Simpatizantes de la Alianza de Oposición se movilizaron hasta las inmediaciones del Estado Mayor Conjunto en Comayagüela para seguir con sus acciones de protesta en lo que consideran un fraude electoral al llegar a la altura del parque El Obelisco encontraron una barricada de antimotines que le impidieron el paso a lo que Manuel Zelaya Rosales reaccionó arengando a los militares y recordándoles que son parte del pueblo, que vienen de hogares pobres al igual que la mayoría de los hondureños, por lo que les preguntó: ¿por qué reprimen y asesinan a quien reclama pacíficamente sus derechos? Agregó que ellos no tienen armas, más que ideas y derechos.
Controlando a los simpatizantes de la Alianza que comenzaban a lanzar objetos contra los antimotines que resguardan el acceso al parque el Obelisco y al Estado Mayor Conjunto dijo: “Para un violento se ocupa otro para pelear” y se mostró sin miedo al asegurar que ya le han realizado un perfil y que nadie tiene miedo:
“El que tenga miedo de morir, de sacrificarse por el pueblo no es cristiano ni puede estar luchando por los derechos del pueblo, el que tengo miedo a la tortura, a ala cárcel, a la represión regrésese a su casa a cuidar sus chigüines a chinear a su mujercita ¿qué están haciendo aquí? Los que estamos aquí somos hombres completos y mujeres completas que queremos a Honduras y queremos un cambio para nuestro país”.
En su encendido discurso dijo que espera que los diputados de Libertad y Refundación no se vendan por ningún billete y calificó como muy trágica la situación del país por la utilización de las fuerzas militares y policiales para reprimir los derechos de un pueblo que exige elecciones libres, el respete al voto y que exigen que Juan Orlando Hernández (el dictador como le dijo Zelaya Rosales) deje la presidencia.
Con cada palabra que emitía el Coordinador General de la Alianza la multitud gritaba y vitoreaba: Fuera JOH al unísono. Aprovechando la tribuna desde la que estaba y el ambiente de revolución y en un tono confrontativo se se dirigió a los antimotines y militares desafiándolos a halar el gatillo de las armas que portaban asegurando -nuevamente- que no les tienen miedo, y llamándolos cobardes retrotrayéndose a la madrugada del 28 de junio del 2009 cuando ejecutaron contra el un golpe de estado:
“Ustedes son cobardes porque tienen armas, vote esa arma y pelee conmigo como hombre”. Añadió que quieren un ejército que defienda los derechos del pueblo, que defienda la ley y que ellos defienden a un tirano, una dictadura, un fraude y a los corruptos de este país. La molestia de Zelaya radicó en que les impidieron al paso hasta el Estado Mayor Conjunto. En un ambiente tenso Manuel Zelaya leyó una carta abierta a los militares que entre otras cosas citaba a Morazán en su Manifiesto de David. La retórica Morazanista en los discursos Zelayistas son un llamado a la confrontación y a seguir en una crisis política. Aseguró que los militares están humillados por Juan Orlando Hernández y que a ellos -refiriéndose a la Alianza- no los humilla nadie:
“Inquense ante el dictador, humíllense por un salario ante el dictador, nosotros no ocupamos dictaduras, en Honduras, queremos democracia, patria, un pueblo justo y los ladrones en la cárcel”
Señaló que los militares aún pueden reivindicarse con el pueblo, porque no están obligados a cumplir ordenes ilegales e inmorales ya que eso los convierte en cómplices, les pidió que detengan los asesinatos. En sus exigencias continua la demanda de devolver a Salvador Nasralla la presidencia.
Aclaró que no están pidiendo nuevas elecciones porque ya ganaron estas, lo que catalogó como trampa de la Organización los Estados Americano (OEA) y que lo que el pueblo pide es que se respete el voto popular que eligió a Salvador Nasralla. Tampoco -aseguró Zelaya Rosales- aceptan un diálogo que legitimaría la declaratoria del Tribunal Supremo Electoral (TSE) que coloca en la presidencia a Juan Orlando Hernández e insistió que si este quiere un diálogo debe renunciar a la presidencia del próximo periodo. Arremetió contra los medios de comunicación por ser parte de las elites oligárquicas aunque aceptó que existen medios que honran al pueblo, afirmó que no hay medios públicos en Honduras, todos son privados y que la libertad de expresión es una mentira.
“Los gringos están apoyando a Juan Orlando Hernández no nos engañemos, yo no soy enemigo de los gringos, admiro su democracia interna”
Con este enunciado le pidió a los Estados Unidos que dejen de “endulzarle” el oído a Salvador Nasralla porque es honrado. Otra de sus exigencias es un nuevo Tribunal Supremo Electoral pero, independiente. Según Manuel Zelaya Rosales el viaje de Nasralla a Washington fue para que la OEA y el Departamento de Estado le endulzara el oído. Añadió que van a agotar las instancias del derecho interno antes de recurrir al derecho internacional, aunque –agregó- no serviría de nada porque no lograron su restitución en el 2009 teniendo el apoyo completo de la OEA y de las Naciones Unidas pero que no se logró porque los Estados Unidos conspiraron para dejar a Michelleti, porque el Departamento de Estado apoyó el Golpe de Estado y apoya el fraude. La retórica discursiva zelayista cambió la forma del poder ciudadano hacia una más enérgica y antiimperialista:
“Los extranjeros mandan en Honduras porque los hondureños velan la espina dorsal y le lustran los zapatos al Comando Sur, por eso es que mandan en Honduras, porque hay muchos patriotas, pero hay un poco de vendidos, de pitiyanquis que le hacen el juego”
Aseguró que solo confía en el pueblo por los apoyos que le ha brindado en el Golpe y en la llanura refiriéndose al tiempo que estuvo fuera del país. Repitió que no le teme a la muerte porque los cristianos están dispuestos al sacrificio por las nuevas generaciones y por los cambios progresivos en el país. En un discurso postcampaña electoral hizo un llamado a las iglesias, a los maestros y a los obreros a trabajar y educar para liberar no para hacer esclavos.
Vamos a la lucha el 24 de diciembre dijo a lo que agregó que: “Juan Orlando tiene que entender que no puede gobernar un pueblo en rebeldía, aunque nos envíe todos los batallones del infierno que quiera”
Manuel Zelaya con su progresismo refundacionalista asegura que realizaran una nueva constitución de la que los militares serán parte y aprenderán. Pidió que no lo comparen con Juan Orlando Hernández porque son diferentes, porque el tiene amor por la patria sin distingos de colores. Se atrevió a pronostica que cuando los “gringos” se cansen de el (JOH) se lo van a llevar. El combate a la corrupción es nuestro símbolo y la refundación del país. Denunció que la embajada americana le da línea a iglesias, bancos, militares y medios corporativos.
Continuo asegurando que ganaron las elecciones con el 87% de las actas, con el 71% con el 57% de la actas la Alianza ganó las elecciones. El fraude aduce Manuel Zelaya consistió en el ingreso de casi 200 mil votos.
