En reunión del Partido Libertad y Refundación el día de ayer, su Coordinador General Manuel Zelaya Rosales resaltó que se van a tocar varios puntos, como la reforma al presupuesto, el diálogo, la MACCIH, la juramentación de Juan Orlando Hernández, las estrategias de La Alianza en lo que Zelaya Rosales considera una lucha por la constitucionalidad del país y por el respeto a la ley, y también el tema de la captura y encarcelamiento de las personas que protestan y los asesinatos, como parte de la agenda no política de la reunión del partido.
El partido LIBRE declararó en insurrección no violenta, la coordinación y la bancada -que aún no tiene un jefe- representada en el Congreso Nacional. Como parte de las estrategias se crearan los comandos de insurrección para acatar los llamados a las acciones programadas como movilizaciones y plantones a nivel nacional.
Consultado sobre si el decreto presupuestario fue para beneficiarlo a él como han dicho voceros del Partido Nacional, folclóricamente Zelaya Rosales respondió que no conoce el texto. Expresó que se niegan a dialogar con Juan Orlando Hernández, al que calificó como el Dictador, y asegura que es un presidente ilegal, que no tiene ninguna autoridad jurídica o moral sobre ellos.
En un contexto de crisis postelectoral la salida sin la voluntad política de las partes se torna de un color gris, dejando a la población en la incertidumbre de una triada de líderes que se empecinan en desistir de sus intereses personales.
El expresidente Zelaya comparó el llamado al diálogo de Juan Orlando Hernández con una figura metafórica:
“Sentarse con una persona que le apunta a la cabeza y le dice dialoguemos”
Afirma que eso es un falso diálogo, la dialéctica Zelayista se basa en la no violencia, la no utilización de armas y sabotajes para realizar sus acciones de protesta. Zelaya Rosales recordó que aceptó una mediación durante el Golpe de Estado en el 2009 y que en la actualidad están en la misma disposición pero con un actor internacional, no con el presidente reelecto y al que culpa de asesinatos y encarcelamientos. Aprovechó para calificarse como una tendencia política en el país al igual que Salvador Nasralla y que por esas razones deben representar al pueblo con dignidad, cordura, sin sectarismos y con objetividad.
Asegura Zelaya Rosales que no pueden sentarse a negociar porque están en desventaja por las medidas de represión que sufren en las protestas.
Al referirse al tema de las propuestas de la Organización de los Estados Americanos (OEA) detalló que les otorga el beneficio de la duda, porque no cree en su eficiencia y capacidad de injerencia en los países. Regresó al 2009 para enfatizar que 192 países apoyaron su restitución con una resolución lo que a criterio de Zelaya nunca antes había sucedido, pero que al final no sirvió para nada porque no tienen autoridad sobre los paises, y que solamente el pueblo puede “poner” a Salvador Nasralla en la presidencia, porque -nuevamente- los organismos internacionales no tienen la capacidad para hacerlo, aunque reconoce que el diálogo es la mejor manera de entendimiento entre pares.