Durante el 2015, se captaron por impuesto a los combustibles once mil millones. Para el 2016, se tiene presupuestado captar trece mil millones de lempiras por impuesto a los carburantes.
TEGUCIGALPA.
Según proyecciones de la Agencia Internacional de Energía (AEI, por sus siglas en inglés), el precio del petróleo ha venido cayendo a su nivel más bajo en el último año, y podría seguir en descenso empujado por una sobreoferta de la producción mundial. El barril del WTI (West Texas Intermediate) alcanzó 26,55 dólares a inicios de este año, un precio muy por debajo de los 146.90 dólares el WTI que logró en 2008.
Sin embargo y aunque la diferencia resulta impresionante, poco se ha reflejado en el precio de los combustibles en Honduras.
Rapl Flores, subcoordinador del Foro Social para la Deuda Externa en Honduras, considera que la venta de los combustibles ha sido un negocio redondo para los gobiernos de turno, agregando que al actual régimen se le ha pasado la mano, pues antes de tomar posesión como presidente de la República el abogado Juan O. Hernández, el Congreso Nacional aprobó una serie de medidas fiscales, entre estas el aumento de L.5.00 como impuesto directo a los carburantes.
—Honduras tiene el impuesto más alto de los combustible en Centroamérica —estima Rapl Flores, agregando que la fórmula se mantiene casi en secreto por lo que no se sabe cuándo y cómo se hacen los ajustes de los precios.
A Juicio del economista de FOSDEH, las reformas tributarias, el aumento a los impuestos más la devaluación del lempira frente al dólar (el impuesto a los combustibles se paga en dólares) hace que los hondureños terminemos pagando más por los carburantes.
Se considera que el 2015 el gobierno capto once mil millones de lempiras (11,000,000,000.00). Para el 2016, está presupuestado, captar trece mil millones de lempiras (13,000,000,000.00).
«Lo extraño es que superando las metas de recaudación, siguen teniendo los índices más altos de la inflación» —afirma Flores, agregando que el descontrol de inflación se debe a que el Banco Central de Honduras utiliza una estructura de precios que data de 1999, lo cual es muy diferente al costo actual.
—Lo grave es la cadena de incremento en los restantes productos, bienes y servicios, empezando con la energía eléctrica —agrega Flores.
La Secretaría de Desarrollo Económico, por medio de la Comisión Administradora de los precios del petróleo, es la encargada de informar del comportamiento de los precios en el mercado del golfo de Estados Unidos, y establece los argumentos de alzas, o bajas. Según la CAP, las rebajas en el país no son significativas, porque Honduras no compra petróleo crudo, sino refinado.
En una tabla de los precios de importación de combustibles del Banco Central de Honduras, el precio de la gasolina pasó de US$125 en 2013 a US$118.22 en 2014 a US$78.01 en 2015. Una rebaja que llega a 64.3 millones de dólares en el pago de la factura en las gasolinas entre el 2013 y 2014.
Saraí Silva, Directora Ejecutiva de la Asociación de Distribuidores del petróleo (Adipe), asegura que el impuesto sobre los combustibles, la crisis en el Medio Oriente, la devaluación del lempira frente al dólar, fueron factores determinante en el 2013 y los meses del 2014 para los elevados precios del petróleo, donde el galón llegó a costar 106 lempiras, algo nunca visto en la historia del país.
¿Quienes participan en el lucrativo negocio de la comercialización de los carburantes en Honduras?
En primer lugar tenemos al gobierno, que gana por galón, en la gasolina súper L.32, en la gasolina regular L.28, por el diésel L.19 y por los kerosenos en L3.00.
En el sector privado: los importadores reciben L.1.20 por galón; los distribuidores L.2.91; los transportistas L.1.27 y las gasolineras 6.00 lempiras.
Para Saraí Silva, los precios del combustible a nivel internacional han bajado y la factura de pago para el consumo local se ha incrementado considerablemente.
—En el mercado internacional se producen rebajas que no se reflejan en el mercado interno —afirma Rapl Flores y agrega que—: los grandes importadores compran a precios a futuro, suponiendo que pueda haber un conflicto en los países productores y disparar el precio (aunque lo hayan comprado a menos precios) hacen el perverso negocio de vendérnoslo al precio alzado para incrementar sus ganancias. Pero el que obtiene las mayores ganancias es el gobierno —dice.
Según reporte de Acan Efe, en mayo de este año, el gobierno de Honduras pagó 219.5 millones de dólares por importaciones petroleras, 3,35% menos que en mismo periodo del año 2015, pero compro 20,000 barriles más de hidrocarburos.
