Pepe Lobo: de la presidencia a la desgracia

ALG21 junio, 2019

@oscarlestrada

Porfirio Lobo Sosa nació un 22 de diciembre de 1947 en Trujillo, departamento de Colón. Conocido como Pepe Lobo, representa al sector terrateniente tradicional de Olancho. Su padre fue un terrateniente y político nacionalista, José Porfirio Lobo, originario de Catacamas, Olancho y su madre la señora Rosa Sosa de Lobo. Era el menor de la familia Lobo Sosa.

Estudió en la escuela primaria Niño Jesús de Praga en Juticalpa. Sus estudios secundarios los cursó en el Instituto San Francisco de Comayagüela entre 1961 a 1965. Al concluir el bachillerato se trasladó a la ciudad de Miami para cursar estudios en administración de empresas en la Universidad de Miami, donde se graduó en 1970.  

En su página web, su biografía destaca su paso por la universidad de Miami, su vasta experiencia como uno de los principales productores hondureños de maíz y soja y su inquebrantable compromiso con la Iglesia Católica. No menciona sin embargo uno de los capítulos más enigmáticos de la vida de Lobo Sosa: en 1970, la cruenta represión de las juntas militares y los aires revolucionarios que recorrían Centroamérica lo llevaron a involucrarse con el Partido Comunista, estudió en la Patricio Lumumba de Moscú en 1974.

«En aquellos tiempos llegaban a la URSS dirigentes y militantes que vivían bajo la clandestinidad. El amigo Lobo formó parte de la delegación del PC de Honduras», comenta a un periódico argentino Ramiro Vázquez, comandante del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) y uno de sus antiguos compañeros de estudio en la Escuela Superior de Cuadros Políticos de la desaparecida Unión Soviética. «Todos discutíamos qué hacía Porfirio Lobo entre los revolucionarios. Era un hombre dedicado a la lucha; había renunciado a su clase por la brutalidad de la dictadura y se había puesto del lado del pueblo desprotegido», relató el salvadoreño. «Los compañeros que aún tienen contacto con él, dicen que sigue siendo la persona accesible que conocimos», agrega.

Lobo se destacaba entre quienes lo conocen por su imperturbable buen humor y su amabilidad. El joven hondureño nunca se enojaba durante las discusiones políticas, recordó Ramírez, y siempre tenía ganas de conversar y conocer gente nueva. «Tenía pinta de buena persona y la sigue teniendo», resumió su excompañero.

A los 20 años fue presidente de la Juventud Nacionalista de Olancho y desde ahí continuó el ejercicio de diversos cargos dentro del partido. Se dedicó por 11 años a brindar sus conocimientos en el instituto público La Fraternidad de Juticalpa, en donde impartió clases de inglés y economía a los jóvenes. Además, se integró como miembro activo del Comité para la Defensa de los Derechos Humanos (CODEH).

Fue presidente de la Juventud Nacionalista de Olancho durante los años de 1967 a 1970; Presidente del Comité Local del Partido en Juticalpa de 1970 a 1973; Presidente del Comité Departamental del Partido en Olancho de 1986 a 1994; Convencional del partido por el departamento de Olancho de 1994 a 1999; Vicepresidente del partido del 2001 al 2005 y Presidente del Comité Central en dos períodos, del año 1999 al 2001 y del 2005 al 2008.

De febrero de 1990 a junio de 1992 se desempeño como gerente general de la Corporación Hondureña de Desarrollo Forestal (COHDEFOR) empresa pública encargada de los asuntos forestales en el país. Por tres períodos constitucionales que van de 1990 a 1994, 1994 a 1998 y 2002 a 2006 fue electo como diputado al Congreso Nacional de Honduras por el departamento de Olancho y de enero del 2002 a enero del 2006 funge como presidente de dicho órgano legislativo.

De la misma manera, Pepe fue uno de los fundadores del Consejo Nacional de Productores para la Política Agrícola de Honduras (CONPPAH) y de la Asociación de Ganaderos y Agricultores de Olancho (AGAO).

Ha sido conocido siempre como un hombre conciliador. En medio de las cruentas disputas entre zunigüistas y callejistas en los años ochenta, Lobo Sosa destacó como un conciliador necesario, lo que le permitió escalar posiciones en su partido.

Como líder de la oposición, Lobo Sosa fue un duro crítico de las políticas de Mel Zelaya, pero no fue su más férreo rival. Llegó incluso a aceptar a regañadientes la consulta popular para convocar una Asamblea Nacional Constituyente. «No voy a tomar partido ni por Zelaya ni por Micheletti», repetía cada vez que la prensa le preguntaba su postura frente al golpe.

La vieja amistad que se remonta por generaciones entre los terratenientes y expresidentes olanchanos, Manuel Zelaya Rosales y Pepe Lobo, permitió que se conformaran las condiciones para el acuerdo Cartagena que dio a Manuel Zelaya un partido político con que seguir activo en la política nacional. Pepe Lobo fue electo como presidente de Honduras para el período de 2010 a 2014 en las elecciones generales del 29 de noviembre de 2009.

Pero no será su vida política que le dará un lugar en la Historia hondureña sino los múltiples procesos legales en los que su familia se ha visto involucrada.

Ramón Lobo Sosa, hermano de Pepe Lobo.

Ramón Lobo, exdiputado y hermano del expresidente Pepe Lobo, está actualmente investigado por lo que la UFECIC llegó a llamar “La caja chica del hermano”. Es acusado junto a Wilfredo Francisco Cerrato Durón, padre del presidente del Banco Central de Honduras (BCH), de malversar 8.4 millones de lempiras del dinero público tras desviar al menos 84 cheques.

Moncho Lobo, ingeniero de profesión y de 90 años de edad ha estado durante años bajo investigaciones por su amistad con conocidos narcotraficanes hondureños. Un hijo de Ramón, Jorge, fue detenido en 2002 cargando US$6 millones. Pagó cinco años de prisión. En 2003, su hija, Margarita, fue herida en un ataque de la organización criminal Los Cachiros en contra de Coque, un narcotraficante rival que estaba acaparando el poder en la zona y cuya muerte en 2004 representa el inicio del imperio de los Cachiros en Honduras.

Pepe Lobo era el presidente del Congreso en ese momento.

Según el portal Insight Crime, «No es claro por qué ocurrió la ruptura. Un informe dice que Coque asesinó a un miembro de la familia Rivera Maradiaga, pero no hay una versión definitiva. Lo que sí es claro es que en algún punto hubo una separación violenta, y Los Cachiros pasaron a la ofensiva. Primero, asesinos intentaron matar a Coque en San Pedro Sula, dejando 25 agujeros de bala en uno de sus vehículos e hiriendo a Margarita Lobo en la operación. Coque sobrevivió y huyó a Cuba, luego a Costa Rica, donde otra cuadrilla de sicarios intentó asesinarlo una segunda vez. Después de que esa también fallara, Coque se fue a Panamá, donde fue arrestado y deportado a Honduras. En su cuarto día en la cárcel hondureña, varios sicarios le dispararon tres veces y lo asesinaron.

Ramón Lobo fue mencionado en un testimonio del exjefe de la banda criminal de Los Cachiros, Devis Leonel Rivera Maradiaga. Él negó toda vinculación con esa organización de narcotraficantes en una conferencia de prensa en su residencia del municipio de Bonito Oriental. Compareció junto con su hija Margarita. Dijo sentirse sorprendido por las acusaciones hechas por Rivera Maradiaga «porque las mismas son falsas y no tengo nada que ver con ellos, los conocí de pequeños cuando le daba fiado ganado a su papá, pero de ahí no los conozco, nunca he tenido ningún trato con ellos».

«La versión de ellos es falsa, no los conozco y si Juancito Gómez (asesinado en 2015 en La Ceiba) estuviese vivo daría fe de lo que digo, estoy limpio y me pueden investigar todo lo que quieran», aseguró. «Nunca tuve relaciones con esos muchachos, conocí una vez a Javier Rivera Maradiaga en una fiesta de cumpleaños, pero a Leonel nunca lo vi, y soy inocente de lo que me imputan, nunca le entregue maletas de dinero a mi hermano, estas personas confesaron que mataron a 78 personas», afirma.

Por su parte, la hija de “Moncho” Lobo, Margarita Lobo, lamentó también en esa conferencia de prensa que Juan Gómez no estuviera vivo. «lamentablemente Juan Gómez no está para aclarar este hecho en el que se menciona a mi padre, quien ha sido una persona luchadora, trabajadora, humilde y me duele que quieran aprovecharse de la situación para buscar una rebaja en su condena».

Existe información sin embargo que comprueba que en 2012, Ramón Lobo asistió como invitado a la inauguración de una estación de gasolina y un centro comercial en Tocoa, Colón; el centro comercial fue construido por Javier Rivera Maradiaga, el líder de Los Cachiros.

Fabio Lobo, hijo de Pepe Lobo.

Fabio Lobo, hijo de Pepe Lobo, fue condenado a 24 años de prisión en Estados Unidos por haber conformado parte de la estructura de los Cachiros. Según informes, en mayo de 2015 Fabio Lobo fue capturado en Haití en una operación conjunta entre Haití y Estados Unidos, y enviado a Nueva York para enfrentar cargos por narcotráfico. Lobo no defendió a su hijo y le dijo a la prensa que él debería afrontar las consecuencias de sus actos. En un tuit, el embajador de Estados Unidos en Honduras, James Nealon, declaró: «Nadie está por encima de la ley».

Antes de ser sentenciado, Fabio Lobo se disculpó con su esposa, tres hijas y otros miembros de la familia, algunos de los cuales estaban sentados en la sala del tribunal.

«Quiero pedir disculpas al gobierno de los Estados Unidos», dijo, llorando. «Pido disculpas al pueblo de Honduras, a mi madre y especialmente a mi padre, que no tiene nada que ver con esto».

Lobo le pidió al juez Schofield que lo condenara a diez años, el mínimo permitido por la ley. Los fiscales habían buscado al menos 30 años.

Los fiscales dijeron que en 2014, Lobo acordó ayudar a dos agentes de la DEA que se infiltraron como narcotraficantes mexicanos para transportar varias toneladas de cocaína a través de Honduras para que eventualmente pudiera llegar a los Estados Unidos. Dijeron que Lobo esperaba beneficiarse personalmente del tráfico de drogas.

En una audiencia el exlíder de Los Cachiros, Leonel Rivera Maradiaga, declaró que sobornó a Fabio Lobo, según los registros judiciales.

Rosa Elena Bonilla de Lobo, ex primera dama de Honduras.

Rosa Elena de Lobo, esposa del expresidente Lobo Sosa, con quien unió nupcias en los noventa cuando él era director de la desaparecida Corporación de Desarrollo Forestal CODEFOR, enfrenta un proceso que podría sentenciarla hasta a ochenta años de cárcel. Según la Unidad Fiscal Especial contra la Impunidad de la Corrupción (UFECIC) con apoyo de la Misión de Apoyo Contra la Corrupción y la Impunidad MACCIH, la exprimera dama, Rosa Elena Bonilla de Lobo creó una red de lavado de activos, malversación de caudales públicos y asociación ilícita para apoderarse de 94 millones de lempiras durante el 2011-2015.

En el caso particular, a la señora Rosa Bonilla de Lobo se le acusa de haber traspasado dineros de una cuenta bancaria de un programa social a una particular suya por unos 12 millones de lempiras (unos 506,000 dolares) a cuatro días de que concluyera el mandato de su esposo, el 27 de enero de 2014. Por fondos de Despacho de la Primera Dama está denunciada por el delito de malversación por apropiación indebida.

La defensa que Lobo Sosa da ahora para desvirtuar las acusaciones contra su esposa, es que las donaciones de Taiwán eran de carácter personal y no para el país. Un argumento que poco convence a la opinión pública. Ha argumentado tambien ser objeto de una persecución política por parte de su sucesor, el tambien nacionalista, Juan Orlando Hernández.

A la izquierda Fabio Lobo, en el cuarto lugar Pepe Lobo, junto a él en el quinto lugar Javier Rivera Maradiaga, líder de los Cachiros y en sexto lugar el asesinado Juan Gómez, quien sirviera de enlace para el encuentro que se realizó podo después de Pepe Lobo asumiera el cargo de presidente 2010-2014.

Los fiscales hondureños de la UFECIC y la MACCIH presentaron cargos contra 12 personas por lavado de dinero de Los Cachiros, como parte de una investigación que llamaron «Narcopolíticos». La Misión de la OEA dijo que presentó una orden judicial contra «12 ciudadanos acusados ​​de ser parte de un esquema que permitió el lavado de dinero del narcotráfico internacional a través de obras contratadas con el Estado hondureño. La mayoría de los cuales no se llevaron a cabo».

La investigación fue iniciada por el testimonio de Devis Leonel Rivera, líder del cartel de la droga «Los Cachiros», quien dijo a un tribunal de Estados Unidos que en 2009 le había dado dinero a la campaña electoral de Porfirio Lobo a cambio de contratos estatales.

Según la MACCIH, una vez elegido, Porfirio Lobo otorgó 21 contratos por un valor de 68.3 millones de lempiras ($ 2.8 millones / € 2.5 millones) a la empresa líder INRIMAR creada por Rivera.

«Las obras asignadas por estos contratos en su mayoría no se realizaron e incluso parte del dinero asignado a estos contratos no se recolectó hasta años más tarde, porque el propósito de la asignación de estos contratos era básicamente prestigiar y legitimar a la empresa INRIMAR, para poder lavar dinero del narcotráfico internacional a través de esa compañía».

El expresidente Porfirio Lobo Sosa no figura entre los 12 procesados por la UFECIC, figura sí otrao personaje del Partido Nacional, el exalcalde capitalino, Miguel Pastor, antiguo rival de Lobo Sosa. Según declaraciones del vocero de la MACCIH, Luiz Guimarães Marrey, Pepe Lobo está siendo investigado en un expediente separado que podría llevarlo pronto a la cárcel.

Mientras crecen los rumores de una posible extradición a Estados Unidos, el expresidente Lobo Sosa se limita a descalificar los testimonios de Rivera Maradiaga afirmando, lo mismo que dijo su hermano Moncho Lobo: «no se puede confiar en la palabra de un asesino confeso que mató a más de 78 personas», muchas de ellas, durante su presidencia.

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