El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este martes su decisión de eliminar la Acción Diferida por Llegadas de Niñez (DACA), un programa que otorga permisos de trabajo a personas que fueron llevadas ilegalmente a Estados Unidos como niños.
DACA es un programa del gobierno federal creado en 2012 bajo el gobierno de Barack Obama, que buscaba permitir a las personas llevadas ilegalmente a los Estados Unidos como niños, el derecho temporal a vivir, estudiar y trabajar legalmente en los Estados Unidos. Según manifiestan las mismas autoridades, los solicitantes son examinados por cualquier antecedente criminal o amenaza a la seguridad nacional y deben ser estudiantes o haber completado la escuela o el servicio militar.
Si pasaron la investigación, la acción para deportarlos se aplazó durante dos años, con la oportunidad de renovar el permiso, y se convierten en elegibles para los conceptos básicos como un permiso de conducir, matrícula universitaria o un permiso de trabajo.
Los protegidos bajo DACA son conocidos como «Dreamers» (soñadores). Han sido aprobados 787.580 jóvenes, la mayoría de México, El Salvador, Guatemala y Honduras, y los más numerosos viven en California, Texas, Florida y Nueva York.
El programaDACA fue un compromiso ideado por la administración Obama después de que el Congreso no aprobara la llamada Ley de Desarrollo, Socorro y Educación para Menores Extranjeros (Dream), que habría ofrecido a los que habían llegado ilegalmente como hijos la posibilidad de residencia legal permanente . El acto bipartidario se introdujo por primera vez en 2001 y ha fallado repetidamente en su aprobación.
Trump en su campaña, prometió eliminar el DACA y hacer de la deportación de los 11 millones de inmigrantes ilegales de los EE.UU. una prioridad, junto con sus amenazas para prohibir a todos los musulmanes de entrar en los EE.UU., y construir un muro a lo largo de todo el frontera con México.
Todavía no ha ejecutado con éxito ninguna de estas amenazas. Pero ante la crisis que su gobierno comienza a sufrir por los efectos del huracán Harvey en Texas, más el que dejará el huracán Irma en la Florida, se preve que Trump recurra nuevamente a su base racista y xenófoba para ganar apoyo en su electorado.
Ha dado tiempo al Congreso para llegar a un reemplazo potencial.
Debido a que Obama creó el programa DACA como una decisión política ejecutiva, Trump podría simplemente invertir su política.
No está claro aún sobre qué pasará con los Dreamers. Existe un gran temor entre los que ahora se consideran en riesgo de detención y deportación. Aquellos que emergieron de las sombras de vivir ilegalmente, que confiaron en la promesa de Obama, ahora temen al gobierno Federal.
Los líderes de los estado republicanos han decidido forzar la mano del presidente Trump para que acelere la decisión que ponga fin al DACA. Muchos en la base conservadora de línea dura de Trump argumentan que DACA es inconstitucional y que los Dreamers son ilegales, y amenazan el trabajo y la cultura estadounidenses. Ken Paxton, el fiscal general de Texas, envió una carta al fiscal general Jeff Sessions (que se opone a DACA) en junio, amenazando con agregar a DACA otra demanda anti-inmigración ya en curso contra el gobierno federal a menos que cancele el programa a mas tardar el 5 Septiembre. Esa carta también fue firmada por los abogados generales de Alabama, Arkansas, Idaho, Kansas, Luisiana, Nebraska, Carolina del Sur, Tennessee y Virginia Occidental. Tennessee ha invertido desde entonces el curso y ahora apoya a DACA y busca una solución legislativa permanente para ésos que viven en limbo legal de la inmigración.
Además de los defensores de la inmigración y de la mayoría de los políticos demócratas, la mayoría de los políticos nacionales del Partido Republicano no quieren que Trump deseche a DACA.
Analistas del tema migratorio en Estados Unidos consideran que luego del DACA, Trump tomaría la decisión de terminar, tambien, con los Programas de Protección Temporal TPS, actualmente en discusión.
ACTUALIZACIÓN: El Presidente Trump anunció esta mañana del martes que eliminará el DACA, dando pie al inicio de procesos de deportación de cientos de miles de jóvenes amparados bajo ese decreto ejecutivo del presidente Obama.
Fuente: theguardian.com
