La ejecución del periodista David Romero Ellner

EGO20 julio, 2020

Por Gilberto Ríos Munguía (•)

Radio Globo anunciaba el pasado 18 de julio, algunos minutos después las 8:00 am, el fallecimiento del periodista David Romero Ellner a causa del COVID-19 en el Hospital del Tórax. No tardaron las redes sociales en llenarse de muestras de condolencias y mensajes que hacían homenaje a los momentos más destacados de su vida en los que hizo denuncia pública de los actos de corrupción más abominables cometidos por élite del país en los últimos 11 años. A la vez connotados dirigentes de la oposición política y social de Honduras dieron a conocer a través de distintos medios de comunicación y también en la misma Radio Globo, sus muestras de pesar y tristeza. El canal UNEtv activó programación especial para dar acompañamiento desde la entrega de sus restos mortales hasta un cementerio Jardín de Paz de Comayagüela.

Su muerte es en realidad un relato largo y tortuoso de una ejecución en plaza pública. David Romero había sufrido persecución política y estigmatización por parte de los sectores más conservadores del país por el ejercicio del periodismo de investigación, su posición crítica con el poder y el señalamiento a propios y extraños, de lo que él consideraba debía pasar a la opinión de la sociedad; esto lo llevó a ser el enemigo número uno de la élite gobernante.

Como director de noticias de Radio Globo orientó de manera positiva el acompañamiento a las luchas populares y a la opinión pública en favor de las causas de los más desfavorecidos del país. Sus momentos de gloria como periodista en la denuncia de connotados casos de corrupción en Honduras, fueron cercando su posibilidad de ejercer libremente el periodismo; en la misma medida que ganaba reconocimiento social  y apoyo popular por su valentía y capacidad de investigación, también sus enemigos en el poder diseñaban la manera de censurarlo, sacarlo del aire y aislarlo de lo público.

Valiéndose de artilugios legales y de su control del mismo aparato judicial que acompañó el golpe de estado y los fraudes electorales (2013 – 2017), en mayo de 2016 el régimen revocó el permiso del Canal de Globo TV, dejando al periodista y a su equipo relativamente limitado a la trinchera de la radio. Acompañado principalmente de los periodistas Lidieth Díaz (también su esposa) y Héctor Amador, continuaron en la creación de nuevos espacios para la denuncia como el periódico digital Confidencial HN que también es una plataforma web de vídeos y notas de prensa.

David Romero continuó con su trabajo de denuncia y fue pionero en descubrir y dilucidar los vínculos de Juan O. Hernández y con el narcotráfico y los carteles internacionales, a la vez del grupo de empresas con las que se han lavado activos provenientes de muchos tipos de industrias criminales, misma que se usa como estructura para el saqueo del erario público. Esto sin duda aceleró la estrategia para sacarlo de la escena y luego decidir su ejecución.

Los juzgados lo condenaron a 10 años de prisión por los delitos de calumnias y difamación en contra de abogados de la élite que también controla el Ministerio Pública. Claramente estos profesionales del derecho son parte de la estrategia y de la responsabilidad de los crímenes que Romero denunció directamente. Así, el periodista fue capturado al aire el 28 de marzo de 2019, transmitiendo la denuncia en vivo y llamando a todos los sectores de la sociedad a recuperar la lucha de la calle, también invitando a los diferentes liderazgos a luchar por la liberación del país.

No queda clara la manera de su contagio pero se encontraba en un Batallón del Ejército de Honduras con custodia permanente y bajo un régimen restrictivo que no permitía las visitas salvo rígidas normas de seguridad. En su cuenta pública de twitter la prestigiosa Dra. Julissa Villanueva, médico forense y ex Directora de Medicina Forense, (separada por el régimen de su cargo por denunciar manipulación en dictámenes forenses en varios casos de importancia), que por tratarse de un caso de una connotación política tan importante, debieron practicársele una autopsia especial con protocolos que descartaran otros motivos de muerte.

En resumen, David habría sido perseguido, sacado del aire, estigmatizado, encarcelado, contagiado y finalmente asesinado a la vista de toda una sociedad que ha sido testigo de su camino al cadalso; tal como lo manifestó en su última oportunidad de tener acceso a un micrófono: las calles comienzan a calentarse a pesar de la pandemia y es imperativo tomarle la palabra a quien por su experiencia también relató cuál sería su destino,  pero también aseguró que por denunciar las injusticias estaba dispuesto a transitar ese camino hasta la muerte. Ese vehemencia y convicción es su principal legado.

 (•)Dirigente del Partido Libertad y Refundación, Libre.

 

Acerca de El Pulso

Propósito: Somos un equipo de investigación periodística, que nace por la necesidad de generar un espacio que impulse la opinión sobre los temas torales de la política, economía y la cultura hondureña. Estamos comprometidos con el derecho que la gente tiene de estar verdaderamente informada.

Derechos Reservados 2019-2021