ALERTA A LOS PUEBLOS CENTROAMERICANOS POR EL AUMENTO DE ARMAMENTO EN LAS FUERZAS ARMADAS DE LA REGIÓN.
Tegucigalpa, 29 de agosto.
«En principio Nicaragua tiene derecho a la autodeterminación y como estado Honduras debe respetarlo», manifestó el coronel Luis Alonzo Galéas del ejército hondureño la semana pasada, en una entrevista exclusiva para El Pulso, agregando que hay algunas cosas justificables en el caso de Nicaragua, como adquisición de equipo naval, especialmente luego de haber ampliado su territorio marítimo tras la victoria en La Haya de la disputa territorial que tenían con Colombia.
«La adquisición de helicópteros es justificable para usos múltiples —dijo, advirtiendo sin embargo que «cuando ya se habla o se confirma la adquisición de armamento como los tanques de la serie T, con algunas actualizaciones en su capacidad ofensiva, estamos hablando de equipo de consideración que debe pasar a ser objeto de análisis de los países que conforman el Sistema de Integración Centroamericano (SICA) y también en el plano de la Conferencia de las Fuerzas Armadas Centroamericanas que se forman como un elemento de construcción de la confianza mutua».
Nicaragua exhibió el pasado mes de julio en el marco de la celebración del aniversario 37 de la revolución sandinista, el armamento adquirido recientemente en un acuerdo de cooperación con el estado ruso, el cual cuenta con helicópteros artillados Mi-17V-5, cañones antiaéreos ZU-23-2 y vehículos blindados BMP.1 y BTR-70 y 50 tanques rusos T-72B.
«Lo que se ha hecho con este tanque de la serie T es que la “unión soviética” (sic) le ha bajado la silueta, le ha aumentado la velocidad y la capacidad para cruzar obstáculos. Además es menos pesado, lo que lo hace más capaz de atravesar puentes con poca resistencia. El anterior tanque de la serie T era muy pesado, este es más versátil y con un armamento más preciso en función de la tecnología», indicó el coronel Galéas, agregando que «los tanques se usan para tiro directo, para blancos que se puedan observar, y dependen del alcance para determinar su eficacia».
Un experto en el tema de seguridad de la región centroamericana en Washington D.C. consultado por El Pulso y que pidió mantener su nombre en secreto, nos manifestó que «no sabemos la verdad para qué el ejército o la policía nicaragüense habrían de usar los tanques. Nicaragua no es un buen territorio para operaciones de tanques de guerra y cualquier tanque que Rusia le de a Nicaragua sería destruido rápidamente por la capacidad militar norteamericana».
En el caso de Costa Rica, que también anunció esta semana la recepción por parte de Estados Unidos de varias decenas de millones de dólares en equipo militar, el coronel Galéas manifestó que «esto también tiene su razón de ser en el sentido de que los recursos marítimos se vuelven más escasos pero cada vez son un recurso vital para la humanidad en general. La zona del caribe es la ruta principal que está usando el narcotráfico y aunque hay distintas acciones que se están tomando desde los estados para frenar la narcoactividad, se combinan los medios aéreos, marítimos y terrestres para asegurar que los estados no sean afectados por todo lo que conlleva el narcotráfico».
Los estatutos de la Conferencia de las Fuerzas Armadas Centroamericanas «CFAC», conformado en el marco del final de la guerra en Centro América, según los estatutos del Protocolo de Tegucigalpa a la Carta de la ODECA del 13 de diciembre de 1991, indican que los Estados centroamericanos buscarán un nuevo modelo de seguridad sustentado en un «Balance razonable de la Fuerza» y convienen «intercambiar información que no sea vital para la seguridad de los Estados, pero sí para propósitos de la confianza mutua».
«El conocimiento de los efectivos, el despliegue que se tiene en las fronteras, de tal manera que cada Estado centroamericano pueda saber lo que hay a uno y otro lado de la frontera. Los destacamentos en la frontera, por ejemplo, son abiertos para que cada país pueda saber lo que hay al otro lado», indicó el coronel Luis Alonzo Galéas, agregando que en el caso de Nicaragua, «el Estado hondureño debe tomar las medidas necesarias para conocer lo que en ese caso podría significar para los hondureños o como esto podría afectar las relaciones entre ambos estados».
«El gobierno de Honduras no puede incidir en las políticas de otro estado y no se puede revertir la decisión de Nicaragua, pero si se puede hacer los estudios pertinentes para saber si se ha roto ese balance. Honduras tiene que tomar sus propias medidas en cuanto a lo que por derecho corresponde para la defensa de su territorio, no considerando esto como una amenaza, sino que como parte de la concepción que debe tener cada estado, en este caso Honduras, para diseñar sus planes de defensa», dijo Luis Alonzo Galéas.
En mayo de 2014 la Fuerza Aérea salvadoreña presentó en un desfile público la nueva flota de combate aéreo consistente en diez aviones A-37 comprados a Chile, dejando constancia que había incrementado su equipo bélico. En ese momento, el portavoz de las Fuerzas Armadas de Honduras, José Antonio Sánchez Aguilar, declaró que los aviones de combate del vecino país no son una amenaza, debido a que la región no está pensando en un conflicto armado, si no, en combatir el crimen que ha tomado fuerza en la región.
«Para el Estado de Honduras no existe ninguna preocupación, en la época de los años 80 ellos tenían más helicópteros que nosotros y no nos preocupamos», destacó Sánchez Aguilar, agregando que «el A-37 es un avión con múltiples capacidades operacionales y flexibles para vuelos a baja altura y sobre montañas agrestes que son las que conforman la topografía de Centroamérica. En caso de combates, se presta para realizar apoyo aéreo cercano y en la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado tiene muchas ventajas, igual que el Súper Tucano».
Enfatizó que «en Centroamérica no estamos pensando en una confrontación entre países, si no que hacerle un frente común al narcotráfico y el crimen organizado».
Para el coronel Luis Alonzo Galéas, sin embargo, la adquisición de los aviones salvadoreños sí provocó un desbalance, «porque ahora El Salvador tiene un mayor potenciar aéreo con la adquisición de ese equipo».
Honduras ha reclamado en varias ocaciones el veto por parte de los Estados Unidos que le impide reparar su flota de F5.
«Desde luego eso es algo que tiene que tratarse de manera bilateral entre Estados Unidos y Honduras, de tal manera que nuestro país pueda mantener el equilibro y mantener la capacidad de nuestro sistema de armas y sus operadores, según manda la doctrina y preparación de los estados para la defensa. Honduras ha aumentado su extensión al doble de su territorio marítimo desde que se delimitaron las fronteras con los países vecino y eso hace necesaria a adquisición nuevos recursos», dijo Galéas, agregando que el tipo de territorio de Honduras requiere de mucho transporte aéreo para carga y personal.
«Siendo uno de los países más vulnerables del mundo en materia ambiental, la capacidad de movilidad aérea es importante para emergencias o desastres naturales y desde luego para toda esta actividad delictiva y de narco actividad se requiere de mucho recurso para transporte terrestre», dijo.
En ese sentido, la Fuerza Aérea Hondureña (FAH) anunció el pasado 15 de mayo, que se alista para repotenciar sus aviones de combate supersónicos F-5 con apoyo de gobierno de Israel. En la actualidad, de los doce F5 que adquirió Honduras en los años 80 a un costo de 75 millones de dólares, solo cinco aviones F-5 estarían funcionando, debido a que con el paso de los años se han ido deteriorando ante la negativa del gobierno norteamericano de autorizar su mantenimiento.
«Hay un préstamo de Israel para reparar los F-5, pero todavía no tenemos un precio fijo», confirmó el jefe del Estado Mayor Conjunto de las FF AA, general de división Fredy Santiago Díaz el pasado mes de mayo al diario La Tribuna.
Mientras tanto, el comandante de la FAH, general de brigada, Jorge Alberto Fernández, confirmó a La Tribuna que se están haciendo ajustes para concluir con los contratos para la reparación de los Tucano T-27 de fabricación brasileña, a la vez que se hacen las consideraciones necesarias para aumentar su número a nueve aviones y comprar cuatro aviones Súper Tucano, que vendrían, según autoridades de la Fuerza Aérea, a reducir el desequilibro actual en armamento.
Las autoridades también contemplan la posibilidad de reparar una flotilla de aviones A-37.
«El presidente Hernández anunció como una acción concreta de acercarse a Israel, por la razón de que Israel es aliado de los Estados Unidos y porque tiene sus propias capacidades para recursos de defensa, desarrollo de tecnologías y desarrollo de medios —indicó el coronel Galéas, agregando que— hemos visto entonces en expresiones del presidente de que puede unilateralmente acercarse a Israel y hacer gestiones para la adquisición de medios para la defensa sin la necesidad de recurrir a Estados Unidos para su «autorización». Esto es bueno para Honduras, porque abre un espació mas de relaciones y negociaciones en materia de seguridad. En cuanto a qué equipo o armamento, no lo ha dicho el presidente aún, por lo tanto no se puede especular al respecto. Sin embargo él habló de tecnologías y medios para la defensa que pueden derivarse para acciones de seguridad interior y el manejo de la gestión de riesgo, radares para espacios marítimos y terrestres y tener una cobertura nacional».
El coronel Galeas remarco en entrevista a El Pulso, que Nicaragua ha optado por tener aliados de la naturaleza de Rusia, Irán o China, países que en el marco geopolítico mundial no se pueden considerar como «enemigos» de los Estados Unidos, pero sí países a los cuales, debido a su potencial, los toma como referentes para la definición de su política exterior.
«Desde luego las cosas tienen sus límites y también hay que respetar la autodeterminación de los pueblos. El asunto sería ver si la influencia rusa, iraní o china en Nicaragua no le pudiera restar a Estados Unidos la influencia que tienen en el continente y no hay penetración de elementos que les podría ser peligrosos, como el terrorismo, o la adquisición de armamento desproporcionado. Todavía no se advierte el inicio de una «Guerra fría» en la región, pero si es necesario apuntar que nosotros vivimos una «guerra fría política» desde que empezaron estos juegos de la hegemonía regional con el ALBA, o la creación de instancias políticas como el Foro de Sao Pablo y otras instancias que han influido en CA», indicó Galéas, advirtiendo que «Nicaragua está de alguna manera «desconfigurada democráticamente», va por unas reelecciones continuas e indefinidas y nosotros nos movemos en términos proporcionados. Lo que vemos es que todo eso es una amenaza a nuestras democracias y nuestra estabilidad política y social», concluyó el coronel Luis Alonzo Galéas.
