La eliminación del impuesto sobre la venta al consumo de energía eléctrica forma parte del segundo parque de medidas contra la desaceleración económica por parte del gobierno del presidente, Juan Orlando Hernández.
Pero para, Benjamín Zepeda, coordinador de Asociación Coordinadora de Consumidores y Usuarios de Honduras (Aconsumeh) es una política demagoga y mentirosa y, no lo toman como un bien o el objetivo que han reclamado en nombre de los más desposeídos, explica.
Y agrega que es una política mal dirigida porque se inclina hacia un grupo pudiente, porque -asegura- quieren quedar bien con ese grupo, pero a los los sectores vulnerables los están castigando.
Para Zepeda el panorama de crisis en los sectores; educación, salud y en general el contexto de ingobernabilidad en el país y ahora quiere el gobierno beneficiar a la población con una rebaja en el pago de la energía eléctrica, pero en términos generales y, agrega que el gobierno no tiene una política pública definida y las pocas que hay son perversas y no obedecen a las necesidades de la mayoría.
Si es un beneficio debe de ser para la colectividad no para un sector que siempre ha sido favorecido, dice Zepeda y no responder solo a las exigencias de esos grupos que se ven afectados por las tarifas de la energía eléctrica en sus empresas.
