La Bancada de Libertad y Refundación (Libre), continuó con su estrategia de impedir las sesiones en el Congreso Nacional (CN), pero eso no impidió la aprobación de cuatro contratos y la sesión incluyó una lucha a puño limpia entre algunos parlamentarios.
Tal como lo han hecho desde hace dos semanas los diputados de Libre han llevado silbatos y pitoretas para interrumpir la realización de las sesiones del Congreso, la variante fue que el diputado Jari Dixon Herrera llevó cohetes, los cuales estallaba mientras se desarrollaba la sesión.
Los opositores se levantaron de sus curules para tratar de llegar a la mesa principal, pero los diputados nacionalistas realizaron una valla humana para impedir que estos llegaran y ahí fue cuando comenzó el tumulto.
Entre empujones se dio la escalada de agresiones, el diputado del Partido Nacional David Chávez se lio a golpes con Herrera hasta que fueron separados, de la misma forma se captó a Edgardo Castro de Libre agrediendo con una faja por la espalda a otro diputado nacionalista.
Mientras todo esto sucedía, increíblemente la sesión continuaba y fueron aprobados cuatro contratos.
El primero es con la empresa Oracle, incluyendo la contratación de licencias en modalidad de despliegue ilimitado, servicios de administración a la nube y desarrollo del sistema de identificación nacional del Registro Nacional de las Personas (RNP).
Según los interventores del RNP, era necesario aprobarlo en este momento ya que si se cerraba el año fiscal de esta empresa, el monto de ocho millones de dólares del contrato podría aumentar y atrasarse por tener que realizar nuevas negociaciones.
De la misma forma se aprobó la reforma del artículo 2 del decreto número 71-2016 sobre el contrato de concesión de Palmerola ampliándola por 46 millones de dólares para el neuvo aeropuerto que se construye en el departamento de Comayagua.
También se aprobó un contrato de fideicomiso con Invest para realizar contratación directa, una modificación del presupuesto de seguridad para contratación de más personal y un contrato de préstamo con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) hasta por un monto de 69 millones de dólares para mejoras de la gestión de servicios materno neonatal.
La aprobación de estos contratos levantó fuertes críticas ya que en medio del tumulto es muy difícil identificar quienes votaron a favor o quien en contra de estos.
«No se abrió el quorum, no tenían los 65 votos, nosotros estabamos en el Congreso pero no sesionando, ni los nacionalistas estaban completos, levantan la mano si aprueban, que me digan con cuantos votos aprobaron los contratos, no lo saben, allá van a inventar que vino sutano cuando no vino», reclamó el diputado Jorge Cálix.
