LEY DEL TRABAJO DOMÉSTICO: UNA DEUDA CON LAS MUJERES DE HONDURAS

EGO9 agosto, 2019

Por Edgardo Mancía

Según el Instituto Nacional de Estadística en Honduras existe un aproximado de 139 mil trabajadoras domésticas a nivel nacional incluyendo menores de edad. El trabajo doméstico todavía no está reconocido como un trabajo formal en la actualidad. 

En el 2015 y luego en 2018 se presentaron dos proyectos de ley para que las trabajadoras domésticas fueran reconocidas y lograran adquirir los derechos laborales, pero el primero de estos proyectos fue engavetado, mientras que el segundo, pese a que fue presentado por la presidenta de la Comisión de Equidad de Género, a la que se asignaría el dictamen de este proyecto, volvió a quedar en el olvido. 

Gabriela Pineda, integrante de la comisión política de la Red de Trabajadoras Domésticas, explicó que en menos de cinco años se han presentado dos iniciativas de ley en torno a este tema. «La primera la presentó la ex diputada liberal Yadira Bendaña, bajo el nombre de Ley del Servicio Doméstico. El 12 de julio del 2017 decidió dejarla engavetada en la Corte Suprema de Justicia en la Sala de lo Laboral. Se le hicieron observaciones en aquel momento. Son dos proyectos que tienen grandes vacíos, tanto para especificar un salario para el trabajo doméstico como para la seguridad social obligatoria. Contamos con un régimen que se creó en el 2009, es un régimen especial progresivo para afiliación para las trabajadoras domésticas, pero con un pago anual de L. 2,519 y es voluntario».

En cuanto al régimen establecido, explicó que no quieren que desaparezca, si no que tenga una reforma y se pueda volver integral para las trabajadoras domésticas. Dicho régimen solo ofrece una cobertura básica, que incluye medicina general y ginecología en el caso de labor y parto, pero únicamente cuando el parto sea normal.  

«Todos los acercamientos con las diputadas han sido a través del Centro de Estudios de la Mujer (CEM-H) y con la Comisión de Equidad de Género, pero de manera más directa con la diputada Doris Gutiérrez, que es quien se ha acercado más a la Red de Trabajadoras Domésticas». 

La representante de la Red de Trabajadoras Domésticas especificó que solamente se han reunido dos veces con la comisión, y ninguna de esas reuniones tuvo resultados. «Hay una comisión que dirige la diputada Sara Medina Galo y está integrada por Clara Laínez, Sobeyda Andino, Doris Gutiérrez, Chara Margoth González, Martha Figueroa y Teresa Cálix, de toda esta comisión el único acercamiento fuerte ha sido con Doris Gutiérrez». La Comisión de Equidad de Género está integrada, además, por María Luisa Borjas, María Dolores García, Olivia Marcela Zúniga, Arema Raquel Dickerman Kraunik, Alejandra Pinto Chiang y Claudia María García. 

«Nos presentamos el 29 de enero del 2018, ya que por medio de Doris Gutiérrez nos dimos cuenta que nuevamente iban  a presentar una iniciativa». 

Pineda explicó que en el nuevo proyecto se cambió todo el contexto hasta el lenguaje, ya que proyecto fue remitido por la Secretaria del Trabajo al Congreso Nacional y la diputada Sara Medina fue quien lo introdujo. De acuerdo al relato de Pineda, se realizaron varios cambios puesto que el proyecto era una amalgama de tres leyes de otros países: Colombia, Peru y Uruguay, y no estaba enmarcado en el contexto nacional. 

Diferencias en los proyectos 

Para la Red de Trabajadoras Domésticas, la diferencia entre el proyecto de 2015 y el proyecto de 2018 fue el nombre. El proyecto presentado el año pasado fue denominado “Ley del Trabajo Doméstico” y se basa prácticamente en el convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que habla de condiciones laborales decentes para los trabajadores y trabajadoras domésticas. «Este convenio no está ratificado en Honduras. Los mismos vacíos que tenía la iniciativa de ley anterior también los tenía ésta; no obstante, ésta última reconocía el derecho a las vacaciones, a la indemnización y a las licencias por enfermedad». 

Una de las principales propuestas de las trabajadoras domésticas organizadas era un salario mínimo partiendo del artículo 127 de la Constitución de la República. 

«No lo hemos vuelto a socializar. Nosotros podemos hacerle modificaciones y todo, pero quien lo tiene que aceptar es la presidenta de la comisión». 

Gabriela Pineda recordó que el 23 de enero realizaron una muestra piloto de una investigación sobre la situación actual de las trabajadoras domésticas del país, para el que realizaron 363 encuestas en cinco ciudades: Choluteca, Distrito Central, San Pedro Sula, La Ceiba e Intibucá. La encuesta estaba categorizada por salario, modalidades de trabajo, edad y los derechos que gozaban las entrevistadas. 

En cuanto a salario, la investigación arrojó el datoque el 50% de las trabajadoras domésticas en ambas modalidades (con retiro y sin retiro) ganan entre 1000 a 4,500 lempiras como máximo. En lo que respecta a la tercera modalidad laboral, en la que la trabajadora doméstica labora para diversos hogares con un horario de 12 horas, se descubrió que la empleada gana aproximadamente 350 lempiras al día. 

En la zona rural, las empleadas domésticas pueden ganar entre 50 a 80 lempiras al día. 

Por otro lado, la facilitadora del proyecto por parte del CEM-H, Luisa María Aguilar, comentó respecto al Código del Trabajo que está vigente en la actualidad.   

 «El mismo código del trabajo discrimina. Excluye a las trabajadores domésticas y solo beneficia a las personas que son contratadas por empresas. Por ejemplo, si nos vamos a la historia del Código del Trabajo, éste aparece en 1956 y viene por un proceso social en 1954 por las compañías bananeras. El código se crea para un grupo de trabajadores de empresas, pero no para las personas que trabajan para terceros como un servicio personal y no a una institución». 

«Por eso las trabajadoras domésticas le apuestan al Convenio 189 de la OIT, que sí es un código para ellas como trabajadoras domésticas remuneradas».

¿Qué es el Convenio 189? 

La conferencia General de la Organización Internacional del Trabajo, convocada en Ginebra por el Consejo de Administración de la Oficina Internacional del Trabajo y congregada en dicha ciudad el 1 de junio del 2011 en su centésima reunión,  desarrolló el Convenio 189, que cuenta con 27 artículos y tiene por objetivo garantizar condiciones laborales decentes para las trabajadoras y trabajadores domésticos. 

Según el informe, «Las leyes sobre trabajo doméstico remunerado en América Latina,» publicado en el 2016, se refleja que Honduras es de los pocos países de Latinoamérica donde no está ratificado el Convenio 189 de la OIT.

Además, el informe explica las diferencias de régimen laborales de los países latinoamericanos en forma general y comparando el régimen de las empleadas domésticas:

Infografía: Joel Maldonado.

Según datos de la OIT, de 25 mujeres asalariadas una es trabajadora doméstica, a nivel global. 

Socialización del proyecto. 

«En el 2018 solo tuvimos una sola reunión, que fue el 29 de enero; de ahí nunca más nos volvimos a reunir,» afirma Gabriela Pineda, de la Red de Trabajadoras Domésticas. «En el 2015 hubo desayunos de socialización y también en el 2018, para el dictamen. En el pleno del Congreso Nacional solo lo leyeron el 8 de febrero. Eso fue simplemente una lectura y nadie fue porque nadie lo conocía. Esta vez hicimos socialización con diputados, la Secretaría de Derechos Humanos y la Secretaría de Relaciones Exteriores.»

«La Comisión de Trabajo y Asuntos Gremiales dio otros insumos para esta ley, y también la Secretaría de Derechos Humanos, pero vuelven a quedar como estábamos nosotras después del 8 de febrero. Estamos esperando que la diputada proyectista, Sara Medina, diga que renuncia al proyecto o que por fin nos conteste el teléfono, porque solo ella los puede presentar nuevamente  ya que no han asignado a nadie más de la comisión,» puntualizó Pineda. 

A nivel regional, el Convenio 189 está ratificado en Costa Rica y Nicaragua. 

Por su parte, la ex diputada del Partido Liberal, Yadira Bendaña, presentó en 2015 el primer proyecto de ley sobre el trabajo doméstico. La ex diputada explicó a El Pulso los parámetros que de esta iniciativa. «El proyecto que se presentó estuvo  enmarcado dentro de los parámetros establecidos en el Convenio 189 de la OIT sobre el trabajo decente para los y las trabajadoras domésticas. Es un trabajo hasta la fecha infravalorado e invisibilizado, y que lo realizan, en la mayoría de los casos, miles de mujeres y niñas en el país, muchas veces sin ningún control ni protección y sometidas a situaciones de distintos tipos de abuso y violencias».

En cuanto a socialización, Bendaña explicó que el proyecto fue una contribución de las organizaciones feministas y de mujeres, en particular el CEM-H, y a través de la Comisión de Equidad de Género del Congreso Nacional. Lamentó que la iniciativa no llegó a debatirse, ya que el proyecto no fue dictaminado, pero recordó la fuerte reacción de diversos medios de comunicación. “Pienso que la campaña de desinformación soslaya el verdadero problema que esta situación encierra. Lejos de cualquier valoración personal, esta situación por la que atraviesan más de 200 mil mujeres y niñas en Honduras tiene connotaciones de una nueva forma de esclavitud, y bien valdría la pena, haciendo a un lado los perjuicios, al menos explorar la posibilidad de darle cabida. No fue dictaminado e infiero que no hay voluntad política para darle trámite”, finalizó Yadira Bendaña. 

El Pulso se contactó con Sara Medina respecto al tema, pero la diputada no atendió las comunicaciones.   

Acerca de El Pulso

Propósito: Somos un equipo de investigación periodística, que nace por la necesidad de generar un espacio que impulse la opinión sobre los temas torales de la política, economía y la cultura hondureña. Estamos comprometidos con el derecho que la gente tiene de estar verdaderamente informada.

Derechos Reservados 2019-2021