¿Quién dio más vergüenza?

ABarahona19 febrero, 2020

Ante la alerta mundial girada por la Organización Mundial de la Salud, no se puede negar que en el país existe un gran temor por la llegada del Covid-19 o mejor conocido como “Coronavirus”.

Tampoco se puede ocultar que el sistema de salud hondureño ha colapsado por las malas administraciones, los actos de corrupción, las reducciones al presupuesto destinada para esta área, entre otras acciones más, lo que provoca en la población la incertidumbre si realmente Honduras está preparada para hacerle frente a este virus que, hasta el día de hoy, ha cobrado la vida de al menos 2,004 personas en China.

El día de ayer, Honduras vivió otro ¡espectáculo mediático! a los que ya estamos acostumbrados; Según versiones de periodistas hondureños, las autoridades sanitarias habían anunciado que, en un vuelo proveniente de Taiwán, una hondureña venía “supuestamente contagiada” con el Covid-19.

Como “aves de rapiña” los periodistas y camarógrafos querían obtener la mejor foto, el mejor video, la primicia de la noticia para deleitar a los hondureños que se han acostumbrado a los espacios de “Última Hora” donde se espera con ansias ver qué suceso ha acontecido, sin protección alguna y evitar un “supuesto” contagio de la enfermedad.

Y así fue, los medios de comunicación tradicionales y algunos independientes hicieron hasta una caravana detrás de una ambulancia del 911 que trasladó a la hondureña, “sospechosa de contraer el Coronavirus”, del aeropuerto Toncontín hasta el Instituto Nacional Cardiopulmonar mejor conocido como hospital del Tórax.

Al llegar al lugar, la histeria de los medios de comunicación escritos, televisivos, radiales y digitales, aumentado por los gritos de un personaje que pedía “matar a la ciudadana”, casi celebrando que ellos estaban anunciando el primer caso de coronavirus en el país, provocó pánico a nivel nacional y sobretodo la exhibición inescrupulosa de la ciudadana, víctima del periodismo tradicional y ahora conocido por algunos como “periodismo demostrativo”.

De verdad que la prensa hondureña hizo un espectacular “Show mediático” como lo ha llamado el mismo presidente del Colegio de Periodistas de Honduras, Dagoberto Rodríguez, hasta el propio Renato Álvarez, jefe de prensa de una de las más importantes televisoras en Honduras.

Pero esto no acaba aquí, volvamos al origen de la situación, las mismas autoridades de salud alertaron a los medios de comunicación y como se observa en los videos de redes sociales, la ciudadana que, hasta ese momento “supuestamente contagiada con el coronavirus”, desnudó el falso e inexistente protocolo de seguridad sanitaria.

Con una bata encima de ella, quizás con mascarilla debajo, y ser trasladada en una silla de ruedas por todos los pasillos del hospital; Así fue la “manera audaz” de mostrarnos las herramientas y acciones para el tratamiento y traslados de pacientes en caso que el Covid-19 llegue a Honduras.

La misma presidenta del Colegio Médico de Honduras, Suyapa Figueroa, ha denunciado que Honduras no tiene la capacidad para enfrentar un virus como este y a la vez señaló que los 100 millones de lempiras que quieren aprobar en el Congreso Nacional no es para comprar mascarillas o hacerle frente a la problemática, sino para comprar más “caritas. Nos están matando a pura corrupción”.

¿Quién dio más vergüenza? Los medios de comunicación por exhibir a un ciudadano cuartando su derecho a la privacidad y exponerse a un posible contagio de la enfermedad o las autoridades de salud que ni ellos mismos pudieron ponerse de acuerdo para “tocar la misma canción” y seguir arguyendo que tienen un control de seguridad máxima para evitar que el Covid-19 ingrese a territorio nacional.

Encomendarnos a Dios y pedir que al país no ingrese este virus es una medida de fe que quiérase o no, se debe tomar.

Por: Asael Barahona

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