La segunda confiscación de una plantación de coca en Honduras en un año muestra que las bandas de narcotraficantes buscan reducir costos y convertir al pequeño estado centroamericano en un productor en lugar de un centro de tránsito para la cocaína con destino a Estados Unidos, dijeron las autoridades el martes pasado.
El fin de semana, agentes de la ley allanaron una plantación de 28.5 hectáreas en Gualaco, una región montañosa a unos 230 kilómetros al este de Tegucigalpa, cerca del sitio de una plantación de coca más pequeña descubierta en abril pasado.
«Esta plantación estaba en plena producción y había signos de cosechas previas, aunque no se había procesado hasta que se produjo la cocaína», dijo a Reuters el martes Carlos Morazan, vocero de la oficina del fiscal general hondureño.
Probablemente, los traficantes estaban experimentando para ahorrar en los costos de envío de droga desde Venezuela y Colombia, agregó.
Por años, Honduras ha estado afectada por el crimen y es un punto clave de tránsito para la cocaína que se muda a los Estados Unidos desde Sudamérica, donde se cultiva la gran mayoría de la planta de coca utilizada para producirla.
En 2014, el gobierno hondureño autorizó el uso de la fuerza militar contra vuelos sospechosos de transportar drogas.
En mayo del 2017, agentes de la Dirección de Lucha Contra el Narcotráfico (DLCN) encontraron cerca de 84.000 metros cuadrados de plantaciones de coca en el departamento de Olancho, al oriente del país.
“Sabemos que [los grupos criminales] estos grupos están experimentando porque quieren analizar la cantidad de alcaloide que es óptimo para producir la cocaína”, dijo un investigador de la DLCN a La Prensa.
Las autoridades también encontraron equipos que supuestamente se utilizaban para procesar las hojas de coca y convertirla en la masa pegajosa que es la primera parte del proceso de fabricación de la cocaína, pero aún no han identificado a los propietarios de las plantaciones, que fueron halladas en tierras comunales.
Los primeros informes de la policía, sin embargo, sugieren que los cultivos pueden estar relacionados con grupos del crimen organizado de otros países.
“Los colombianos son los que han estado trabajando en el proceso de refinamiento de la cocaína del país. Investigamos a guatemaltecos que también estarían participando en estas acciones”, le dijo el investigador de la DLCN a La Prensa.
Según un análisis del portal Insight Crime, el descubrimiento de plantaciones de coca y laboratorios de drogas en Honduras podría ser una señal de que se está dando un cambio en el papel del país en el tráfico de drogas en la región.
«Honduras ha sido tradicionalmente un corredor de tránsito para las drogas que van de Suramérica hacia México y Estados Unidos. El Departamento de Estado de Estados Unidos estima que en el año 2012 hasta el 79 por ciento de los vuelos cargados de drogas provenientes de Suramérica pasaban por Honduras; y en el año 2016, el Informe de la Estrategia Internacional de Control de Narcóticos(INCSR por sus iniciales en inglés) señalaba que la mayor parte de la gran cantidad de cocaína que es traficada a Honduras llega al país a través de rutas marítimas.»
La posible presencia de vastas plantaciones de coca dentro del país podría complicar aún más la posición de Honduras en la cadena del tráfico de drogas. Si los cultivos de coca se llegan a expandir, los grupos del crimen organizado hondureños podrían intentar dejar de ser simples transportadores para manejar también la producción de las drogas—una nueva actividad criminal que sería mucho más lucrativa para ellos.
Un funcionario antidrogas extranjero que habló bajo condición de anonimato le dijo a InSight Crime que las organizaciones narcotraficantes extranjeras han estado llevando a cabo experimentos similares con las plantaciones de coca en la región, en particular en Chiapas, México. El funcionario agregó que se sabe de individuos colombianos que operan en Honduras.
Falta ver, sin embargo, si estos experimentos darán lugar a nuevas plantaciones y de qué manera esto podría transformar la dinámica criminal en Honduras y posiblemente en la región.
Fuentes: reuters.com / Insight Crime
Traducción de El Pulso.
