Las últimas cifras que se conocen no son alentadoras para los migrantes que llegan a México con la esperanza de alcanzar la frontera estadounidense y solicitar asilo. La espera es cada vez más larga y angustiosa.
Sucede así tanto para los africanos como para los centroamericanos. No hay discriminación y tampoco hay turnos suficientes para atender a los miles de personas que se han congregado en la zona norte de México, mientras esperan por la resolución de su caso tras ser devueltos del país vecino o para iniciarlo.
Según datos revelados por el gobierno mexicano (e investigaciones de la agencia de noticias The Associated Press) se estima que el número total de migrantes asciende a 40,000, cifra que representa un aumento si se compara con el registro de inicios de año.
Durante el año federal 2019, la Patrulla Fronteriza detuvo a 760,370 migrantes en su frontera sur, incluyendo menores sin acompañantes (69.157), familias (432.838) y adultos solos (258.375). Sin embargo, no está claro cuántos migrantes lograron ingresar de manera ilegal a Estados Unidos o escogieron otro destino.
En México, las historias son muy similares. La larga espera los pone a todos a prueba. Rashidou Hdzekasaah, ciudadano camerunés de 35 años, lleva dos meses en la lista para solicitar asilo en el cruce de San Diego. Hay 6,000 personas en la lista de espera antes que él.
“Voy por si se abre algún hueco”, dice Hdzekasaah, quien todas las mañanas llega hasta Tijuana con la esperanza de que sea su día de suerte y algún funcionario mexicano mencione su nombre.
Él, y otros compatriotas comparten diez colchones en el tercer piso de un edificio y viven casi hacinados. Aún no entienden por qué el trámite ha demorado tanto y exigen que haya mayor transparencia en el proceso para determinar quiénes son los afortunados que obtendrán la oportunidad de solicitar asilo.
El mes pasado, más de 100 cameruneses bloquearon el camino de las camionetas del servicio de inmigración por la incertidumbre que viven. La protesta surgió después de varios días en los que Estados Unidos no aceptó solicitudes. Ahora están llamando a personas que llevan tres meses y medio en Tijuana y es previsible que la espera sea más larga en el futuro.
Hace tres meses, había solo 4,800 nombres en la lista de los nacionales de Camerún, pero ahora, las atrocidades que se cometen en ese país de África han aumentado la migración hacia México, en donde se estima hay más de 10,000 cameruneses.
Fuente: eldiariony
