David Matamoros Batson el guardian de las elecciones nacionalistas

ALG23 agosto, 2019

@oscarlestrada

El abogado David Matamoros Batson, actual magistrado del Tribunal Supremo Electoral y fuerte candidato para dirigir la nueva institución rectora de las próximas elecciones generales a llevarse a cabo en 2021 representa, sin lugar a duda, un actor importante a la hora de buscar comprender las distintas crisis vividas por el país en los últimos años. Es el guardián de las últimas cuatro elecciones ganadas por el Partido Nacional y, un cuadro leal al presidente Maduro.

Nacido en Washington DC, Estados Unidos, el 17 de julio 1956. Obtuvo su título de abogado en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) a finales de los setenta. Cuenta con un posgrado de Políticas Económicas de la Pontificio Universidad Católica De Chile.

Inició su vida profesional como maestro de primaria en la Escuela Elvel del cubano Tavel Otero, entre 1976 y 1980.  A principios de 1980 comenzó a trabajar en Inversiones La Paz, bajo el liderazgo de empresario Ricardo Maduro, con quien estableció una cercana amistad convirtiéndose en uno de sus hombres de confianza.

David Matamoros Batson, magistrado del Tribunal Supremo Electoral.

Ricardo Maduro fue el jefe de campaña en las elecciones de 1989 que ganó el presidente Rafael Leonardo Callejas Romero. A partir de 1990, cuando asumió la presidencia del Banco Central de Honduras, estuvo a cargo diseñar el programa de reestructuración de la economía impuesto en su administración y David Matamoros Batson jugó un papel en ese proceso: fue nombrado en 1990 como Director General de Aduanas, cargo del que no salió sin mancha.

El diario La Tribuna, en su edición del 18 de mayo de 1993 reveló en primera plana una serie de escándalos de corrupción relacionados a la administración de aduanas del abogado Matamoros Batson. Ese mismo día, el diario El Heraldo, también en primera plana, detalló el informe de los interventores Juan Ferrera, Ubodoro Arriaga Iraheta y Julián Lagos de la Comisión Interventora, que encontraron responsable de corrupción al director Matamoros. Días después de la publicación, Matamoros Batson presentó la renuncia la cual le fue aceptada por el presidente Callejas.

Poco después de salir de aduanas entra en campaña política para elegirse diputado en 1993. Ese año se convierte en socio fundador de Inversiones Ramda, que maneja en Honduras la franquicia Radio Shack. Fue electo diputado al Congreso Nacional para el período 1994-1998. Paralelamente, el 1 de noviembre de 1993, fue socio de la Junta Directiva Banco de la Producción (BANPRO) que luego fue absorbido por el Banco Ficohsa en 2004.

Ese 1994, David Matamoros Batson fundó, gracias a sus contactos en aduanas, la agencia de viajes “Travel Express” y la agencia aduanera Matamoros Batson. Ambas empresas cerraron operaciones en 2009, cuando el abogado Matamoros inició su carrera en el Tribunal Supremo Electoral.

Es Miembro Fundador de la Fundación para la Educación Ricardo Ernesto Maduro Andreu (FEREMA), creada en honor al hijo del expresidente Maduro, asesinado en 1997.

En 2000, Matamoros Batson fue el guardián del nacionalismo en el proceso electoral que se avecinaba. El partido nacional era oposición en esas elecciones y Ricardo Maduro, candidato del nacionalismo, necesitaba un hombre de su completa confianza en el cargo. David Matamoros Batson fue ese hombre. Fue magistrado presidente del Consejo Nacional de Elecciones cuando Ricardo Maduro ganó la presidencia en noviembre de 2001.

Al salir del CNE en 2002, asumió el cargo de Secretario Ejecutivo del Partido Nacional de Honduras 2002–2004. Estando en ese cargo fue responsable de la negociación ante el PNUD para la Redacción y Propuesta de una nueva Ley Electoral y de las Organizaciones Políticas que culminaría con las reformas electorales aplicadas en las elecciones de 2005.  Dichas reformas contemplaron la papeleta de diputados con fotografías, la prohibición para el presidente del legislativo a lanzarse al cargo de Presidente de la República y la figura del vicepresidente. Con excepción de la papeleta de diputados, todas las demás reformas fueron revertidas en 2008, la prohibición del presidente del legislativo nunca entró en funciones pues Pepe Lobo y luego Roberto Micheletti la incumplieron.

De 2004 a 2005, David Matamoros fue presidente de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel). Es en ese período en donde se consolidan los grupos económicos que controlan la telefonía celular en Honduras.

Según publicación hecha por el rotativo El Libertador el 29 Noviembre 2017, en 2004, cuando Matamoros era presidente de Conatel, «el Ministerio Público y la Dirección Ejecutiva de Ingresos (DEI) informaron que más de 500 pipas de combustible, valoradas en 67 millones de lempiras, ingresaron al país de manera ilegal desde las fronteras de El Salvador y Guatemala. El caso fue bautizado por la prensa nacional como el “gasolinazo”».

«René Arita, jefe de Recursos Humanos de la entonces Dirección Ejecutiva de Ingresos (DEI), fue el encargado de ofrecer detalles del famoso caso de contrabando durante el gobierno de Ricardo Maduro Joest, y en el que estaban involucrados funcionarios gubernamentales. Miguel Pastor Mejía, entonces alcalde capitalino y precandidato presidencial denunció que el dinero estaba destinado a la campaña presidencial de Porfirio Lobo Sosa», entonces presidente del Congreso Nacional.

Las denuncias de corrupción en las aduanas desató la ira del presidente de Conatel, David Matamoros Batson —afirma El Libertador, agregando que Matamoros «amenazó a René Arita».

«Manda a decir el Presidente (Ricardo Maduro) que te callés…, que no sigás con esto…, que si seguís con esto vas a tener problemas…, vos no vas a poder con el poder. Matamoros en forma prepotente y soberbia me dijo que si yo iba a seguir iba a tener consecuencias fatales», afirmó Arita. 

En 2006, David Matamoros Batson resultó electo por segunda ocasión como Diputado al Congreso Nacional. No culminó su período, pues en mayo de 2009 fue nombrado Magistrado del Tribunal Supremo Electoral en un proceso cuestionado por el entonces Presidente Manuel Zelaya Rosales, quien calificó el nombramiento de Matamoros como ilegal por ocupar en ese entonces un escaño en el Congreso de la República, lo cual, según la ley vigente, constituye un acto ilegal de acuerdo con el  artículo 52, numeral 2 de la Constitución de la República que dice así: «No podrán ser elegidos Magistrados del Tribunal Supremo Electoral:… 2.Los que estén nominados para ocupar u ostenten cargos de elección popular».

Ese Tribunal Supremo Electoral, tan pronto asumió poderes, se posicionó en contra del Presidente Zelaya Rosales en el contexto de la Cuarta Urna,  sirvió para criminalizar la consulta popular programada para el 28 de junio, al prohibir al Instituto Nacional de Estadísticas vinculación alguna con la consulta programada por el ejecutivo. La posición del TSE sirvió de base para para que las demás instituciones cerraran filas en contra del gobierno de Manuel Zelaya Rosales en 2009.

Las elecciones de 2009 no fueron fáciles de realizar. Habían muchas fuerzas interesadas en que fracasaran y el abogado Matamoros Batson, junto a los otros tres magistrados, debieron enfrentar un proceso inédito en la Historia del país. El abogado Enrique Ortéz Sequeira, también magistrado del Tribunal Nacional de Elecciones en ese proceso, recuerda ese tiempo de la siguiente manera:

«Lo más sencillo era no ir a elecciones. Cuando se dan los acontecimientos de junio no teníamos ni un peso. Fue hasta agosto que comenzamos a recibir los fondos para preparar las elecciones.  Había presión para que no hubieran elecciones porque había habido una ruptura del orden constitucional. Nosotros argumentamos que siempre cuando hay rupturas del orden constitucional es con elecciones que se recupera el orden. Lo más sencillo hubiera sido que no hubieran habido elecciones y que Micheletti se quedara dos años más. Pero seguir las elecciones lo más pronto posible nos permitía recuperar la legalidad».

«Las elecciones fueron un milagro —continúa el abogado Ortéz—. No había plata, no había logística, no había forma humana de hacerlas y la forma como se hizo, que fue un proceso rápido, sin incidentes y con todo controlado, es un milagro. Yo le garantizo a ustedes que si las elecciones de 2009 hubieran sido como las de 2013, Honduras no sale de la crisis. No hubiera habido manera posible de que Porfirio Lobo hubiera asumido el poder».

La noche del 29 de noviembre de 2009, el Tribunal Nacional de Elecciones en pleno anunció al mundo haber culminado con éxito que calificaron como «las elecciones más votadas de la historia de Honduras».

Con una población en resistencia y un llamado al abstencionismo, con el presidente encerrado en la Embajada de Brasil y un «estado de sitio ciudadano», muchos dudaron en lo anunciado por el TSE. El abogado Ortéz Sequeira sin embargo lo explica de la siguiente manera:

«Cuando hablamos de que fueron las elecciones más votadas de la historia y se dice a la vez que fueron las elecciones con mayor abstencionismo, ambas cosas son ciertas. Más votadas, porque hubo más gente que votó en esas elecciones comparado con las elecciones anteriores; la diferencia con el abstencionismo es porque el censo creció. O sea, más gente votó pero hubo a la vez mayor abstencionismo por el crecimiento del censo».

«Fue todo muy complicado. En ese momento quedamos solos en el TSE. Fueron cuatro personas (los magistrados) las que se echaron el proceso electoral encima. Todo mundo estaba aterrorizado porque no sabían qué iba a pasar. Había una necesidad de un cuerpo colegiado, debimos trabajar con los otros magistrados de forma unificada porque necesitábamos que el proceso saliera bien, porque si alguien ganaba pero el proceso no salía bien, era como que no hubiéramos hecho nada», agrega el abogado Ortéz.

Desde entonces y luego de 10 años, David Matamoros Batson ha ocupado el cargo de Magistrado del Tribunal Supremo electoral, siendo pieza clave para las victorias del Partido Nacional en las últimas tres elecciones: en 2009, electo Porfirio Lobo Sosa luego del golpe de Estado del 28 de junio; en 2014, cuando se ganó Juan Orlando Hernández luego de un proceso cuestionado por la oposición que a la fecha no reconoce su derrota en ese proceso; y en 2017, cuando se reeligió el presidente Hernandez de manera ilegal.

Con estos antecedentes, seguro el magistrado del Tribunal Supremo Electoral, David Matamoros Batson, tiene un puesto en la Historia de Honduras, como el guardián de las últimas cuatro elecciones ganadas por el nacionalismo.

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