Facebook, una trampa para las niñas y los niños en Honduras

EGO7 febrero, 2017

Por Wendy Funes

Un dedo en el ratón del ordenador desplegó un mundo oculto publicado en Facebook. Primero el miedo, después la curiosidad y luego la obsesión por comprobar si hay niñas marchitándose en su primavera, fueron el motor de exploración, hecho al azar durante el mes de febrero de 2014.

En marzo de 2015, un año después, la explotación sexual siguía ahí, impasible, aunque pase el verano y sobrevenga un invierno tras otro.

La exploración al azar de febrero a marzo de 2014 y el nuevo monitoreo en marzo de 2015 llevó a descubrir adolescentes, cuyo florecimiento es utilizado por redes de explotación sexual comercial; fotos de menores de edad ofrecidas para comercio, imágenes de colegialas en posturas eróticas, cambio constante de páginas de administradores, representaciones pornográficas, mensajes relacionados con la explotación sexual comercial, modificación de los nombres de páginas. No todas las páginas muestran niñas, pero el comercio sexual de niñas y niños por Facebook es evidente.

El cambio constante de nombres de las páginas dificulta rastrear y comprobar sus contenidos. Mantienen los perfiles de menores de edad por un tiempo y luego estos desaparecieron. Algunas niñas cuyo cuerpo es comerciado por la red  tienen perfiles independientes, sin restricción de edad, y postean en los grupos de oferta sexual. Tienen entre sus amigos a círculos de comercio y explotación sexual cuyo administrador del grupo no siempre aparece y en algunos casos se detectó el nombre de supuestos pequeños como administradores de tales círculos.

Tras las sombras de un computador alguien acecha y teje a diario un lienzo virtual en busca de presas que piquen la red.

Brazos anónimos rondan a su caza, sin ser atrapados, las adormecen con el veneno de las ofertas suculentas de dinero, placer, lujos y tecnología que pueden obtener sólo con dar un nombre, dirección, hacer una cita y exponerse unos minutos a ser víctimas de ultraje sexual por parte de un adulto que tolera, consiente y paga por sexo con menores de edad.

Detrás de la diversión, colores rosa y placer que proyectan las páginas de sexo en Honduras abiertas en Facebook, puede haber terror y esclavitud en las redes de explotación cuando las personas que comercian no son mayores de edad y no hacen trabajo sexual con su voluntad. La cárcel, las drogas y hasta la muerte acechan a las jóvenes, en un país en donde “una mujer es asesinada cada 14 horas”, según las estadísticas del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), publicadas en noviembre de 2014.

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En el sitio Billys Comayagua Chicas, aparecían jóvenes desnudas, en febrero de 2014; en marzo de 2015 un nuevo post anuncia: Chica de 13 años aceptó dejarse grabar mientras perdía su virginidad con su novio. Hasta periodistas hondureños aparecían como miembros de este grupo.

Explotación Sexual 

«Hola ando en busca de una chica virgen que viva en Tegucigalpa, interesada envía mensaje inbox», decía un grupo administrado por “Tito Lindo”. Según el monitoreo, su grupo cambió constantemente de nombre al punto que en noviembre de 2016 no se le pudo ubicar.

El 7 de diciembre de 2014, en la página Confesiones Sexuales en Honduras, un menor de edad, de 16 años decía andar buscando sexo, aparecía con la fecha 13 de julio de 2011. En marzo de 2015 esta publicación ya no estaba visible.

Otro mensaje decía: “Hola bueno mi nombre es Saúl y me gustaría conocer hombres maduros o chavitos 100% activos o heteros que quiera experimentar yo chavito pasivo de 16 pasivo, sólo Tegucigalpa…”,  ya en marzo de 2015 no aparecía este perfil.

La página Bellezas de Honduras relatos eróticos y muchos más, existía el 15 de febrero de 2014, pero al buscar en marzo de 2015 y en noviembre de 2016, ya no aparece.

En el sitio Billys Comayagua Chicas, aparecían jóvenes desnudas, en febrero de 2014; en marzo de 2015 un nuevo post anuncia: Chica de 13 años aceptó dejarse grabar mientras perdía su virginidad con su novio. Hasta periodistas hondureños aparecían como miembros de este grupo.

“Chicas interesadas en ofrecer sexo por dinero mandar mensaje por inbox, foto, ciudad, tarifas y hay muchos interesados”, dice un post del 6 de noviembre de 2013, en Honduras Sexo y Discreción. En marzo de 2015, al buscarlo por ese nombre, ya no aparece. No obstante, hasta el 25 de febrero de 2014 sí aparecía.

“Necesito chicas q kieran trabajar necesito nuevo personal buscamos chicas mujeres lesbianas i todo informacion imbox pedir mi whatsapp”, dice otro post.

La página Sexo en Tegucigalpa, monitoreada en febrero de 2014, todavía estaba vigente en marzo de 2015, en noviembre de 2016 había desaparecido.

El sitio Honduras Prepagos, ofrecía: “Gente tenemos una virgen en comayagua! Que quiere vender su virginidad! Mandarnos lnbox para arreglar!”.

El perfil de “Keydi Romero” – no se sabe si es un nombre real- lo que sí es verdad es que las fotos son de una niña que aparece exhibiendo su cuerpo, en el monitoreo de febrero de 2014  y en el reciente, de marzo de 2015.  Tiene entre sus amigos, grupos como Chicas Hot, Maduros catrachos, Sexo en Honduras, Sexo casual en Honduras. Aparecía el 17 de noviembre de 2012 en el pérfil de Sexo en Tegucigalpa con el msj: “…tengo 15 y busco un macho de verdad que me haga su puta soy de tegus”.

En la página Sexo Rico Tegucigalpa había comentarios homofóbicos. En noviembre de 2016, ya no aparecía.

Sin embargo, el trayecto hasta acá no inicia en Facebook sino en un contexto familiar y social más amplio que se describen más adelante.

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La ruta inicia en casa

Las agresiones sexuales son delitos frecuentes en Honduras, según lo muestran las cifras del Ministerio Público. Un estudio estadístico de Medicina Forense descubrió que en la mayoría de casos de abuso sexual son cometidos por victimarios conocidos por las víctimas que viven bajo el mismo techo o visitan con frecuencia la casa de habitación.

Entre los delitos con mayores cifras contabilizadas en el Juzgado Penal de la Sección Judicial de Tegucigalpa están la violencia intrafamiliar y los ilícitos de abuso o explotación sexual contra menores de edad, según datos de la portavoz institucional, Bárbara Castillo.

Miguel Ángel Oseguera Zelaya es un ejemplo. Un Tribunal de Sentencia de Tegucigalpa lo condenó el 5 de marzo pasado por violación especial y actos de lujuria agravados en perjuicio de una de sus hijas de 13 años de edad. Deberá estar tras las rejas tres décadas de su existencia. Desde el banquillo, confesó su crimen ante los jueces, ataviados con toga negra.

Admitió que sus niñas de 13 y 12 años de edad vivían con él y junto a su mamá,  pero cuando la madre se iba a trabajar él aprovechaba la ausencia para tocar las partes íntimas de sus pequeñas.

Una mañana,  la adolescente de 13 años salía del baño y aprovechó para tener relaciones sexuales con ella. La escena se repitió varias veces y llegó al extremo que la madre de familia tenía conocimiento.

Una pastora de la iglesia evangélica, a la que asistían, denunció el hecho.

Si sus parientes representan una amenaza, los amigos o conocidos de la familia también.

A finales del año 2012, el pastor evangélico, Onlix Rolando Matute,  llevó a su casa a Luis Ariel Portillo Valladares, de 21 años, para darle ayuda espiritual.

Matute vivía junto su esposa y a su hija de 13 años de edad.

Una noche del mes de enero del año 2013, cuando la niña se encontraba durmiendo, el acusado aprovechó para ingresar a su habitación y abusó de ella.

La menor de edad quedó embarazada producto de la violación,  posteriormente dio a luz a una niña.

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El 5 de marzo de este año, la Sala II del Tribunal de Sentencia, por unanimidad de votos, condenó a la pena principal de 15 años de reclusión a Portillo Valladares, como autor penalmente responsable del delito de violación especial en perjuicio de la menor de edad, hija del pastor evangélico, por hechos ocurridos en la Colonia La Peña por Bajo de Comayagüela, en el año 2013.

Esos son los casos denunciados, muchos siguen enterrados en el silencio. Eso explica por qué las niñas son fácilmente exhibidas en una red social, pero todo pasa en medio de un silencio cómplice que oculta lo público.

Una operadora de justicia que conoce bien esta situación es Fátima Ulloa. Por muchos años dirigió la Unidad de Delitos Especiales de la Fiscalía de la Niñez hasta que vino la depuración policial que sacó a oficiales honestos de la policía y dejó las “manzanas podridas”, siempre impunes.

Desde su puesto, como detective,  Ulloa conoció casos de niñas que iniciaron su travesía en el mundo de la explotación sexual gracias al Facebook.

De tal manera que la impunidad de las redes de proxenetas, no es nueva. Ya la Fiscalía de la Niñez y la Comisión Interinstitucional Contra la Explotación Sexual Comercial y la Trata de Personas (Cicesct) saben de su existencia.

“A una niña de 15 años la habían contactado por Facebook y ella viajó hasta San Pedro Sula, donde se entregó, con un noviazgo de tres días. Ella decía estar enamorada. El hombre era pandillero y tuvo mucha suerte, cientos de jóvenes no regresan”, relató Ulloa.

La niña desapareció varios días y su madre la buscaba en Tegucigalpa. Se reunió nuevamente con su mamá gracias a la intervención policial.

En Honduras no hay restricciones para el uso del Facebook, cualquier menor de edad puede abrir su perfil en un cibercafé, usando conexiones inalámbricas de lugares públicos o con la tecnología celular.

“Todo aquel que tenga la necesidad o la astucia para crear un perfil, la oportunidad está ahí y los depredadores también. Operan libremente, nadie les supervisa y cada dia, están en contacto con mas niñas y niños”, dijo Ulloa.

Por si todo eso fuera poco, en los expedientes policiales hay historias sorprendentes como la de una niña que habría recibido un mensaje de Facebook, salió para una cita a ciegas, con la adrenalina provocada por el deseo de explorar y curiosear, que tiene una joven de 15 años.

Al día siguiente, encontraron su cadáver al fondo de una hondonada, llena de basura, el cuerpo empezaba a descomponerse y luego la policía justificó el crimen, criminalizando la conducta juvenil.

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Gunter German Weise Bustamante, ex vice ministro del FHIS, fue condenado el 5 de febrero 2016 por el delito Tenencia de Pornografía Infantil en perjuicio de testigos protegidos, según hechos ocurridos en el mes de junio del año 2011 en la Colonia Elvel de Tegucigalpa. Su caso permanece en Casación.

 Altos funcionarios 

Las redes de explotación sexual en Honduras están tejidas en los pasajes oscuros e  inimaginables, quien pica la red no comprende a qué hilos de poder pueden llegar las vibraciones transmitidas, cuando ellas caen en esta seda más fuerte que el acero a la hora de romperse, como escribiría Miguel Ángel Asturias. Ora porque los mismos padres de familia entraron al negocio, ora porque hay funcionarios con influencia acorazando la estructura por acción o por omisión.

Un prototipo de los nexos de poder detrás de estas redes podría comprenderse con sólo contar un caso típico de impunidad por retardo de justicia. La Corte Suprema de Justicia, a través de la Sala de lo Constitucional, suspendió el juicio oral y público contra un alto ex funcionario estatal, acusado de pornografía infantil.

El 4 de marzo de 2015, la Sala IV del Tribunal de Sentencia suspendió la culminación del Juicio Oral y Público, programado para el viernes 6 de marzo, en horas de la mañana. Esa mañana se conocería la sentencia del ex funcionario del Fondo Hondureño de Inversión Social (FHIS), Gunter German Weise Bustamante.

Al ex alto funcionario, el Ministerio Público lo acusó por los delitos de  Pornografía y Producción y Tenencia de Pornografía Infantil en perjuicio de testigos protegidos, por hechos ocurridos en el mes de junio de 2011, en la Colonia Elvel de Tegucigalpa.

Los defensores de Weise Bustamante, presentaron un Recurso de Amparo ante la Sala de lo Constitucional, alegando que se violentaron sus garantías constitucionales. La Corte Suprema admitió el recurso y suspendió el juicio.

“Será hasta que la Sala se pronuncie en relación al caso que el Tribunal determine si el Juicio Oral contra  Weise Bustamante continúa  en la misma Sala o se repite con otros jueces”, reza un boletín del Poder Judicial.

Las investigaciones de la Fiscalía de la niñez –dice el boletín— determinaron que “varios proxenetas, mediante un determinado pago, llevaban a niños a la casa de Weise Bustamante quien  ofrecía un pago a los menores, que llegaban a su casa, a cambio  de dejarse fotografiar desnudos, a la par de la Bandera de Honduras. Además les hacía presentaciones de videos pornográficos”.

“Los agentes de investigación dieron seguimiento por varios años al caso hasta que se ordenó un allanamiento en la vivienda del encausado procediendo a decomisar  computadoras donde se constató en efecto varias fotografías que establecen el delito de pornografía”.

Este juicio inició el 19 de febrero de 2015. Las audiencias de evacuación de pruebas para obtener sentencia estaban programadas para el 16 y 17 de octubre de 2014, pero la defensa de Weise Bustamante abandonó el caso.

Si se revisan otros juicios, se puede concluir que esta es una táctica dilatoria que utilizan los defensores hondureños.

Al final, el encausado fue condenado el 5 de febrero 2016 por el delito Tenencia de Pornografía Infantil en perjuicio de testigos protegidos, según hechos ocurridos en el mes de junio del año 2011 en la Colonia Elvel de Tegucigalpa.

“Weisse Bustamante, también había sido acusado por el Ministerio Público  por el delito de Producción de Pornografía Infantil, sin embargo, el Tribunal   determinó absolverlo por dicho ilícito ya que en la prueba pericial el perito informático que contrató el ente acusador del Estado no logró acreditar que había habido un intercambio con los usuarios ni tampoco que los vídeos encontrados habían sido subidos a las redes para ser comercializados; únicamente quedó acreditado que eran videos utilizados para el consumo del imputado, asimismo, el Ministerio Público no se logró determinar la edad de las víctimas”, dice un boletín del Poder Judicial.

“Los agentes de investigación dieron seguimiento por varios años al caso hasta que se ordenó un allanamiento en la vivienda del encausado procediendo a decomisar computadoras donde se encontraron fotografías y vídeos”.

El artículo 149-D del Código Penal establece que el delito de tenencia de material pornográfico de niños, niñas y adolescentes será sancionado con una pena de 4 a 6 años de reclusión. Eso significa que el exfuncionario de la administración de Porfirio Lobo Sosa podría conmutar la pena con 10 lempiras por día, si lo condenan al menos a la pena mínima. Su caso continúa en Casación.

Entretanto las agresiones sexuales de diferentes índole siguen, hay niñas atrapadas en la red tejida por tentáculos tenebrosos sin sospechar que un perfil de Facebook es sólo un eslabón de una cadena.

Captura de pantalla 2017-02-06 a las 12.00.36 p.m.

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*Wendy Funes es periodista de investigación y defensora de los Derechos Humanos, recibió el “Premio Europeo de Periodismo escrito en DD.HH.”  por su trabajo en el periódico digital Conexihon.hn

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