Un ciudadano estadounidense fue encontrado muerto a tiros en Managua el sábado pasado, mientras la violencia y el descontento social siguen afectando a Nicaragua.
El cuerpo de Sixto Henry Vera yacía en una calle junto a dos vehículos quemados con una herida de bala en la cabeza, dijo el instituto estatal de medicina forense. Un empleado del bar Managua, propiedad de Vera, que habló bajo condición de anonimato por temor a represalias, dijo que Vera se fue la noche del viernes para ayudar a un amigo que estaba siendo atacado.
La embajadora de Estados Unidos, Laura Dogu, ofreció condolencias el sábado a la familia de Vera a través de Twitter, diciendo que la muerte de un ciudadano estadounidense es de «gran preocupación» para la embajada.
La muerte de Vera ocurrió en un tiempo tenso para Nicaragua. Más de 110 personas han sido asesinadas en el país desde mediados de abril en medio de enfrentamientos entre fuerzas leales al presidente Daniel Ortega y grupos opositores que exigen su defenestración.
Las calles de todo el país a menudo están desiertas por la noche mientras los grupos armados circulan en vehículos sin placas, disparando y robando.
El miércoles, más de una docena de personas murieron en tiroteos que estallaron en torno a las protestas en el Día de la Madre en Nicaragua. Hombres armados disparando contra la multitud enviaron a miles de manifestantes a correr en busca de refugio, en las marchas que fueron dirigidas por madres de víctimas que murieron en recientes protestas.
Los grupos de la sociedad civil alegaron que los atacantes eran miembros de grupos paramilitares leales a Ortega. Funcionarios del gobierno culparon a los grupos opositores que buscan derrocar al gobierno.
El aumento de las bandas criminales ha llevado a los residentes de varias ciudades a organizar grupos de vigilancia vecinal con barricadas. La Cruz Roja informó que el sábado, dos personas murieron por disparos en la ciudad de Masaya.
«Le pido a la gente de mi ciudad, Masaya, que no salga a la calle y que se proteja en sus hogares, la situación es muy peligrosa», dijo a través de Twitter el obispo católico auxiliar de Managua, Silvio Báez.
Los principales empresarios de Nicaragua han propuesto avanzar en las elecciones presidenciales que ahora están programadas para 2021. Ortega ha sido presidente desde 2007.
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