Las grandes caravanas se han tornado en movimientos sociales, en la cual los migrantes han adquirido más conciencia social y se han denominado trabajadores internacionales.
Este es una premisa de la investigación realizada por el doctor Leopoldo Santos Ramírez, explicando que estas caravanas que no han tenido precedentes antes del 2018 se han politizado.
En la presentación del estudio «Geopolítica de las Caravanas Centroamericanas «, transmitida por la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales ( Flacso), Ramírez manifiesta que los migrantes ahora consideran sus derechos humanos, “que los países que atravesaron son pueblos hermanos que los iban a proteger”.
“La caravana ha pasado a ser una asunto de politización, entendido en el sentido cuando se toma conciencia de cuáles son sus intereses y las vías para lograrlos también son los intereses de quién se oponen y cómo se van a negociar”.
Entre los años del 2018 y 2019, migraciones masivas se saltaron las fronteras internacionales con el único objetivo de llegar a Estados Unidos. Más del 40% se venían acompañados de sus familias, agrega Ramírez, y ya no se comportaban como las migraciones tradicionales.
Un grupo de personas se habían dirigido a las autoridades con una carta al consulado norteamericano en Tijuana, entregando una solicitud donde pedían acceso, algo que no se había visto antes.
Asimismo, los migrantes avanzaban, gritando consignas como, “por qué nos asesinan si somos trabajadores internacionales y somos el futuro de América Latina”, estas palabras tan sencillas empiezan a madurar una conciencia que no se había observado”, cuenta Ramírez.
“Se trataba de una movilización pacifica que se defiende de las agresiones algo que difícilmente que había acontecido la migración que se deba por goteo o pequeños grupos”, dijo Ramírez.
«Existe una certeza que se contrapone que consiste si no hay movilización, si no hay rebelión por tener derechos como conjunto. Y si las hay, entonces podamos aspirar a un mundo mas justo, donde podamos vivir en paz, asegurar el bienestar de las sociedad».
Políticas migratorias
Desde que el presidente Andrés López Obrador asumió el poder, fue un reto para su administración que venía comenzando y Estados Unidos ejercía una presión con las políticas migratorias. La seguridad en las fronteras se redoblaron así como las fuerzas y agresiones contra los migrantes que transitaban.
Por otro lado, la cuestión del covid-19 ha resultado parcialmente beneficioso para el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ya que se ha frenado la migración pero consecuentemente la economía se ha detenido.
«Trump siempre pidió que cerraran las fronteras, con el covid-19 se le cumple parcialmente su deseo pero se le cumple de la peor manera», añade Ramírez.
Por otro lado, el economista del Foro Social de la Deuda Externa y Desarrollo de Honduras (Fosdeh), Rodulio Perdomo, esta investigación ha revelado más que la cobertura de los medios de comunicación que permite entender la naturaleza de estas migraciones.
«Muchos investigadores nos tenemos que sumergir en la pecera para captar las cosas. El doctor ha descubierto que hay una narrativa que tiene una conciencia social y política y le reclama a Estados Unidos de que forma parte del problema porque Estados Unidos sigue teniendo un poder tan grande que ha venido creciendo», dijo Perdomo.
Perdomo denota algunas ironías, como es el caso de que los países del Triángulo Norte viven en una situación de pobreza, violencia y corrupción.
«Estados Unidos no tiene rango de comparación con las economías del triangulo norte, señalan que estas caravanas como un fenómeno ha generado respuestas como los confinamientos, llamar a nuestros países terceros países seguros lo cual no deja de ser ironía. Nuestros países que están saturados de pobreza, corrupción adquieran el titulo de países seguros».
