Analistas políticos brindan su opinión a la crisis postelectoral y dan a conocer las posibles salidas a la actual crisis política que atraviesa Honduras.
Rasel Tomé
Para el Abogado y diputado del actual Congreso Nacional Rasel Tomé, se debe anular el proceso electoral que se realizó el pasado 26 de noviembre porque es la salida que plantea la Unión Europea (UE) y la Organización de Estados Americanos (OEA) también es una recomendación que hace el secretario de la OEA Luis Almagro a título personal.
El procedimiento que estípula la Constitución de la República cuando no hay presidente lo puede remplazar el Ministro de Gobernación y Justicia por un periodo provisional mediante un acuerdo entre los actores políticos; Posteriormente se debe convocar a elecciones a los dos partidos que estén es disputa por la presidencia en este caso a Salvador Nasralla por la Alianza de Oposición y Juan Orlando Hernández por parte del Partido Nacional
La realización de anular el proceso electoral se puede hacer en el Tribunal Supremo Electoral o en la Corte Suprema de Justicia; una vez anulado el proceso se construye el camino mediante un decreto de emergencia emitido en el Congreso Nacional que establezca la realización de elecciones extraordinarias y el nombramiento de un nuevo árbitro.
El diputado Tomé hace un llamado al Consejo Hondureño de la Empresa Privada para que se abstenga de avalar un fraude y que escuchen las opiniones del Secretario de la OEA ya que esta organización no es un apéndice de una agenda particular, la OEA es un organismo hemisférico americano que ha emitido una opinión técnica que observó fraude en el proceso.
Afirmó, además, que las condiciones para un diálogo están dadas porque si se continua por el camino de la fuerza será contraproducente para el pueblo hondureño ya que nadie vive de propiciar el derramamiento de sangre entre hondureños.
Hernio Soto
Para el sociólogo y analista Hernio Soto el conflicto pasa por un acuerdo político y por lo tanto no se pueden argumentar formalidades legales.
Un acuerdo político que pueda permitir un dialogo para llegar a concesos mínimos y para que esto ocurra hay que anular las elecciones del pasado noviembre. Para repetirse el proceso se debe tener a la comunidad internacional como garante de las mismas. A nivel interno debe surgir un dialogo y a nivel externo instituciones que garanticen la transparencia en el proceso.
Si se sigue con la intensión de imponer la voluntad del partido de gobierno violentando la decisión de la ciudadanía en las urnas lo que se viene es un conflicto político de ingobernabilidad.
Los organismos internacionales están a la expectativa de cómo evoluciona la situación en Honduras y específicamente de cómo va reaccionar la oposición política. Si las protestas, tomas de calles y puentes siguen afectando la economía del país, la comunidad internacional presionará porque se le busque una salida al conflicto, pero si baja la presión a nivel interno la oposición en esta época navideña poco a poco la comunidad internacional irá aceptando los resultados que ha oficializado el Tribunal Supremo Electoral.
Las dos fuerzas están crispadas en que no aceptarán que uno perdió y el otro ganó y para llegar acuerdos es necesario que lleguen al convencimiento que una no puede imponerse sobre la otra.
Hasta ahora el partido de gobierno ha desconocido a la oposición en el Congreso Nacional y no han querido entablar un diálogo transparente y lo que ha logrado el Partido Nacional fue sumar más diputaciones. El gran problema que tiene el gobierno es que necesita de la oposición para legitimar este proceso.
Concluyendo el sociólogo explica que para anular las elecciones el proceso es a través de la impugnación ante el Tribunal Supremo Electoral y el otro mecanismo es que a través del Congreso Nacional se lleguen a acuerdos políticos como en otras ocasiones, cuando hay acuerdos políticos las formalidades legales son fácilmente superadas.
Raúl Pineda Alvarado
El abogado y analista Pineda Alvarado explicó que para repetir las elecciones como lo ha recomendado el Secretario General de OEA primero hay que anular las elecciones realizadas el 26 de noviembre por parte de la autoridad competente que puede ser el mismo Tribunal Supremo Electoral o la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia si se quiere dar un sentido legal para no violar la ley y como solución política es una buena solución.
Aunque nadie quiere aceptar que perdió y que el otro ganó porque el proceso electoral es un ejemplo de cómo no se deben hacer las cosas ya que fue caro y poco confiable. Los observadores no han concluido quien ganó la elección, aunque no es esa su función, pero queda claro que hubo muchas violaciones a las medidas de seguridad, compra de votos, una serie de irregularidades que han dejado una serie de dudas y esas dudas solo se despejan de dos maneras, una contando voto por voto y la otra repitiendo el proceso.
Por la ruta que se va el país es al abismo y el daño económico que está sufriendo hasta hoy supera los 10 mil millones de lempiras, un país pobre como Honduras no puede darse el lujo de declarar ganador a un candidato desafiando a la comunidad internacional y concretamente a la OEA que está pidiendo la repetición del proceso.
La acción de nulidad de las elecciones puede darse de distintas maneras; pudiendo ser por el mismo Tribunal Supremo Electoral con una declaración de nulidad, quizá el termino nulidad no sea el más apropiado desde punto de vista técnico, pero que la declaratoria no surta efecto y el segundo un acuerdo político para proceder y hacer los cambios necesarios en el Tribunal Supremo Electoral para que un tercero o un nuevo tribunal pueda supervisar el evento, porque tampoco se puede estirar la ley hasta romperla porque el proceso quien lo maneja es el tribunal; y para que las cosas vuelvan al estado anterior en un plazo que no debe pasar de seis meses, así lo establece la ley.
Para cubrir el vacío de poder en vista de que el periodo de gobierno termina el 27 de enero, puede entrar en funciones el gabinete de ministros precedido por el Ministro de Gobernación e incluso puede hacer la convocatoria y no se ocuparía al Tribunal Supremo Electoral sino, que el Consejo de Ministros asumiría la titularidad del ejecutivo, una vez convocada se hace la elección y la declaratoria mediante un trabajo combinado con el Tribunal Supremo Electoral en la parte técnica y el Consejo de Ministros por la parte política.
El Congreso Nacional puede hacer los cambios en el Tribunal otorgándole un miembro a la oposición para que esté representada en la sesión de diciembre y ratificarlo en las primera sesión de la nueva legislatura o prorrogar sus sesiones antes del 25 el enero. La acción legislativa es perfectamente viable, pero es fundamental que haya un acuerdo político sino no hay un acuerdo político perderemos todos.
