New York, marzo de 2016
El expresidente de Honduras (1990-1994) y exjefe de la Federación Nacional de Fútbol (FENAFUTH), Rafael Leonardo Callejas Romero, que cuenta en honduras con siete cartas de libertad por antiguas denuncias de corrupción y malversación de caudales públicos durante su presidencia, se declaró culpable esta semana en los Estados Unidos de dos de cinco cargos que le imputó la Fiscalía de Nueva York, por el escándalo de corrupción en la FIFA conocido internacionalmente como FIFAGATE.
Si bien la prensa nacional en un optimista titular intentó hacer ver la derrota como una victoria: «Gana 3 de 5» decía el encabezado del diario La Tribuna, lo cierto es que los problemas para la élite deportiva del país apenas comienzan.
La aceptación de culpabilidad fue presentada ante el juez Robert M. Levy de la Corte Federal en Brooklin, en la ciudad de Nueva York e incluye un informe de los quince diputados a los que Callejas entregó sobornos para ser electo presidente de la FENAFUTH. Los dos cargos que aceptó fueron fraude electrónico y crimen organizado. Palabras mayores, si se recuerda que Callejas estaba reagrupando sus fuerzas para luchar por la recuperar el poder en el país.
Con la declaración de culpabilidad de esos dos cargos, la Fiscalía desechó los otros tres con los que acusaba a Callejas: conspiración para cometer fraude electrónico, conspiración para cometer lavado de activos y lavado de activos, con lo cual Callejas pudo salvar la incautación de sus bienes en Honduras.
Reportes divulgados por la prensa hondureña establecen que Callejas se comprometió a devolver USD 650,000 que sería el monto que recibió como soborno para conceder los derechos de transmisión de partidos y marketing de la selección de Honduras para los Mundiales de 2014, 2018 y 2022. Los dos cargos conllevan una pena de 20 años cada una, de acuerdo a la Fiscalía estadounidense. Además de Callejas, el presidente de la Fenafuth y presidente interino de la CONCACAF, el también hondureño Alfredo Hawit, fue detenido en Suiza y extraditado a Estados Unidos para enfrentar cargos similares.
EL FIFAGATE
El Caso FIFA (Federación Internacional del Fútbol Asociado) de 2015, también denominado en el ámbito mediático como FIFAGATE, dio inicio el 27 de mayo de dicho año, luego de que las autoridades suizas irrumpieran en un hotel de Zúrich (Suiza) y arrestaran a siete altos ejecutivos de la Federación, incluyendo al entonces presidente Joseph Blatter y el aspirante príncipe Ali bin Hussein, bajo sospecha de haber recibido 150 millones de dólares en sobornos.
La investigación penal se llevó a cabo por la Fiscalía de la ciudad de Nueva York, escudriñando la atribución de derechos mediáticos y de derechos de mercadotecnia y de patrocinio para Estados Unidos y América del Sur de competiciones organizadas por la FIFA que hoy tiene a Callejas enfrentando la justicia.
Catorce personas, entre ellas nueve asociadas con el órgano rector del fútbol mundial, fueron acusadas en mayo de 2015, en conexión con una investigación de la Oficina Federal estadounidense de Investigaciones (FBI) de fraude, crimen organizado y lavado de dinero que ha durado varios años.
Callejas enfrentó cargos similares luego de haber terminado su presidencia en Honduras. En esa ocasión la Corte Suprema de Justicia le sobreseyó concediéndole quince cartas de libertad.
