HIJOS DE ORTEGA Y FUNCIONARIOS DEL GOBIERNO DE NICARAGUA EN LA MIRA DE CONGRESISTAS DE EEUU

EGO28 agosto, 2018

Un grupo bipartidista de miembros del Senado y la Cámara de representantes de los Estados Unidos, encabezado por el senador de Florida Marco Rubio (R.), instó al presidente Donald Trump a imponer nuevas sanciones a cuatro funcionarios nicaragüenses (dos hijos de Ortega y Murillo) en respuesta a la represión del presidente Daniel Ortega en un levantamiento dirigido principalmente por estudiantes.

El grupo de legisladores escribió una carta a Trump detallando cómo los funcionarios del gobierno de Ortega y otros con profundos lazos con el régimen han utilizado milicias armadas para disolver las protestas pacíficas y luego han utilizado su poder para negar atención hospitalaria a las víctimas.

Las fuerzas de seguridad nicaragüenses han matado a casi 400 personas y herido a otras 2.000 desde abril, cuando comenzaron las protestas generalizadas, dijeron los legisladores.

Los legisladores también proporcionaron ejemplos específicos de cómo actores extranjeros de Venezuela, Rusia y China ayudaron a Ortega a consolidar el poder y beneficiar financieramente a sus hijos, mientras que la tasa de pobreza extrema de Nicaragua siguió aumentando.

«Mientras el pueblo de Nicaragua continúa enfrentando abominables abusos, Estados Unidos debe continuar apoyando su lucha por la libertad, la democracia y los derechos humanos al responsabilizar a los violadores de derechos humanos y a los funcionarios corruptos por todos los medios disponibles y legales», escribió el grupo de legisladores en su carta a Trump.

La imposición de nuevas sanciones enviaría un «poderoso mensaje al pueblo nicaragüense que los Estados Unidos les apoya porque exigen democracia y derechos humanos básicos».

Además de Rubio, los que firman las cartas incluyen: Senador Bill Nelson (D., Fla.), Representantes. Ileana Ros-Lehtinen (R., Fla.), Eliot Engel (D., NY), Albio Sires (D , NJ), Paul Cook (R., California), Debbie Wasserman Schultz (D., Fla.), Robin Kelly (D., Ill.), Ann Wagner (R., Mo.), Michael Conaway (R. , Texas), Steve Chabot (R., Ohio), Mario Diaz-Balart (R., Fla.), Y Carlos Curbelo (R., Fla.)

Los legisladores dijeron que Ortega y su esposa, a vice presidenta Rosario Murillo, han «doblado» su intención de permanecer en el poder y aumentar la «opresión violenta contra el pueblo nicaragüense».

Piden a Estados Unidos que sancione a Sonia Castro, ministra de Salud de Nicaragua; Gustavo Porras, el presidente de la Asamblea Nacional; y dos de los hijos de Ortega, Laureano Ortega Murillo y Juan Carlos Ortega Murillo.

La administración Trump a principios de julio impuso sanciones bajo la ley Magnitsky a tres altos funcionarios nicaragüenses, incluido un pariente político de Ortega, luego de que organizaciones internacionales de derechos humanos confirmaran informes de violaciones masivas de los derechos humanos, corrupción y ataques contra manifestantes pacíficos.

Ese conjunto de funcionarios incluía a Francisco López, director de la empresa privada ALBANISA, una empresa conjunta entre la empresa venezolana PDVSA y su contraparte nicaragüense.

También en la lista esta Francisco Díaz, quien lidera la Policía Nacional, organización de derechos humanos que según dicen ha llevado a cabo asesinatos de manifestantes. La hija de Díaz está casada con uno de los hijos de Ortega.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos, una organización dentro de la Organización de Estados Americanos, en el último mes ha recibido amplia información sobre hospitales administrados por el gobierno que niegan atención médica para salvar vidas a los manifestantes bajo la dirección de Castro, el ministro de salud de Nicaragua.

Porras, quien se desempeñó como médico privado de la familia Ortega Murillo, ayudó a establecer el gabinete de Ortega, y recientemente creó una falsa comisión para investigar las muertes de manifestantes, entre otros abusos contra los derechos humanos, acusan los legisladores.

El grupo de legisladores estadounidenses también discrepó con las acciones de Laureano Ortega Murillo, hijo de Ortega y posible sucesor. Dijeron que ha «culpado continuamente a los manifestantes por la violencia y los disturbios, llegando incluso a llamarlos terroristas». También ha tenido en cuenta los ataques contra estudiantes y universidades, afirmando reiteradamente en Twitter que Ortega planea permanecer en el poder «incluso si le duele».

Señalan evidencia del estilo de vida lujoso de Laureano Ortega Murillo, a pesar de las afirmaciones de que no acepta un salario del gobierno, y la legislación aprobada en la Asamblea Nacional de Nicaragua en agosto que beneficiaría a varias organizaciones vinculadas a la familia Ortega-Murillo, incluyendo una agencia de promoción de inversiones dirigido por Laureano Ortego Murillo.

Otro de los hijos de Ortega, Juan Carlos Ortega Murillo, ha trabajado para consolidar el poder sobre los medios del país con ayuda financiera de Venezuela, dijeron los legisladores.

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