El presidente Donald Trump de los Estados Unidos ha estado bajo un intenso estrés esta semana, luego que dos de sus cercanos colaboradores, el abogado personal y fixer Michael Cohen y Paul Manafort, su gerente de campaña en las elecciones de 2016 fueran declarados culpables, casi de manera simultánea, en dos cortes federales por cargos que involucran al presidente.
Ayer sin embargo y luego de negarlo durante meses, el mandatario reconoció haber estado al tanto y ordenado el pago de cientos de miles de dólares a la actriz del cine porno Stormy Daniels y la exmodelo de Playboy Karen McDougal durante la campaña presidencial de 2016.
Aunque asumió que los pagos estaban dirigidos a comprar el silencio de ambas mujeres, negó que se haya pagado con dinero recaudado para su campaña, lo que constituiría un delito.
«No salieron de la campaña. Salieron de mi bolsillo», señaló Trump en una entrevista con Fox News. «Mi primera pregunta cuando escuché de esto fue si (el dinero) había salido de la campaña, porque eso sería complicado. Pero no salió de la campaña y eso es grande».
Hoy se conoce la noticia de David Pecker, dueño del tabloide The National Enquirer, un amigo personal y hasta ahora aliado de Trump, que ha ofreciendo información al fiscal general a cambio de la inmunidad. Pecker dice que tiene detalles sobre la participación de Trump en los pagos de Michael Cohen a Stormy Daniels y Karen McDougal durante la campaña presidencial de 2016. Si la información que proporciona indica que el pago fue hecho con dinero de la campaña, el presidente Trump estaría a un paso del juicio político, que costaría su presidencia.
El mandatario también se refirió en Fox News a la posibilidad de que el Congreso impugne su mandato, especialmente si la oposición logra recuperar el control de ambas cámaras legislativas en las elecciones de noviembre próximo.
«No sé si se puede impugnar a alguien que ha hecho un gran trabajo», manifestó, hablando de si mismo en tercera persona. «Pero te digo esto: si soy impugnado, creo que el mercado se estrellaría. Creo que todos serían muy pobres. Sin esta lógica habría números increíbles, pero en reversa», dijo, en lo que parece una advertencia al mundo pero en especial a los norteamericanos.
El fiscal especial Robert Mueller avanza en sus indagatorias sobre los posibles vínculos del equipo de campaña del presidente con el gobierno de Rusia.
