Salvador Allende – 46 años de su inmortalidad

EGO11 septiembre, 2019

Salvador Allende / 46 años de su inmortalidad

Salvador Guillermo Allende Gossen perteneciente a una clase social alta media de Chile, siendo estudiante de medicina mostro simpatía por el Socialismo. Convirtiéndose en el primer secretario regional del Partido Socialista Chileno en 1933 con tan solo 25 años de edad, a temprana edad simpatizó con la logia masónica, se graduó de médico cirujano, llego a ser diputado antes de cumplir los 30 años y en 1945 llegó a ocupar el cargo de senador hasta 1970. Cuatro veces fue candidato a la presidencia (1952, 1958,1964 y 1970) logrando el objetivo por la vía electoral a sus 62 años, el 4 de noviembre de 1970, siendo el primer presidente socialista en Chile.

La alameda recorrida por Allende para llegar a la presidencia no le fue fácil y estaba consciente que siendo gobierno le sería aún más difícil realizar su agenda, ya que no contaba con la mayoría en el congreso. Tendría a una oligarquía local, latinoamericana e imperialista en su contra, sumándole las grandes necesidades del pueblo chileno que venían siendo postergadas.

El programa de gobierno consistía en la creación de un Estado Popular con una economía planificada y de corte estatal.

Una de las medidas tomadas por Allende fue la nacionalización del cobre, que estaba en manos de empresas mineras norteamericanas. Acción que enfureció al  gobierno de Nixon ordenando un boicot contra el gobierno, negando el crédito externo y un castigo fiscal al cobre- medida similar aplicada en nuestros  tiempos al gobierno de Venezuela por parte de gobierno encabezada por Donald Trump.

Documentos desclasificados de los Estados Unidos dan testimonio de como el gobierno de Richard Nixon conspiraron para que Allende no llegara al gobierno:

“Nixon ordenó a la CIA que evitara que el presidente Allende tomase posesión de la presidencia”, dijo el embajador de EE.UU. en Chile (1967-1970), Edward Korri, en entrevista para el documental “La última decisión de Allende”.

Korri recuerda la reunión con Nixon en Washington, donde este habló de “cómo iba a machacar a Allende: iba golpeándose la mano con su puño. Le llamó hijo de puta y creo que, también, bastardo”.

Invirtieron millones y millones de dólares en propaganda contra Salvador Allende.

En 1972 diversos gremios paralizaron sus actividades, la locomoción colectiva y el trasporte, sumado al desabastecimiento de alimentos de primera necesidad. Fueron acciones desestabilizadoras como antesala al golpe de estado encabezado por el general Augusto Pinochet,  patrocinado por el gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica aquel 11 de septiembre de 1973.

Salvador Allende junto a sus más allegados colaboradores resistieron hasta el final en el palacio de “la moneda”. Prefiriendo Allende dispararse antes que rendirse frente a los gorilas pro imperialistas.

Las últimas palabras de Salvador Allende estando en palacio aquel 11 de Septiembre, hace 46 años fueron transmitidas por radios Magallanes: …Seguramente, ésta será la última oportunidad en que pueda dirigirme a ustedes. La Fuerza Aérea ha bombardeado las antenas de RADIO MAGALLANES. Mis palabras no tienen amargura sino decepción. Que sean ellas un castigo moral para quienes han traicionado su juramento: soldados de Chile…

..Colocado en un tránsito histórico, pagaré con mi vida la lealtad al pueblo. Y les digo que tengo la certeza de que la semilla que hemos entregado a la conciencia digna de miles y miles de chilenos, no podrá ser segada definitivamente. Tienen la fuerza, podrán avasallarnos, pero no se detienen los procesos sociales ni con el crimen ni con la fuerza. La historia es nuestra y la hacen los pueblos…Seguramente Radio Magallanes será acallada y el metal tranquilo de mi voz ya no llegará a ustedes. No importa. La seguirán oyendo. Siempre estaré junto a ustedes. Por lo menos mi recuerdo será el de un hombre digno que fue leal con la Patria…Trabajadores de mi Patria, tengo fe en Chile y su destino. Superarán otros hombres este momento gris y amargo en el que la traición pretende imponerse. Sigan ustedes sabiendo que, mucho más temprano que tarde, de nuevo se abrirán las grandes alamedas por donde pase el hombre libre, para construir una sociedad mejor…”.

17 años duro la dictadura de Augusto Pinochet dejando sangre, dolor, miseria a su paso. Con el golpe de estado se instaló una dictadura que duro hasta 1990 dejando a más de 3000 víctimas, entre muertos y desaparecidos. Se cuentan más de 40,000 víctimas de diferente tipo por parte de la dictadura.

El cantautor Víctor Jara fue una de las víctimas, quien junto a muchos chilenos fueron llevados a un estadio para ser torturados y posteriormente asesinados:  «Lo golpeaba, lo golpeaba. Una y otra vez. En el cuerpo, en la cabeza, descargando con furia las patadas. Casi le estalla un ojo. Nunca olvidaré el ruido de esa bota en las costillas. Víctor sonreía. Él siempre sonreía, tenía un rostro sonriente, y eso descomponía más al facho. De repente, el oficial desenfundó la pistola. Pensé que lo iba a matar. Siguió golpeándolo con el cañón del arma. Le rompió la cabeza y el rostro de Víctor quedó cubierto por la sangre que bajaba desde su frente». Cuenta uno de los sobrevivientes.

Le destrozaron las manos forzándolo a intentar tocar una guitarra. Su cuerpo fue encontrado con 44 impactos de bala.

Muchos cuerpos fueron lanzados al mar y dinamitados con el objetivo de que no se encontrarán sus restos. Carmen Hertz esposa de una de las victimas del golpe de estado patrocinado por Estados Unidos de Norteamérica recién anunció que luego de 46 años le fueron devueltos algunos restos de su esposo, Carlos Berger, detenido y fusilado por la dictadura: «Hoy nos devolvieron nuevos restos de nuestro esposo y padre Carlos Berger, asesinado por la Caravana de la Muerte. El desierto nos entregó trozos de su espalda y su mandíbula, una vida masacrada, mientras sus asesinados llevan décadas de impunidad y campea el negacionismo».

46 años han pasado desde aquel golpe mortal a la democracia chilena, a las ansias libertarias de américa latina.

Los enemigos de nuestros pueblos siguen siendo los mismos: Bolsonaro en Brasil “no es una Cuba gracias a los que tuvieron el valor de dar un basta a la izquierda en 1973, entre estos comunistas, su padre, brigadier de la época“. En referencia al ser increpado por Michel Bachelet ante su fascismo en Brasil. El fascismo sigue andando en nuestros pueblos encarnados en Trump y su trato miserable hacia nuestros compatriotas.

Es deber de nuestros pueblos seguir resistiendo, seguir luchando con la confianza absoluta que: “se abrirán las grandes alamedas por donde pase el hombre libre, para construir una sociedad mejor…”. Como lo dijo Salvador Allende aquel 11 de septiembre de 1973.

 

 

 

 

 

 

 

 

Acerca de El Pulso

Propósito: Somos un equipo de investigación periodística, que nace por la necesidad de generar un espacio que impulse la opinión sobre los temas torales de la política, economía y la cultura hondureña. Estamos comprometidos con el derecho que la gente tiene de estar verdaderamente informada.

Derechos Reservados 2019-2021