GILBERTO RÍOS: «Hay muchos problemas en Libre, Porque hay mucha dirección liberal»

ALG13 enero, 2017

ENTREVISTA PARTE 2

—¿En qué se parece y en qué se diferencia el proceso del 2013, que vos también fuiste candidato en el proceso en las internas en aquel momento, este de ahora?

«Antes había una gran emoción, una gran expectativa sobre el partido. Estaba muy reciente el golpe de Estado, había mucho más apoyo del que tenemos ahora, había un voluntariado sorprendente. A mí me tocó coordinar un territorio de la capital, el partido dividió la capital en 21 territorios y a mí me tocó el de la Kennedy y 37 colonias aledañas, este es el territorio de Erick Martínez, nunca puse ni un cinco, todo, comida transporte, mi propaganda, la propaganda del partido, la de Xiomara, todo lo pago la población organizada, o sea los núcleos de base del partido. Actualmente ese apoyo disminuyó a la mitad, y hay que hacer otras gestiones para solventar los costos de esta campaña. Y esto pasa a nivel nacional y se vuelve también a las prácticas tradicionales.

Al movimiento popular no haber asumido el organizar las elecciones de otra manera, o no haber asumido la conducción del partido y dejar que el partido quedara entre liberales estos 4 años, prácticamente no se organizó la base y entonces hay el peligro de que Libre continúe o cometa cada vez con mayor frecuencia las practicas del tradicionalismo.

No hay formación política, eso es otro gran problema, entonces al no haber transformación de la conciencia en un planteamiento claro de la nueva sociedad que nosotros buscamos, Libre pierde empuje. Esa es la gran diferencia entre el 2013 al 2017».

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—Cómo te ves en este proceso, en un partido que obviamente es distinto al partido del 2013 pero además me parece que es un partido más cercano al partido Liberal. ¿Hay espacio para tu proyecto político dentro de un partido que tiende a la derechización?

«Sí, sobre todo porque se puede hacer valoraciones de si esa «derechización» está aportando a la creación del partido del que hablábamos. La presencia liberal—conservadora siempre fue mayoritaria, no cambió mucho del 2013 al 2017. Más bien ese reducto cayó en desgracia, digamos, porque no logró interpretar los signos como partido, entonces quiso repetir el tradicionalismo, sin darse cuenta, no solo nosotros si no todos los sectores del partido, que si no se profesa y se practica un discurso de izquierda no vamos a poder sacar adelante un partido que supuestamente en términos liberales, es de izquierda. Si no la única posibilidad que tenemos es la de ser menos que un gobierno Social Demócrata. En estas condiciones yo dudo que podamos llegar siquiera a eso, porque no hay una estrategia de organización popular y no hay ejemplo en América Latina de un partido que haya llegado al poder sin grandes bases y masas, y un partido de izquierda sin organización popular , sin movilizaciones de calles, sin discurso, sin línea de masas, simplemente pasa por alto. Hay muchos problemas en Libre».

—¿Y por qué?

«Porque hay mucha dirección liberal, hay demasiado pensamiento liberal. Se puede reducir de la siguiente manera, hay liberales honestos y sobre todo yo creo que la mayoría representan a ese sector del liberalismo honesto con tradición de lucha, si se quiere, pero que cree que si vos administras bien el sistema, el sistema puede funcionar o sea es una cosa bien ingenua en el fondo y la izquierda sabe que ni administrando bien el capitalismo, o sea, lo que puede pasar si administras mejor el capitalismo es que va a haber mejor explotación o más explotación, pero no tiene posibilidad el sistema de sobrevivir o de ser justo».

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—Hablemos de los diputados ¿A nivel de balance, Libre tuvo mala experiencia con los diputados?

«Si, si lo vemos en términos histórico comparativos, las comparaciones siempre son odiosas valga la aclaración pero el FMLN perdió la mitad de sus diputados en la primera legislatura, comprados igual que los 8 que se vendieron de Libre. La mitad, y venía de ser un partido guerrillero, venía de ser una guerrilla, que conste, de una organización militar vertical etc. Cuando se convirtió en partido político, perdió la mitad de los diputados. Lo mismo le paso al FSLN en Nicaragua y también le paso algunos diputados URNG en Guatemala. El que se salva tal vez es el Frente Amplio, por una experiencia en Costa Rica donde apenas han tenido que expulsar a un diputado por violencia doméstica, para mantener la ética interna del Frente Amplio. Pero digamos que los 4 países centroamericanos que somos Guatemala, Honduras, el Salvador y Nicaragua, cuando la izquierda llegó a tener posiciones o cantidades importantes de congresistas, se vendieron. En el Salvador, la mitad en el primer gobierno y creo que en el segundo proceso también, siendo organismos de estructura y visión ideológica de avanzada y no digamos del frente sandinista, de las mejores familias, como dicen, se crecen habas y eso pasó en estos dos partidos».

—¿Y qué va a ser distinto en esta vez?

«Bueno, hay algo en lo que si podemos tener confianza y es en el criterio que desarrollan las masas, las bases el pueblo que lastimosamente no es un criterio orientado y definido, y que muchas veces también está influenciado por los medios de comunicación. Pero ahora que nos ha tocado visitar barrios y que vamos con una corriente, la gente no quiere oír de corrientes por ejemplo, ésta es una realidad dentro de Libre, la gente no quiere saber del 28 del junio. Tiene dirigentes al que se le han tomado cariño y con los que comparten alguna visión, pero en general esta gente dicen que no va a votar por plancha, que va a escoger uno a uno los candidatos que va a votar y eso es bien positivo porque va a ser por méritos y no por inducción en que van a salir electos los candidatos. Creemos que eso va a ser un filtro positivo a nivel nacional, porque aquellos diputados que fueron invisibles al pueblo, no creemos que vayan a ser favorecidos por el voto popular, por un lado, por otro lado la gente va a votar por aquellos que no solo han desempeñado bien como luchadores sociales o dirigentes, o aquellos que se estén postulando por primera y vez que tengan una trayectoria de lucha».

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—¿Cuál es tu relación ahora con Zelaya?

«Mi relación con el presidente Zelaya desde hace siete años es frecuente. Hablamos casi todos los días, hay mucho respeto, mucho debate también, de mucha broma, porque el presidente tiene un sentido del humor bien particular y yo a su vez con él, y la verdad es que sí pasamos debatiendo la coyuntura nacional. Lo que sí que yo puedo hacer crítica y observaciones al presidente Zelaya, casi constantemente en los círculos donde corresponde hacerlo, pero es muy interesante como se aprende permanentemente de él».

—¿Va a haber alianza?

«Va a haber alianza sí, ya se está trabajando los detalles y todo está muy avanzado con Salvador Nasralla y con el Pinu, todo muy avanzado».

—¿Vos crees que el PAC tiene capacidad, ahorita, realmente representa algo importante como a nivel de alianza? digo, que  no tiene estructura, un partido que no fue atacado en las elecciones anteriores y ahora sí va a ser atacado?

«La alianza es para evitar el mal mayor. El origen del PAC es el mismo origen de la Resistencia. El PAC representa esos sectores medios que no creyeron en el proyecto de cambio social, si no que creyeron esa historia de la derecha, de que el problema en Honduras es la corrupción. De hecho se llama Partido Anti Corrupción. Ellos creen que el capitalismo puede desarrollarse sin corrupción y que va a ser un sistema positivo para todos. Nosotros sabemos que la corrupción y la violencia son parte del sistema capitalista, obviamente hay diferencias ideológicas con el PAC pero ahora esta alianza que nosotros hacemos la hacemos con este partido que representa una cantidad importante de votos. Y otro, porque estamos realmente evitando que continúe la dictadura del Partido Nacional, que es una dictadura es un régimen. Ya lograr ese nivel de cambio y que el poder no se disputa entre el bipartidismo oligárquico, que el bipartidismo, la representación política de la misma clase económica del país, para nosotros es un avance en la historia del país de Honduras. No como nosotros quisiéramos, nosotros quisiéramos que los sectores de izquierda entraran en Jeep en la Plaza de la Revolución y estar al día siguiente nacionalizando los recursos y todos los medios de producción. Pero en la vida real eso no ocurre, por lo menos en estos momentos de la historia, ni tenemos una acumulación semejante, pero necesitamos entonces plantearnos alianzas y sobre todo, como ya he dicho, las necesidad es sacar a Juan Orlando y al grupo económico que representa el poder».

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—¿Va a ser Xiomara la candidata o va a ser Mel el candidato?

«Va a ser Xiomara, Mel no tiene posibilidades de ser candidato. Es ilegal en Honduras la reelección, ha sido una posición del partido. Yo sé que el presidente Zelaya ha sido ambiguo al plantear el tema, tiene que ver con su entendimiento de cómo funciona la opinión pública y yo lo he visto en dirigentes de base a nivel nacional, en dirigentes del partido, hay gente que se levantaba en asambleas y dice «yo vote por Xiomara, porque votar por Xiomara es votar por Mel» o, «porque nos andamos con vueltas y no tiramos al presidente Zelaya», es decir, hay un melismo bastante fuerte a nivel nacional que prefieren mil veces al presidente Zelaya que a Xiomara, y que votan por Xiomara porque es la esposa del presidente Zelaya. Hay que decirlo así, con todas las letras, aunque Xiomara también, hay que decirlo, sorprendió a propios y extraños con la campaña que desarrolló, demostró una capacidad que no conocíamos, pero la fuimos conociendo en las calles, cuando se incorporó a la lucha, y la fuimos conociendo en su análisis político y en su visión. Ella tiene cosas que hasta yo puedo decirte que son mejores que las del presidente Zelaya. Es menos política como dice la gente, es más confrontativa por ejemplo, y yo la vi confrontando dirigentes de la derecha y me parece una persona con capacidades y aptitudes. Pero entonces el presidente Zelaya, para volver al argumento, no dice nunca que no va porque eso desalentaría a un sector del melismo que sigue apoyando al partido porque cree que Mel puede ser el candidato, es un juego político en el tema de la opinión de las masas».

—Y si resulta que termina siendo él el candidato, ¿cuál va a ser tu postura?

«Yo voy a apoyar al partido. Yo no creo en individuos y eso yo quiero subrayarlo con negrita, con resaltador amarillo, verde, azul, rojo: yo no creo en individuos. Yo creo en procesos organizados, o sea la izquierda nos enseñó, el movimiento popular nos enseñó que los procesos solo se pueden dar con el pueblo organizado, claro que siempre el pueblo tiene dirigentes destacados y yo creo que Mel puede ser un dirigente destacado, pero el por sí mismo no puede ser el cambio. Que se tenga una fe ciega en mel parece una cosa incorrecta».

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—¿Cuál es tu propuesta de campaña?

«Yo, en la primera ocasión, tenía más sensación de tener posibilidades políticas, que conste. Todavía no me hago una idea, pero mi propuesta es lograr acumulación orgánica en la base, es decir, que estas bases electorales que no son utilizadas más que para el voto, también puedan ser usadas por el partido, como mecanismos de acumulación de conciencia por un lado. Nosotros queremos dar formación política en los núcleos de base, eso no se hace en los partidos tradicionales y en Libre se hace muy poco. Que también estos grupos electorales queden a la disposición de la movilización popular. Hay una alza a los combustibles ahorita, este comienzo de año, también hay un alza al costo de la energía eléctrica. Todas esas barbaridades que se están dando contra la población nos parece que debe ser el partido Libre y su núcleo de base quien tiene que enfrentarlo y denunciarlo permanente, en las calles, no queremos organizar núcleos de base para que vayan a votar por nosotros, nos parece pobre, nos parece limitado y nos parece la reproducción del tradicionalismo. Mi propuesta es que organicemos al pueblo y que esa organización nos sirva para más cosas que lo electoral, y esos núcleos de base. Para mí, legislar en el congreso es un absurdo. En el congreso no se debe legislar, se debe legislar en asambleas populares, en asambleas de base, discutir leyes con la base y aprobarlas y movilizar al pueblo. O sea, que nos organicemos y que acumulemos en función de un proyecto, que por cierto Libre nunca deja claro, o que no ha podido poner claro hasta ahora, para construir propuesta política».

—¿Tu casilla es?

«Mi casilla es la 170».

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