EL DIÁLOGO DEL LACAYO Y EL AMO

EGO16 agosto, 2018

Por: Alex Palencia.

Los diálogos políticos nacionales no son nada nuevo en las Honduras, han sido los mecanismos que la clase dominante, la oligarquía, sus  lacayos políticos han hecho uso desde hace ya más de 100 años al servicio de su amo (el imperialismo Norteamericano). Lo utilizan cuando las cosas parecen írseles de las manos, en momentos de crisis política y convulsión social; como salida de una película del viejo oeste,  aparece el yanqui con su bastón de vergajo dispuestos a entrar en acción, es así que  pone “orden” controlando, manipulando y sobretodo poniendo en cintura a sus vasallos y  lacayos.

Ha sido el instrumento “conveniente” desde que los Estados Unidos apareció como la gran potencia geopolítica en América, controlando a su manera y antojo a naciones pequeñas despobladas, dispersas, pobres, analfabetas, pseudonacionalistas y con una tradición funesta de colonialismo, dispuestas siempre al entreguismo patrio. 

Al principio, los Estados Unidos lo hacía directa y descaradamente. Eran tiempos cuando aparecía en nuestros mares una fragata con unos cuantos marines, y en su proa, el almirante  reunía a los involucrados (oligarquía,  políticos e iglesia), con unos cuantos jalones de orejas, amenazas, extorción, coacción, gritos y unos cuantos chiliazos con el vergajo, les hacían entrar en razón, y para que no quedara duda de quien mandaba hacía desembarcar un pelotón de marines, los cuales como Pedro por su casa cruzaban el territorio nacional hasta donde les daba su santa y regalada gana.

Aparecían así los arreglos entre los hondureños taimados de siempre, quienes en nombre de Dios, la paz y la democracia firmaban convenios, se abrazaban, se estrechaban las manos para celebrar tan apoteósico acontecimiento en nombre de toda la hondureñidad; después celebraban una misa y al final de esta se trababan una borrachera de padre y señor mío.

A todo esto el pueblo ni se enteraba de tal conspiración a sus espaldas, pues en ese tiempo amigo lector, recuerde, no había celulares, internet, televisión abierta y por cable, y un telegrama de doce palabras era más que suficiente para informar al pueblo de tales componendas.

Así sucedió en 1903, 1907, 1924, 1954, 1962, 1963, 1970, 1975, 1976, 1978, 1980, 1983, 1985, en fin… En los últimos años los Estados Unidos ha utilizado organismos políticos internacionales que ellos controlan para imponer su voluntad a nuestros pueblos, como la OEA, ONU, además de usar sus embajadas, ONGs, iglesias, cooperativas, organizaciones de la sociedad civil, etc. De esa manera, ha ejercido un control ininterrumpido desde que el imperio inglés, a través del «El Tratado Clayton-Bulwer» firmado el 19 de abril de 1850, convenio mediante el cual Inglaterra cedió sus posiciones en Centroamérica a Estados Unidos, sin la participación de la oligarquía y la clase política gobernante en dicha área.

Así, a través de los diálogos, el pueblo hondureño ha sido burlado históricamente. En el tal dialogo de la Opción B (mecanismo través del cual quedó como presidente de Honduras  José Simón Azcona en 1985), la clase política cínicamente, en pleno Congreso dijo que sólo por esa vez iban a violar la Constitución, y la verdad, esta continuó siendo violada sistemáticamente durante 33 años.

Los políticos de los dos partidos cachurecos (Nacional y Liberal) junto a la oligarquía, asesorados, patrocinados y a veces  obligados por los Estados Unidos, han firmado cualquier cantidad de convenios y componendas, todas incumplidas, pues siempre llevan una agenda oculta, que desconocemos siempre los ciudadanos que no formamos parte de los juegos del poder político y económico del país.      

En la actualidad, para apaciguar el clamor de quienes no se tragan el cuento de un proceso electoral viciado y fraudulento, que dejó al descubierto la forma como la clase política manipula y  viola la soberanía expresada en el voto popular, los Estados Unidos han movido sus maquiavélicos tentáculos promoviendo en la oscuridad un diálogo con todos los mecanismos montados para este tipo de situaciones: ONGs, partidos políticos de maletín, partidos políticos tradicionales (bipartidismo), iglesias, cooperativas, empresa privada, organizaciones de la sociedad civil, etc.

Es obvio que en este pre diálogo, al cual ya le llaman diálogo, el verdadero pueblo no se encuentra representado y que los auténticos actores de la oposición política en conflicto no participan en él; Manuel Zelaya, graduado con creces en diálogos, se niega a caer en la trampa imperialista, que no es otra cosa que un vulgar mecanismo para legitimar el gobierno de facto, surgido del fraude del 2017 y perpetrado por «Juancito el Bandido» (como lo llamara Salvador Nasralla) y su mara cachureca en contubernio con la embajada norteamericana, quienes en su loca e idiota carrera por invadir militarmente a Venezuela, no distingue entre procesos electorales democráticos o dictatoriales.

Al parecer Estados Unidos prefiere lidiar con el Partido Nacional como socio, el cual le aseguraría un voto más en los foros internacionales en contra de la nación Bolivariana, además de contar incondicionalmente con el uso del territorio hondureño para dicha agresión, que con un gobierno liderado por un tipo con el síndrome de Asperger asesorado por un tal Mel, que bien saben, este último jamás se prestaría para un evento de  tal naturaleza (guerra contra Venezuela).

Pues bien, en dicho diálogo aparecen como protagonistas el moribundo bipartidismo y los fantasmas de la sociedad civil, no los manifestantes que por miles salieron a la calle a repudiar el fraude, principal factor de la actual crisis política y económica del país que ha generado el supuesto diálogo. Al parecer lo que se intenta con este, es revivir al agonizante bipartidismo político que ha sido el instrumento de dominación política, pero siempre a las órdenes de los intereses hegemónicos de los Estado Unidos.

El pueblo, al no tener estructuras organizativas que lo representen se encuentra vulnerable e indefenso ante esta nueva conspiración en su contra, al haber perdido en el pasado cercano instituciones o espacios de representación social: sindicatos, organizaciones campesinas, organizaciones estudiantiles, instituciones gremiales, organizaciones étnicas y de derechos humanos, organizaciones ambientalistas,  etc., muchas de ellas desaparecidas y otras secuestradas por los poderes fácticos, dejando al pueblo más vulnerable e indefenso, al extremo que hoy día no confiamos para nada en quienes se autoproclaman defensores o presentantes del pueblo y a quienes identificamos por mercenarios o mercaderes de la cosa pública a las órdenes del imperio.

Pero los tiempos cambian y hoy no es el ayer, la actual juventud está más informada que la de nuestros abuelos y padres. Esta juventud repudia, odia a esta tradicional clase política parasitaria y nefasta y claro, a quienes han generado todo el desastre económico político y social en que hoy nuestro país está sumergido (el cachurequismo nacional y liberal, junto a los militares y el imperio norteamericano). Ya nadie se traga el cuento del comunismo come-niños, o de la izquierda terrorista, lejos de ello los jóvenes piden justicia, respeto y oportunidades para todos por igual, y se disponen a continuar la batalla iniciada.

En el camino aprenderán de tácticas y estrategias, por lo pronto estos neófitos guerreros de la libertad, se disponen a librar  sus batallas en las calles donde la humanidad ha levantado sus banderas de lucha en pro de la defensa y preservación de sus derechos.

Inicia diálogo nacional, Igor Garafulic, partidos políticos, ONU


Álex Palencia, La Ceiba, Honduras: músico guitarrista, compositor, productor musical y productor de conciertos, publicó en el 2003 el libro Armonía y Estudio de la Guitarra. Del 1997 al 2003 junto a Javier Reyes escribió y compuso la ópera de rock sinfónico Morazán, actualmente es miembro del grupo de incidencia política Coquimbo y dirige junto al ingeniero Óscar Pacheco el estudio de grabación El Tono Studio.

 

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