Tegucigalpa, 12 de abril
La Misión de Apoyo y Combate a la Corrupción y la Impunidad en Honduras, MACCIH, se instalará en el país el próximo jueves 14 de abril.
Ha trascendido en los medios de comunicación que la misión estaría encargada de tratar casos emblemáticos, como el asesinato de Berta Cáceres, la depuración de la Policía Nacional, y el saqueo del Instituto Hondureño de Seguridad Social entre otros, si bien en opinión del analista Jorge Yllescas, no viene a resolver todos los problemas del país.
«La MACCIH no estaba en la agenda del presidente Juan Orlando Hernández» -dijo Yllescas en una entrevista concedida a la estación CB24, agregando que el presidente Hernández se vio presionado por la protesta social de los indignados para hacerla posible.
Según Yllescas, es importante que se derogue la ley de Secretividad que tanto afecta la credibilidad en las instituciones. «Los hondureños solo creemos en cuatro instituciones en el país» -dijo, enumerando a las dos iglesias, evangélica y católica, las Fuerzas Armadas y La prensa, como únicas instituciones de confianza para la población. La MACCIH, en ese sentido, vendría a fortalecer la institucionalidad en Honduras.
«Hubo resistencia por parte del Congreso Nacional para ratificar la MACCIH -dice Yllescas-, pero al final no pudieron detenerla. El éxito de la misión depende en gran medida de la colaboración del gobierno».
El convenio de la MACCIH incluye a criterio del analista político, la intervención de la DEI, el Consejo de la Judicatura de la Corte Suprema de Justicia y la Policía Nacional. Pero llama la atención como el gobierno se ha adelantado suprimiéndolas, «como que quisiera influir en los resultados que se encuentren en las investigaciones».
Yllescas recordó en la entrevista, que el gobierno de Honduras conforma junto con los países del triángulo norte de Centro América, el plan de la Alianza para la Prosperidad, que incluye la ayuda financiera aprobada por el gobierno norteamericano de 750 millones de dólares. «La Alianza para la Prosperidad tiene dieciséis condicionantes y entre ellos está el combate a la corrupción y la impunidad» -dijo Yllescas, concluyendo que si el gobierno cierra las puertas a la MACCIH, cerrará también las puertas a la ayuda internacional que tanto necesita.
