HUMO Y GASES TÓXICOS PODRÍAN AFECTAR COSTA PACÍFICA HONDUREÑA
Producto de la explosión de un tanque con capacidad para almacenar 144,000 barriles de combustible a 70 km de la capital nicaraguense, en Puerto Sandino, León, ha provocando que se dispararan las alertas del Sistema de prevención de desastres (SINAPRED). Desde el jueves anterior, bomberos nicargüenses lucharon por contener el incendio, objetivo logrado apenas el pasado domingo. El incendio afectó primordialmente la planta de almacenamiento de la compañía suiza Puma Energy, quien adquiriera la única planta refinadora de combustible en Nicaragua, que antes estuvo bajo la administración de la empresa Esso.
Las columnas de humo llegaron a alcanzar los 3,000 metros de altura, éstas se exparcían hacia el oeste, con dirección hacia el mar. Guillermo González, presidente ejecutivo de SINAPRED, informó que aún no hay una evaluación final sobre los daños ambientales en la zona del desastre, sin embargo, han informado que no hubo víctimas humanas. Las comunidades en los alrededores de la zona afectada se estiman en 6,000 personas.
Los cálculos estimados, según informó confidencial.com.ni, habría sido de que el primer día de incendio consumió el 65% del producto. Para la noche del jueves 18, el incendió había alcanzado el segundo de cuatro tanques de almacenamiento que Puma Energy tiene en la planta, agudizando más la situación. El gobierno de Nicaragua puntualizaba en el hecho de que para entonces la extensión del humo y de los gases tóxicos se habrían extendido varios kilómetros en dirección del Océano Pacífico.
Aunque se realizó la evacuación de las personas, el Centro Humboldt advierte sobre el daño ambiental producto del derrame de petróleo y la quema del hidrocarburo, que conllevaría en la emanación de gases como dióxido de carbono, monóxido de carbono, dióxido de azufre, óxido de nitrógeno y partículas que con seguridad habrían sido liberadas a la atmósfera producto del incendio. Una de las preocupaciones ambientales serias y de la que hasta ahora no se ha podido determinar el impacto real, es lo que el derrame provocaría en el mar y en la vegetación de 500 metros en las cercanías de la zona afectada.
La afectación del bosque de manglar rojo, blanco y negro, tan importante para la biodiversidad de la zona como las poblaciones humanas que en gran medida dependen de él, impactaría negativa y directamente en especies en peligro de extinción.
El impacto económico tras el desastre aún sigue sin quedar claro, pero se estima una afectación importante a la industria salinera, la producción pesquera, la apicultura y la transmisión de energía. Por otro lado las pérdidas para Puma Energy que perdió la totalidad del combustible y que, ante la inevitable y tan necesaria evaluación de lo sucedido, podría enfrentar sanciones económicas, en caso de comprobarse que hubo delito ambiental, confidencial.com.ni, informa también que se ha instado al Ministro de los Recursos Naturales y Ambientales (MARENA), a la Procaraduría Ambiental y a la Fiscalía Ambiental, quienes debería actuar de oficio ante este hecho.
