Durante las últimas dos décadas, El Salvador ha tenido algunas de las leyes más severas del mundo contra las mujeres que abortan o las que se sospecha que las asisten.
SAN SALVADOR, 17 de diciembre (Reuters) – Una mujer salvadoreña acusada de intento de asesinato de su bebé recién nacido bajo las estrictas leyes de aborto del país luego de que fue violada por su padrastro fue liberada por un tribunal el lunes después de más de 18 meses en la cárcel.
Imelda Cortez, de 20 años, dio a luz en una letrina en abril de 2017 y dejó al bebé allí. Cuando Cortez fue tratada en un hospital después, los médicos sospecharon que ella había intentado abortar.
El tribunal determinó que Cortez, que no sabía que estaba embarazada, no trató de matar a su pequeña hija. El niño sobrevivió.
Al salir de la corte, Cortez, quien fue arrestada poco después del nacimiento, fue saludada por familiares y activistas de derechos humanos que sostenían carteles que exigían su libertad.
El padrastro de Cortez ha sido arrestado y está en espera de juicio, dijeron los fiscales salvadoreños.
Durante las últimas dos décadas, El Salvador ha tenido algunas de las leyes más severas del mundo en contra de las mujeres que tienen abortos o de quienes se sospecha que las asisten, incluso cuando la vida de la mujer está en riesgo.
Unas 22 mujeres más están cumpliendo condenas de hasta 35 años por homicidio agravado relacionado con el aborto, según el Grupo para la Despenalización del Aborto.
«Esta sentencia (…) representa una esperanza para las mujeres que aún están en prisión y también están siendo juzgadas por homicidio con agravantes», dijo la abogada defensora Ana Martínez.
El presidente Salvador Sánchez Cerén propuso en 2017 una ley para permitir los abortos en casos de violación o cuando la vida de la madre está en riesgo, pero el Congreso no la aprobó.
Original en inglés: de Nelson Renteria; Editado por Peter Cooney. The Thomson Reuters Foundation.
Traducción de El Pulso.