Historia del cine: de los Lumiere al cine sonoro

ALG13 enero, 2017

El cine nació oficialmente el 28 de diciembre de 1895. Aquel día, los hermanos Lumière mostraron, en sesión pública, sus films a los espectadores del Salon Indien de París. En uno de sus primeros films, «La llegada de un tren a la estación de Ciotat», el efecto de una locomotora que parecía salir de la pantalla fue enorme. El  aparato con el cual lo consiguieron lo llamaron Cinematógrafo. Había nacido la cinematografía. Pero el éxito inicial se fue apagando por el cansancio del público.

Las películas que siempre veían eran hechas sobre momentos cotidianos, sobre la vida laboral o familiar. Y fue la magia y la imaginación de otro hombre, Georges Méliès, que salvó el cine de acabar como un invento más entre tantos de aquella época. Méliès hizo realidad los sueños de las personas, al mostrarlos en las imágenes que se representan en una pantalla. Por fin, la fantasía podía volar a través de la luz. Méliès es el primer inventor de ficciones. Es más, de la ciencia-ficción. «Viaje a la Luna» (1902) y «Viaje a través de lo imposible» (1904) se encuentran entre las mejores muestras del inventor de los trucajes. Uno de los más habituales era hacer desaparecer cosas o hacerlas aparecer de nuevo. Otros eran la sobreimpresión de una imagen sobre otra, las dobles exposiciones o el uso de maquetas.

https://www.youtube.com/watch?v=_FrdVdKlxUk

A principios del siglo XX, el cine ya es una industria. Ha pasado de ser un invento para divertir a ser una máquina de hacer dinero. El cine se extiende por el mundo.

Con el fin de llenar de films estas salas estables, se comenzaron a realizar películas más cultas para este público burgués. En Francia el proyecto se conocía como Films d’Art, títulos basados en obras literarias donde actuaban actores famosos del teatro. Tal como Edison en los EEUU, Charles Pathé marca en Francia el inicio de la industrialización del cine. Los films producidos por él alcanzaron un buen nivel de calidad gracias a la dirección de Ferdinand de Zecca, a quien se debe «La Passió» (1902) o «El asesinato del duque de Guisa» (1904).

 

En la casa Pathé debutó uno de los primeros grandes cómicos, Max Linder, que inspiró a Chaplin. A Pathé le aparece un rival igualmente francés, Léon Gaumont, que contrata al director Louis Feuillade, que se especializa en el género de terror.

Siguiendo las huellas galas, en Inglaterra aparece la llamada Escuela de Brighton, formada por los fotógrafos Smith, Williamson y Collins, que se interesan por los temas de persecuciones y bélicos donde proporcionan nuevos recursos técnicos fundamentales para la gramática cinematográfica.

Pero serán los EE.UU. quien saque más provecho del invento. En 1903, con la cinta «Asalto y robo de un tren», Edwin Porter inaugura el cine del Oeste -continuado después por T.H.Ince– y utiliza el montaje simultáneo. Los espectadores comienzan a aprender un nuevo lenguaje, el cinematográfico: aprenden a relacionar las imágenes entendiendo que guardan una relación de continuidad. Y la base de este nuevo lenguaje es el montaje.

https://www.youtube.com/watch?v=X59wQsT4mYg

Viendo que se convierte en un gran espectáculo popular, que supera las barreras sociales e idiomáticas -en un país de inmigración formado por multitud de lenguas y etnias-, el factor negocio entra en acción. Con el fin de monopolizar el mercado cinematográfico y acabar con sus competidores, Edison envía a sus abogados contra los explotadores de aparatos cinematográficos. Se trata de la guerra de las patentes (1897-1906) que, después de una época de procesos, clausuras de salas, confiscación de aparatos y momentos de violencia, da la victoria a Edison.

Ello afectó negativamente a los productores independientes, los cuales, para huir del inventor-negociante, marchan al otro lado del país, a California, donde fundan Hollywood. Aquí levantarán las grandes productoras que harán la historia del cine norteamericano.

Entre los diversos países donde el cine ya es una realidad, Italia es uno de los avanzados en la concepción del cine como espectáculo. Y las películas de grandes reconstrucciones históricas serán el mejor medio para hacerse con el público. El título más destacado fue «Cabiria», dirigido por Giovanni Pastrone en 1913. Grandes escenarios y muchos extras encarnando a romanos o a cartagineses crean una producción colosal para la época. Una concepción del cine que influirá en los cineastas norteamericanos.

EL CINE MUDO

David Wark Griffith fue el gran fijador del lenguaje cinematográfico. Sus innovaciones en la manera de narrar una película revolucionaron el séptimo arte: En sus obras maestras «El nacimiento de una nación» (1914) e «Intolerancia» (1915), dividía el film en secuencias, mostraba acciones en paralelo, cambiaba el emplazamiento y el ángulo de la cámara, variaba los planos, usaba el flash-back o narración de un hecho ya pasado. Pero, sobre todo, Griffith asumió que el montaje era el instrumento expresivo más importante conque contaba el cine; que no servía sólo para ordenar secuencias y planos, sino también para emocionar al espectador.

Griffith llegó a influir a jóvenes cineastas de una geografía tan alejada de los EEUU, como es Rusia. El triunfo de la revolución rusa en 1917 hizo pensar a sus dirigentes que el cine podía asumir un papel de adoctrinamiento y propagandístico. Así que encargó a unos cuantos directores el hecho de crear una nueva cinematografía en el país. Entre estos nuevos cineastas destacaron Dziga Vertov -creador del kino-glaz (cine-ojo)-, Serguei M.Eisenstein -quien sorprendió al mundo con la fuerza de las imágenes y la magistral utilización del montaje en su película «El acorazado Potemkin» (1925)-, V.Pudovkin, autor de «La madre» (1926), y A.Dovjenko, director de «La tierra» (1930). Se trata de productos de vanguardia y de experimentación formal.

https://www.youtube.com/watch?v=u13TMl9pnZA

En estas primeras décadas de cine aparecen más directores que se dan cuenta de que este nuevo medio de comunicación de masas también puede servir como medio de expresión de lo más íntimo del ser humano: sus anhelos, angustias o fantasías. Y además expresándolo con una estética innovadora, de «vanguardia». En Alemania, los estilos «expresionista» y kammerspielsorprenden por sus productos ambientados en escenarios irreales o futuristas. «El gabinete del Dr.Caligari» (1919), de Robert Wiene, «Nosferatu» (1922), de F.W.Murnau, «Metrópolis» (1926), de Fritz Lang, o «M, el vampiro de Düsseldorf» (1931), también de Lang, son los títulos más representativos.

https://www.youtube.com/watch?v=awMAnKhBQlg

Este cine aparecido después de la derrota de los alemanes en la Guerra Europea y el establecimiento de la humillante Paz de Versalles, refleja sus angustias y contradicciones. El país vive bajo la inestabilidad de la República de Weimar y de una gran crisis económica, situación de la cual se aprovecharán los nazis. El trabajo de la iluminación -llena de contrastes entre el claro-obscuro, la luz y la sombra- serán uno de los aspectos plásticos más innovadores.

Al contrario de los alemanes, los cineastas nórdicos huyen de los interiores angustiosos y hacen de los exteriores, del paisaje, el escenario natural para sus dramas. Destacaron directores como Sjöström, Stiller o Dreyer; éste último dirigió la obra maestra «La pasión de Juana de Arco» (1928). En el caso de Francia, Louis Delluc fue el principal promotor del impresionismo cinematográfico galo, corriente de vanguardia en la cual contribuyeron L’Herbier,Dulac y Epstein; éste último dirigió «La caída de la casa Usher» (1927). Al margen de este movimiento destacan también Abel Gance, autor de «Napoleón» (1927), film donde la técnica de proyección se anticipó al Cinerama- y Jacques Feyder, director de «La Atlántida» (1921).

Por su parte, el estilo «surrealista» busca expresar el subconsciente de manera poética. A este cine vanguardista contribuyeron dos españoles importantes: el cineasta Luis Buñuel y el pintor Salvador Dalí.

El cine americano apuesta más por el beneficio material que por la estética o la poesía visual. Una pequeña ciudad del Oeste americano, Hollywood, se había convertido en poco tiempo en el centro industrial cinematográfico más próspero de los EE.UU. Grandes empresas se reunieron levantando sus estudios donde, además de filmarse las películas, se «construyen» las estrellas para interpretarlas. Un hábil sistema de publicidad crea una atmósfera de leyenda alrededor de los ídolos del público; los actores y las actrices se convierten en mitos. Es el caso de Lilian GishGloria SwansonJohn BarrymoreLon ChaneyJohn GilbertDouglas FairbanksMary PickfordMae West o Rodolfo Valentino. Se trata del Star System, sistema de producción basado en la popularidad de los actores por medio de la cual se conseguían más beneficios.

https://www.youtube.com/watch?v=bXlEyMrSeaw

Durante la Guerra Europea y aprovechando el descenso de producción en Europa por el mismo motivo, Hollywood se dedicó a dominar los mercados mundiales. La década de los años 20 fue la época dorada del cine mudo americano: espectáculo, grandes actores, diversidad de géneros… Entre éstos destacó el slapstick o cine cómico: los pasteles de nata, las locas persecuciones, los golpes, las bañistas…; invento de Mack Sennett que descubrió a ChaplinLloyd, Turpin, Langdon… Quizás una reacción a la época difícil marcada por la Guerra Europea. Pero serán dos cómicos concretos quienes harán universal el arte de hacer reír en la pantalla: Charlot y Keaton.

Payasos geniales y, a la vez, críticos con su sociedad deshumanizada, sus gags han hecho reír a niños y a adultos de diversas generaciones, en todo el mundo. De Charlot es «La quimera del oro» (1925) y de Buster Keaton «El maquinista de la General» (1926).

De los grandes estudios salen grandes producciones, algunas de ellas muy espectaculares como las que hacía el director Cecil B. de Mille, «Los diez mandamientos» (1923) o «Rey de Reyes» (1927); o bien obras maestras de cineastas extranjeras que se establecieron en Hollywood, como Erich Von Stroheim, autor de «Avaricia» (1924).

EL CINE SONORO

El 6 de octubre de 1927 sucede un hecho revolucionario para la historia del cine: ¡comenzaba a hablar! «El cantor de jazz», de Alan Crosland, dejaba escuchar al actor Al Jolson cantando.

Se iniciaba una nueva era para la industria del cine. También para los actores: muchos de ellos desaparecieron como tales al conocer el público su verdadera voz, desagradable o ridícula, que no correspondía a la apariencia física. ¡Desaparecían los intertítulos!

https://www.youtube.com/watch?v=UYOY8dkhTpU

Los estudios tuvieron que replanteárselo a pesar de que hicieron importantes inversiones para reconvertirse en sonoros. También los técnicos y los cineastas cambiaron de forma de hacer y de pensar. Y los actores y actrices  tuvieron que aprender a vocalizar correctamente. En España, los primeros estudios sonoros, los Orphea, fueron inaugurados en Barcelona en 1932.

La implantación del sonoro coincidió con el crack económico de 1929 que ocasionó una Gran Depresión en los EEUU. Miles de ciudadanos encontraban en el cine momentos para huir de los problemas cotidianos. Hollywood se dedicó a producir títulos basados en los géneros fantástico, la comedia, el musical o el cine negro, con el fin de exhibir productos escapistas.

Es el momento de directores como Lubitsch -autor de «Ser o no ser» (1942)-; Capra -maestro de la comedia americana, con títulos como «Sucedió una noche» (1934) o «Vive como quieras» (1938); Hawks -director de Scarface (1932)-; Cukor, autor de «Historias de Filadelfia» (1940)-; John Ford -conocido sobre todo por sus «westerns» épicos, como «La diligencia» (1939); o Josef von Sternberg -cineasta alemán que dirigió «El ángel blau» (1930)-. Este cine de entretenimiento general tiene la excepción con el hecho por King Vidor, cineasta sensible a los problemas de las capas populares, como lo reflejó en «El pan nuestro de cada día» ( 1934). «En Alemania es G.W.Pabst quien cultiva un cine social.

Este compromiso estético con los menos favorecidos fue más fuerte en Europa. En Francia, coincidiendo con el Frente Popular, Jean Renoir mostraba la vida cotidiana y laboral de los trabajadores, incluso utilizándolos de auténticos protagonistas de algunos de sus films, como en «La regla del juego» (1939), título que, además de su carga de naturalismo, supuso nuevas aportaciones estéticas. Otros cineastas encuadrados en lo que se llama «realismo poético» fueron Jacques FeyderJean VigoMarcel Carné y René Clair.

Muchas de las nuevas estrellas de cine proceden del teatro o del musical. Nombres como Marlene DietrichGreta GarboClaudette ColbertOlivia de HavillandGary CooperClark GableErrol FlynnJean GabinEdward Robinson o Humphrey Bogart se han convertido en mitos del cine.

El cine en color llega en 1935 con la película «La feria de las vanidades», de Rouben Mamoulian, aunque artísticamente su plenitud se consigue en el film de Victor Fleming, «Lo que el viento se llevó» ( 1939).

El cine de animación se fue implantando entre los gustos del público, especialmente entre los más pequeños. Walt Disney es el creador americano predilecto incluso más allá del propio país.

Los trucajes es una de las especialidades más estimadas por el público. La ubicación de castillos en paisajes donde no han existido, a partir de cristales pintados, o la recreación de un gorila gigante a partir de un simio pequeño o de maquetas, son muestras de la magia del cine, a la cual acaban de dar el toque la decoración, el maquillaje o el vestuario.

Frente a directores con planteamientos principalmente comerciales, hacen aparición otros con nuevas inquietudes estéticas. Es el caso de Von Stroheim, Hitchcock o Orson Welles; éste último realizó las obras maestras «Ciudadano Kane» (1941) y «El cuarto mandamiento» (1942).

Mientras tanto en Europa las cinematografías de los países con gobiernos totalitarios se orientan hacia un cine políticamente propagandístico, con frecuencia fallido artísticamente en el caso de los fascismos.

Respecto al Estado soviético, sigue siendo una excepción el cine de S.M.Eisenstein, como lo demuestran los films «Alexander Nevsky» (1938) e «Iván el Terrible» (1945).

Cuando la Segunda Guerra Mundial estalla, el cine se basa en la propaganda nacionalista, el documental de guerra o el producto escapista.

https://www.youtube.com/watch?v=EnL0FP6Zczo

Acerca de El Pulso

Propósito: Somos un equipo de investigación periodística, que nace por la necesidad de generar un espacio que impulse la opinión sobre los temas torales de la política, economía y la cultura hondureña. Estamos comprometidos con el derecho que la gente tiene de estar verdaderamente informada.

Derechos Reservados 2019-2021