Arrestan a «supuesto» socio de Juan Antonio «Tony» Hernández

ABarahona3 marzo, 2020

Un supuesto narcotraficante fue arrestado en el aeropuerto Internacional de Miami por agentes de la Administración para el Control de las Drogas (DEA) acusado por el tráfico de toneladas de cocaína hacia los Estados Unidos y posesión de armas y de dispositivos destructivos, a quien señalan como un posible socio de Juan Antonio Hernández.

Autoridades lo identificaron como Geovanny Daniel Fuentes Ramirez de 50 años y  de acuerdo con el abogado Geoffrey S. Berman presuntamente es un «prolífico, poderoso, asesino que traficaba cocaína en Honduras» que posiblemente enfrente una vida en prisión y sobornaba a policías y políticos de alto rango y informando a Tony Hernández, otro co-conspirador y exdiputado del Congreso Nacional.

En el juicio de Juan Antonio Hernández llevado a cabo en octubre del 2019, se presentaron declaraciones que entre el 2004 al 2020, poderosas organizaciones criminales de drogas trabajaron en conjunto con altos funcionarios, incluyendo políticos y miembros de entes de seguridad para recibir toneladas de cocaína provenientes de Colombia a través de rutas terrestres y áreas, hacia Honduras donde operaba un laboratorio en el departamento de Cortés, transportándola por la frontera de Guatemala y luego hacia los Estados Unidos.

Ramirez trabajaba con otros para producir y recibir grandes cantidades de cocaína, transportándola mediante uso de naves que aterrizaban y partían de pistas clandestinas que operaba Cortés.

Para proteger estas toneladas, Fuentes Ramirez que es considerado como un narcotraficante de gran escala, junto con otros individuos usaban pistolas de 9m, rifles de asalto AK-47 y rifles de asalto Ar-15, para cometer hechos violentos, incluyendo asesinatos.

En el 2012, el laboratorio fue allanado por miembros de seguridad y Fuentes Ramirez apuñaló a un oficial que estaba involucrado en la investigación del laboratorio.

Mientras que en el 2013 Fuentes Ramirez sobornó con 25 mil dólares a un funcionario de alto rango referido en el informe como «CC4» a cambio de protección contra funciones intervenciones contra Ramírez y sus actividades ilícitas.

En reuniones entre Fuentes Ramírez, CC4 y otros, CC4 expresó interés por tener acceso a laboratorios por su proximidad a un puerto marítimo comercial de embarque, acordando en facilitar el uso de personal de seguridad hondureña para las actividades de narcotráfico y ordenó a Ramirez a que informara directamente a Juan Antonio Hernández.

«Estos arreglos corruptos resultaron en una terrible violencia en Honduras y más allá. La DEA continuará persiguiendo agresivamente e buscando justicia en estas actividades, que amenazan el estado de derecho y operaban con desprecio por la vida humana para su beneficio financiero», expresó la agente especial de la DEA, Wendy Woolcock.

La demanda acusa a Geovanny Fuentes Ramirez de (1) conspirar en la importación de cocaína a los Estados Unidos, (2) uso y transporte de ametralladoras y dispositivos destructivos, durante y en relación, con poseer ametralladoras y dispositivos destructivos para promover la conspiración de importación de cocaína y (3) conspirar en el uso y transporte de armas y otros dispositivos destructivos.

Si es declarado culpable, Ramiréz podría enfrentar una sentencia mínima de diez años en prisión y una pena máxima de cadena perpetua por el cargo uno, una sentencia mínima de 30 años y una pena máxima de cadena perpetua por el cargo dos y una pena máxima de cadena perpetua por cargo tres.

 

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