La Misión de Apoyo Contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras MACCIH cuenta ya con un nuevo vocero, el ex fiscal y ex Procurador General de Justicia del Estado de Sao Paulo, el brasileño Luiz Antonio Guimarães Marrey. El presidente de Honduras Juan Orlando Hernández y el Secretario General de la OEA Luis Almagro lograron saltar las trabas que impidieron el nombramiento del vocero desde la salida repentina de Jimenez Mayor, abriendo un nuevo capítulo en la historia de la misión.
Con un currículum impecable, Guimarães Marrey es sin lugar a duda una de las personas mejor capacitadas para liderar la MACCIH: Procurador General de Justicia del Estado de São Paulo por tres mandatos y miembro del Consejo Superior del Ministerio Público; Secretario de Negocios Jurídicos del Ayuntamiento de São Paulo en 2005-2006; También presidió el Consejo Nacional de los Procuradores Generales de Justicia y fue miembro del Consejo Nacional de Política Criminal y Penitenciaria. Fue además Secretario de Justicia del Estado de São Paulo de 2007 hasta 2010.
Pero en un puesto tan complejo como la MACCIH, el currículum por sí solo no nos dice mucho. Hay que ir más allá para saber quién es Luiz Marrey y qué representa su nombramiento: hay que revisar a sus padrinos políticos.
A diferencia de Honduras, en donde el Fiscal General es electo por el Congreso Nacional de una nómina de cinco propuestos por una junta nominadora, en Brasil las leyes marcan que sea el Presidente quien escoja al Fiscal General de entre una lista de candidatos propuesta por la Asociación Nacional de Procuradores de la República. Esa misma disposición se aplica también para los estados de la Federación, en donde el Gobernador elige al Fiscal y Procurador.
Nada obliga a los presidentes o gobernadores a escoger al más votado de la nómina, pueden escoger de entre los tres más votados y es así como Luiz Antonio Guimarães Marrey fue electo al puesto de Procurador General sin ganar la votación (tres veces), gracias a su amistad y estrechos vínculos políticos el economista y diplomático José Serra.
José Serra es el padrino de Luiz Antonio Guimarães Marrey, ambos del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) que actualmente gobierna Brasil. Fue candidato presidencial en dos ocasiones, compitiendo contra Lula da Silva y Dilma Ruseff, Senador por el Estado de São Paulo y con el gobierno de Michel Temer, Ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, hasta pedir dimisión el 22 de febrero de 2017 por problemas de salud.
Serra fue electo alcalde de Sao Paulo en 2004, tras el tercer intento, cuando derrotó a la alcaldesa Marta Suplicy. Renunció al cargo en marzo de 2006 para concurrir al gobierno de Sao Paulo, siendo elegido en la primera vuelta como Gobernador. Renunció a ese puesto en abril de 2010 para ser candidato, por segunda vez, a la presidencia de la República. Fue derrotado por Dilma Rousseff, al igual que contra Lula, también en la segunda vuelta. En las elecciones de 2014, fue elegido senador al vencer a Eduardo Suplicy.
Según la empresa alemana, Siemens, corporaciones internacionales y Serra manipularon las licitaciones para la adquisición de equipamientos y servicios ferroviarios en São Paulo. Cinco contratos supuestamente fraudulentos fueron firmados entre 1998 y 2008, mientras que los gobernadores de São Paulo, Serra, Mário Covas y Geraldo Alckmin ocupaban su cargo durante el período. Hay también la denuncia de que los empresarios también corrompieron a políticos y autoridades ligadas al PSDB (que ha gobernado el Estado de São Paulo desde 1995) y funcionarios públicos de alto rango.
Durante ese tiempo Luiz Antonio Guimarães Marrey fue Procurador General.
El 9 de diciembre de 2011, Amaury Ribeiro Jr., que trabajó en la campaña de Rousseff para la presidencia, lanzó el libro La Privataria Tucana, que relata supuestas irregularidades ocurridas durante las privatizaciones en el gobierno de Fernando Henrique Cardoso. Según el libro, la familia de José Serra estaría involucrada en un esquema de lavado de dinero y desvío de fondos públicos. Según Brasil 247, Serra intentó comprar stock del libro, pero sin éxito. Amaury Ribeiro Jr. fue acusado en el «Escándalo del Dossiê» procesado por cuatro crímenes por la Policía Federal. Serra acusó intereses electorales detrás del libro. En marzo de 2013, Serra recibió una indemnización de R$1.000 por daños morales por el libro de Amaury Júnior
En el año 2009, el sitio WikiLeaks filtró documentos del consulado estadounidense en Río de Janeiro, entre los que se encontraba una correspondencia entre José Serra y ejecutivos de las petroleras norteamericanas Chevron y Exxon, donde asumía el compromiso de cambiar las reglas de explotación del petróleo brasileño para beneficiar a la empresa estadounidense, así como a otras empresas petroleras extranjeras. En esa ocasión, José Serra prometió a las empresas extranjeras que la ley de explotación petrolera sería alterada si los intereses de estas empresas fueran alcanzados por el Congreso Nacional.
Serra, luego del quinto día como Ministro de Relaciones Exteriores, renovó la concesión de pasaporte diplomático al pastor Samuel Cássio Ferreira y a su esposa, Keila Campos Ferreira. Samuel es investigado por la Operación Lava Jato bajo la acusación de lavar 250 mil reales en sobornos en beneficio de Eduardo Cunha. La cifra habría sido depositada en una cuenta corriente de la iglesia Asamblea de Dios.
Según un artículo publicado por TeleSur, delatores de la empresa Odebrecht revelaron el 28 de octubre de 2016 que José Serra llegó a recibir 7,2 millones de dólares en cuentas en Suiza, proveniente de la trama de corrupción de Petrobras.
La información fue otorgada por el expresidente de Odebrecht (2002-2009), Pedro Novis, quien está detenido en el marco de la Operación Lava Jato.
Guimarães Marrey fue considerado en 2017 para suplantar al magistrado supremo, Teori Zavascki que conocía del caso Lava Jato, luego que este murió al estrellarse su avioneta 44 minutos después de partir del aeropuerto de Sao Paulo. Se considera que el entonces Canciller José Serra estuvo detrás del posible nombramiento de Luiz Marrey como fiscal a cargo de suplantar a Zavascki. Un mes después de frustrado el nombramiento de Marrey, José Serra renunció a su cargo como canciller de Brasil.
La ahora vice presidente de Venezuela, Delcy Rodríguez, calificó a José Serra como un personaje «del círculo íntimo de la oposición golpista y violenta venezolana».
Rodríguez se expresó a través de su cuenta en Twitter, donde publicó dos mensajes en los cuales se muestra una foto de Serra con el presidente de la Asamblea Nacional (AN) de Venezuela, Julio Borges.
Serra y Borges se reunieron en el Palacio Itamaraty de Brasilia, para abordar temas referentes a Venezuela de carácter interno.
«Son los enemigos de la Patria Grande, de nuestros pueblos, que solo pretenden la entrega de nuestros recursos a los poderes imperiales», aseguró la ministra venezolana.
José Serra, cercano colaborador del presidente Temer que lideró el impeachment contra Dilma Ruseff, y que los medios venezolanos califican como enemigo de la revolución bolivariana, ha señalado como preocupante la situación de crisis que vive Venezuela y el aumento en la exportación de droga desde el país suramericano. En su gestión como Canciller, abogó por una acción más contundente por parte del MercoSur en la crisis venezolana. Como político y como encargado de las relaciones exteriores de Brasil, ha estado muy de cerca con el Secretario General de la OEA, Luis Almagro.
El nombramiento de Luiz Antonio Guimarães Marrey por parte de Luis Almagro a la vocería del MACCIH abre sí un nuevo capítulo a la misión, uno menos local.
