó los daños a la economía familiar con el daño de dos huracanes Mitch. Informó que en los años 2006, 2007 y 2008 se logró la aprobación para el país de los fondos de la Cuenta del Milenio, durante el gobierno de Manuel Zelaya Rosales y que en la actualidad, desde el año 2014 el presidente Juan Orlando Hernández ha sido calificado con el indicador más alto en la historia de Honduras en corrupción. Se auto proclamó como anticorrupción, recordando que entró al contexto político para combatirla, proponiendo una transición de la oscuridad a la luz y un retorno de la dictadura actual a la democracia que ocupa el pueblo, con un menú variado como:

Consultas populares.

Plebiscitos sobre los asuntos de interés nacional.

Una nueva Constitución.

Nueva Corte Suprema de Justicia. (Porque la actual es producto de negociaciones del bipartidismo)

No más peajes.

No más devaluación de la moneda.

Energía barata y limpia.

Los pobres no pagarán energía eléctrica.

Nasralla se compromete a traer una CICIH a Honduras, la derogación de Coalianza, impuestos y una serie de leyes con La Alianza en la presidencia. En la retórica discursiva promete un modelo económico alternativo para la recuperación y reconstrucción del sistema productivo del país. La participación en una abierta campaña electoral propone y promete un cambio absoluto en la forma y fondo de leyes, impuestos, depuraciones y una serie de transformaciones sociales para el desarrollo del país.

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Activistas de La Alianza con el plan de gobierno. Foto: Proceso Digital.

La construcción del desarrollo y de paz para el país -asegura Nasralla- comenzará desde las escuelas, con la inclusión de maestros y padres de familia para liberar la mente de los estudiantes. Se preguntó ¿por qué desde el 2009 se eliminó el programa matricula gratis y el bono estudiantil? Prometió restablecer dichas iniciativas con su programa de una educación pública de calidad y muchos beneficios como becas y transporte gratuito, comprometiéndose a actuar sin distinción política. Restablecer los derechos de la clase obrera y balancear el salario mínimo con la canasta básica.

“La educación es básica para no dejarse engañar”

El discurso fluyó de promesa en promesa y ataques pero, sin una propuesta estratégica que asegure el cumplimiento de lo presentado, la utilización de las palabras: pueblo y pobres estuvieron presentes durante la intervención del presidenciable. La empatía siempre es un elemento presente en tiempo de campañas, señalamientos, actitudes dentro de un patrón político que se enmarca en un plan de gobierno humanista y solidario para regresar al estado social, democrático y participativo.

“La Alianza sabe como crear 500 mil empleos en el sector forestal y agrícola de Honduras.” El énfasis en la agricultura es un tópico primordial en la campaña de La Alianza, le advirtió a las FF.AA. que serán un bastión importante durante su gobierno.

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Salvador Nasralla y su esposa Iroshka Elvir. Foto: Google.

La transparencia será una piedra angular en el gobierno de La Alianza, puesto que darán cuenta del destino de los impuestos. Denunció que el bipartidismo continua con la negación de un representante en el Registro Nacional de las Personas (RNP) y en el Tribunal Supremo Electoral (TSE) porque -asegura Nasralla- quieren contar ellos los votos de La Alianza. Exigen el uso de la tecnología de la huella dactilar en las Elecciones Generales. Según el candidato de la Alianza hay 250 mil personas preparadas para el fraude identificadas con el partido gobernante.

 “La gente se va de Honduras porque no tiene qué comer”

En palabras de Salvador Nasralla la participación de La Alianza está condicionada a un proceso libre, transparente y democrático. Le consultó a la OEA, a la UE y a los organismos internacionales que participarán como observadores ¿por qué guardar silencio ante un posible fraude en las elecciones? Ante eso y la falta de las garantías que exigen para el proceso electoral el candidato afirmo que llama al pueblo a la movilización total y advierte que podría haber una situación de inestabilidad con consecuencias incalculables.

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