José Luis Moncada, el nuevo frente del liberalismo

ALG13 diciembre, 2019

El ingreso de José Luis Moncada al ruedo político, con su precandidatura a la presidencia de la República por el Partido Liberal de Honduras, no marca el inicio de su carrera política, si bien él mismo reconoce en esta entrevista, su desempeño ha estado más en el sector privado. Marca sí, el ingreso de un nuevo frente político a la escena liberal, al incorporarse aquel sector del liberalismo cercano al rosentalismo, que llevó a la presidencia a José Simón Azcona del Hoyo, antagónico en su momento con el rodismo de Suazo Córdova y Carlos Flores, y el M-Líder de los hermanos Reina.

Hijo de un militar hondureño, José Luis Moncada inició su vida profesional a los 19 años, trabajando en el consulado hondureño en Brasil. Luego comenzó a trabajar en la Cámara Hondureña de Aseguradoras. Se desempeñó como asesor del Banco Interamericano de Desarrollo y del Banco Mundial en tema de riesgos agropecuarios. En la secretaría de agricultura, fue asesor en el tema de financiamiento del agro y desarrollo agrícola, en los últimos cuatro años trabajó en el Banco Atlántida como asesor de la presidencia, cargo que dejó por su involucramiento en la política.

Fue presidente del Consejo Nacional de Seguridad Vial por dos años, director de la junta directiva del IHSS, en donde según afirma, «acumuló experiencia en los modelos de jubilación». En política trabajó en la campaña del doctor Beto Reina y Carlos Flores luego, en 2003-2004 trabajó en la campaña interna de Gabriela Núñez. Más adelante se involucró en la campaña de Manuel Zelaya Rosales, si bien su cercanía con Núñez lo mantuvo al margen del gobierno del Poder ciudadano.

Trabajó además en la campaña de Elvín Santos y Mauricio Villeda. En 2017 volvió a apoyar a su amiga Gabriela Núñez en las elecciones internas del Partido Liberal, que dieron como Presidente del CCEPL a Luis Zelaya.

José Luis Moncada se incorpora como Secretario de Relaciones Internacionales de ese instituto político.

Su incursión en política como precandidato inicia el septiembre de 2019, cuando después de reconocer que escenario actual ha quitado protagonismo al liberalismo, decide incursionar, siempre consultando con líderes y bases de su partido. Se considera el cuadro que puede unificar al Partido Liberal de Honduras, de cara a las próximas elecciones.

Según afirma, cree que debió ingresar en la política de manera más fuerte hace muchos años, aunque su involucramiento en el sector público y privado como profesional le satisface como aporte al desarrollo del país.

Reconoce que en la actualidad los escenarios que enfrenta como político no son fáciles. «Es un reto» —dice en su entrevista exclusiva a El Pulso, afirmando además que la política nacional necesita de nuevas propuestas.

«La política sucia ha hecho que la juventud y las mujeres se quieran apartar del debate» —afirma, agregando que él considera que la inclusión de todos y todas es importante para aportar a las transformaciones del modelo socio político y económico que el país necesita.

Su mejor momento en la política, dice Moncada, fue cuando tuvo la oportunidad de trabajar con el presidente José Simón Azcona del Hoyo, un hombre que califica como honesto, con buenas intenciones para el país, si bien las condiciones históricas no facilitaron que tuviera mejores resultados. Sería el gobierno de Azcona, en este sentido, el líder que Moncada buscaría rescatar a través de su candidatura en el liberalismo hondureño, una institución política urgida de símbolos.

El golpe de Estado de 2009 sigue siendo un espectro que empaña el horizonte de todos los candidatos del Partido Liberal, obligados a confrontarse con las consecuencias de aquella crisis política. Así, José Luis Moncada responde a las preguntas sobre el golpe de Estado y lo ve como un proceso difícil para su partido. Él considera que el golpe de Estado a Manuel Zelaya Rosales fue un golpe al ejecutivo, no al gobierno completo, porque la Corte Suprema y el Congreso Nacional de la República siguieron funcionando.

«En primer lugar demuestra una seriedad por parte de los liberales en ese momento, al ver que un liberal quería conducir al país a un extremo que no era lo mejor para Honduras en ese momento y que tomar esa decisión implicaría consecuencias como la que estamos viviendo actualmente, en donde el Partido Liberal se dividió y por ende perdimos esa fuerza que se venía arrastrando, de ser el partido más grande del país y de Centro América».

Con Luis Zelaya, dice Moncada, «la única relación que tenía era cuando lo miraba de rector de UNITEC, en donde yo fui docente. Luego en las internas cuando él ganó nosotros, que éramos del movimiento de Gabriela Núñez, nos cuadramos y le dijimos que estábamos anuentes a trabajar. Particularmente le presenté por escrito una propuesta de mi secretaría apoyándolo a él en todas las actividades para exponer más el partido internacionalmente, con los centros de pensamientos liberales, de manera que el liberalismo hondureño pudiera tener una presencia internacional. Lamentablemente luego inicia allí una división fuerte en donde él comienza a marginar a los gabrielistas, porque ellos dos tenían conflictos y yo tuve una reacción de apartarme y criticar las acciones que no considero que son propias de un líder ni de un liberal».
José Luis Moncada afirma que las coyunturas y los escenarios estos años son diferentes a las que el partido vivió en otro momento, «yo espero que podamos superarlos, pero será difícil cuando han habido agravios de forma pública en contra de personas que están en contra de sus ideas (de Luis Zelaya) y esto es difícil, las personas podrán trabajar juntos pero no olvidar. Allí creo que Luis Zelaya, en su actuar es nuevo en política, él no tenía experiencia en política y creo que allí se equivocó. Quizás ahora aprendió que más allá de sus intenciones de hacer cambios, en el liberalismo no se puede despreciar ni menos preciar a líderes que han sido históricos, todos suman y todos cuentan».

José Luis Moncada quiere ser presidente de Honduras, porque cree que su trayectoria profesional y privada es una garantía para las transformaciones que necesita el país. Él Considera que su desempeño durante 40 años, libres de cualquier señalamiento de corrupción le permiten ahora afirmar que en su gobierno lucharía por reducir ese flagelo. Plantea ademas que el fortalecimiento de la institucionalizad y el formación del recurso humano es la mejor garantía que puede tener el pueblo hondureño para su desarrollo.

«Nosotros podemos tener el mejor presupuesto, el mejor apoyo internacional pero si no tenemos una institucionalidad fuerte y el mejor talento humano, es difícil que avancemos» —dice.

«Estamos trabajando para la unidad del partido, esperando que todos dejen sus posiciones antagónicas. Hay más puntos que nos unen que aquellos que nos separan, el pueblo hondureño está demandando una participación más activa del liberalismo y más propuestas, una de las propuestas soy yo».

En cuanto a las alianzas políticas, José Luis Moncada cree que no es el momento para hablar de ello. «Después de las elecciones internas será el momento para contemplar las alianzas, ver las condiciones internas y externas del partido, ver si unidos podemos llegar al poder y hacer los cambios que el país necesita», cree.

Piensa que el convenio que dio vida a la Maccih se debe renovar durante el mes de enero y a partir de allí evaluarla, para mejorarla y acompañar así a los operadores de justicia que combaten la corrupción y la impunidad.

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