Preocupación por los efectos que podría causar la pandemia del covid-19 sobre las mujeres y las niñas hondureñas debido a las desigualdades de género que existen respecto a su valoración social, roles y participación en la toma de decisiones en el hogar y la sociedad, ha expresado la Mesa de Igualdad de Género del G16.
Ante la crisis sanitaria que vive el mundo, ONU mujeres ha manifestado que los Estados deben poner énfasis en el tema de el trabajo de cuidados, la autonomía económica, violencia física y sexual, la participación de las mujeres en la toma de decisiones, la desagregación de datos por sexo, y el análisis de género.
Alrededor del 70% de trabajadores en salud y del sector social son mujeres a nivel global, efectuando tres veces más el trabajo de cuidado no renumerado en relación a los hombres. Las mujeres son las más expuestas en ser infectadas por el coronavirus.
«Cuando los sistemas de salud se saturan, gran parte del cuidado de las personas enfermas se traslada a los hogares, donde son atendidas por las mujeres, colocando a las mujeres ante una mayor exposición al contagio», establece el comunicado.
El impacto económico provocado por la crisis golpea a las mujeres que constituyen un alto porcentaje en el sector informal, sector maquila y de servicios.
“La mejor respuesta frente a una potencial crisis económica y social es poner las finanzas al servicio de los derechos humanos y apoyar a las personas de menores recursos, incluyendo a las mujeres, a través de enfoques financieros audaces”, señaló un experto de la Organización de las Naciones Unidas.
Por otro lado, el Comité de Expertas del Mecanismo de Seguimiento de la Convención de Belém do Pará, un porcentaje muy alto de las mujeres y niñas en la región son violentadas por sus parejas, sus familiares o por las personas con las que conviven cotidianamente.
Mujeres, niñas y niñas que viven con una personas que maltrata son vulnerables ante esta situación del aislamiento forzoso siendo un riesgo muy alto de que se extreme la violencia directa e indirecta en su contra, particularmente la violencia sexual. El distanciamiento social también incrementa la desprotección y el aislamiento de las víctimas dado que no cuentan con de sus redes de apoyo.
La MIG recomienda que el gobierno, sector privado y la comunidad internacional trabajen en conjunto para que los derechos de estas personas no se vulneren y den una respuesta al COVID-19 en Honduras. Entre las medidas que recomienda son garantizar la implementación de medidas y políticas que cumplen con la vigencia de los derechos humanos, garantizar la seguridad alimentaria y acceso a insumos básicos para las personas en mayor situación de vulnerabilidad durante la cuarentena, asegurar el acceso equitativo de las mujeres a los servicios de salud y establecer protocolos para su atención.
