Rodolfo Irías Navas, el Caudillo de Atlántida

ALG11 noviembre, 2019

El veterano político y magnate de las comunicaciones en Atlántida, Rodolfo Irías Navas, es en la actualidad el diputado de mayor antigüedad en el Congreso Nacional, el único que ha estado en el legislativo de forma ininterrumpida desde la Asamblea Nacional Constituyente electa en 1980, que dio vida a la actual Constitución de la República. Un cuadro importante en las estructuras del nacionalismo, es el caudillo político más fuerte de la Costa Norte hondureña.
Nació un 25 de octubre de 1949 en la ciudad de La Ceiba, Atlántida. Hijo de Gregorio Irías Arias y Doña María Francisca Navas. Finalizó sus estudios secundarios en el Instituto Manuel Bonilla de La Ceiba, luego, en la ciudad de Guadalajara, Jalisco, México, estudió Administración de Empresas. A su regreso a Honduras, Irías Navas inició su trayectoria política en los movimientos de juventud del Partido Nacional en los años setenta, durante la dictaduras militares que co-gobernaban el país con la vicepresidencia del nacionalista Ricardo Zúniga Agustinus, heredero del galvismo del movimiento nacional reformista, adversario interno del cariísmo; poco a poco fue ocupando distintos puestos directivos al interno de su partido hasta alcanzar hacerse con la primera diputación del departamento de Atlántida.

Ha sido desde un inicio un cuadro importante del ala zuniguista del Partido Nacional. Colaboró activamente en la conformación del Movimiento Nacional Callejitas (MONARCA), movimiento interno que llevó la campaña presidencial de Rafael Leonardo Callejas Romero para las elecciones de 1985 y 1989.

Su cercanía con el callejismo y su control en los medios de comunicación del departamento de Atlántida, (Irías Navas es propietario de las radioemisoras: Comunicaciones del Atlántico, Radio El Patio, Stereo 92, Stereo 102.5, Romántica, 103.5 FM en la ciudad de La Ceiba; Radio Aguán, en Colón; 92.7 FM y 91.5 FM en Tela, Atlántida) le permitió encabezar desde las elecciones de 1985 la planilla de diputados por Atlántida por el Partido Nacional. En esa legislatura, y a consecuencia de la debilidad del Partido Liberal luego de la cuestionada victoria con la Opción B de Azcona del Hoyo, Irías Navas ocupó un puesto directivo en el Congreso Nacional bajo la presidencia de Carlos Montoya (1986-1990), en donde logró hacer crecer su influencia en la bancada nacionalista.

Con el triunfo del Partido Nacional en las elecciones de 1989, Rafael Leonardo Callejas se hizo con la presidencia de la República al ganar de forma contundente las elecciones del 26 de noviembre de 1989, sobre el liberal y exministro de Suazo Córdova, Carlos Flores Facussé. Rodolfo Irías Navas asumió la presidencia del Congreso Nacional el 25 de enero 1990 constituyendo, junto al presidente del Banco Central de Honduras, una de las piezas más importantes para las reformas económicas neoliberales que habría de impulsar esa administración.

El derrocamiento del FSLN en Nicaragua y los acuerdo de paz en El Salvador y Guatemala produjeron un cambio en la política exterior norteamericana, pasando poco a poco del combate al comunismo a las políticas neoliberales. Honduras, inmersa en una profunda crisis económica los últimos años del gobierno de Azcona —que llevó incluso a fallar el pago de la deuda externa durante 1988 y 1989— requería de cambios en la matriz económica que venía implementándose desde el gobierno de Manuel Gálvez en los cincuenta. El gobierno de Callejas aplicó entonces una serie de medidas de estabilización financiera y ajuste estructural de la economía, siguiendo el precepto del FMI. Para ese proceso fueron claves, como indicamos anteriormente, la participación de Ricardo Maduro en el Banco Central de Honduras y la total colaboración de la bancada nacionalista en el Congreso Nacional presidido por Irías Navas.

El objetivo prioritario de Callejas con las reformas estructurales de la economía era retomar el diálogo con los organismos multilaterales de crédito, cuando se cumplía un año de la declaración por el Banco Mundial a Honduras como país inelegible para el desembolso de nuevos préstamos, para eso necesitó también impulsar políticas represoras en contra de las organizaciones populares que se oponían al modelo neoliberal, especialmente los grupos campesinos de la zona norte que se vieron seriamente afectados por la nueva ley de modernización agrícola que el congreso de Irías Navas aprobó sin titubeos.

La Ley de Ordenamiento Económico que aprobó Rodolfo Irías Navas, traducida en sucesivas devaluaciones del Lempira, que desde 1920 había mantenido un tipo de cambio fijo con el dólar; los despidos masivos en el sector público y la reducción del gasto social, castigó a extensas capas de la población, provocando, ya en los primeros meses de la administración Callejas, una fuerte movilización social que se expresó en agitaciones callejeras y huelgas sectoriales.

Al final del mandato de Callejas sin embargo y a pesar de las duras reformas económicas, la política neoliberal se saldaba con un balance bastante discreto en la macroeconomía, con un crecimiento anual medio de sólo el 1,5% del PIB y una inflación errática que únicamente en el ejercicio de 1992 cayó por debajo del 10% anual. Fue una administración indiscutiblemente desastrosa en el terreno social.
El diputado Rodolfo Irías buscó al final de ese período la candidatura a la presidencia por su partido, pero declinó sus aspiraciones a solicitud de la cúpula del callejismo que logró un acuerdo para que Oswaldo Ramos Soto, en ese momento Presidente de la Corte Suprema de Justicia, fuera el candidato nacionalista en las elecciones de 1993 y lograr así la unidad de su partido.

Entre las leyes promulgadas en su periodo en la Presidencia del Congreso Nacional resaltan La Ley de Municipalidades que devolvió la autonomía al municipio; Ley del Fondo Hondureño de Inversión Social (FHIS); Ley Ordenamiento Estructural de la Economía; Ley de Ingreso de Divisas proveniente de las Exportación de Crédito Publico; Ley del Arancel Consular; Ley de Incentivos a la Producción Bananera; Código Ley de Casas de Cambio; Ley para la Modernización y el Desarrollo para el Sector Agrícola; Ley de Inversiones; Ley contra el enriquecimiento ilícito de los servidores públicos; Ley de Emergencia para la Caficultura; Ley de Programa de asignación Familiar (PRAF); Ley del Fondo Social de la Vivienda y la Liquidación y Supresión de COHBANA, CONADI e INVA y muchas reformas a leyes con actualizarlas en su contenido y aplicación.

Fueron parte de su junta directiva en ese Congreso Nacional (1990-1994), junto al Presidente Rodolfo Irías Navas, el hermano del actual presidente de Honduras Abogado Marco A. Hernández (1990-92), Carlos G. Kattan S. (1990-92), Nahúm E. Valladares V. (1992-94) y Andrés A. Torres (1992-94). Es importante resaltar, antes de concluir esta semblanza del veterano diputado Rodolfo Irías Navas, que como el caudillo más poderoso en el Departamento de Atlántida y magnate de los medios de comunicación de mayor alcance en esa zona del país, el diputado Rodolfo Irías Navas no solo ejerce una gran influencia en las candidaturas que prosperan (o fracasan) en su departamento para los cargos de elección popular de su partido sino también de los demás partidos políticos (liberal y libre). Nadie, en el departamento de Atlántida, logra ser electo a ningún cargo de elección popular (alcaldes o diputados) sin la expresa aprobación del caudillo Rodolfo Irías Navas, nadie lo ataca y sobre todo, nadie le pelea el poder.

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